Re: La Sanidad
Lo que alugnos foristas no han logrado entender es que la redención que Cristo cumplió en su muerte, y resurrección fue y es para todo el mundo. Dios se reconcilió con la humanidad por medio de la sangre del Cordero de Dios. (2 Cor. 5:19)
No Barry, no. Usted no entiende la redención. La redención es que Dios ha tomado al hombre para si. Que ha pagado el precio, que le ha perdonado todos sus pecados, que no el Pecado, y hoy el hombre está en paz con Dios, no le debe nada a Dios, y no ha de hacer nada en absoluto para ganarse el favor de Dios. Sino que Dios mismo, en la Persona del Hijo, ha reconciliado con sigo mismo y de nuevo al hombre caído. Esto es un regalo que ha librado al hombre de todo cuanto en él es un impedimento para poder estar en comunión constante con Dios.
La redención es que Dios NO HA VUELT HACÍA ÉL, Y HOY ES NUESTRO DIOS. Y ello se logra por la Fe en Cristo, en la Obra de Cristo y por medio de la Sangre derramada de Cristo.
Ahora vamos con el versículo.
2Cor. 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Dios estaba EN Cristo, es decir: LO HIZO CRISTO. Reconciliando al mundo consigo mismo. Quien tenía necesidad de reconciliarse con Dios a causa de sus pecados y transgresiones lo era el hombre, pero el hombre y por si mismo NO PODÍA, NI PUEDE, DE MODO ALGUNO SALVARSE. Y Dios lo hizo Él mismo EN LA PERSONA DEL HIJO. Y es al Creer que Cristo LO HIZO POR NOSOTROS, ES AL CREER QUE CRISTO NOS HA REDIMIDO, QUE ÉL HA PAGADO EL PRECIO, es al recibir este regalo de Dios, este Don de Dios, que lo es el Hijo mismo, que de nuevo somos vueltos a Dios, sin que Dios tenga en cuenta para nada nuestros pecados cometidos, que a su vez eran los que nos separaban de Dios, porque su Hijo pagó por todos ellos, derramó su sangre por todos ellos. Y al Creer en el Hijo, Dios tiene en cuenta nuestra Fe en Él, en su obra...
Por lo tanto, la reconciliación, lo es del hombre hacia Dios. El hombre estaba SEPARADO DE DIOS a causa de los pecados, y Dios pago el precio porque el hombre y por si mismo NO PUEDE SER LIBRADO. Y nos dio a su unigénito Hijo, para que creyendo en lo que Él hizo, nosotros alcancemos la Salvación que el Hijo logro.
Esto es la reconciliación. Nada que ver con lo que usted mal entiende, por tanto que en la reconciliación, el hombre, solo puede recibir a Cristo como su redentor. La Redención no es un tema del hombre, no es para justicia del hombre, sino de Dios. Nada más.
¿Qué significa? Significa que cualquier persona en el mundo tiene el derecho de creer las buenas nuevas y recibir los beneficios de la redención. Dios no hace acepción de personas.
No, significa que todo quien crea en el Hijo como su sustituto, podrá tener la vida del Hijo morando en él, y por ello Dios no le tendrá en cuenta sus pecados y transgresiones pasadas que eran el impedimento para tener una comunión con Dios. Pero cuidado NO PODEMOS SEGUIR PECANDO, y si pecamos, hemos de seguir pidiendo perdón. Sin olvidar que del Pecado no hemos librados, por tanto que si dejamos de creer en el Hijo, de nuevo seríamos presa del pecado.
Rom. 10:12.....Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
Así, Dios dio a su Hijo AL MUNDO. Tanto amó al mundo... de ahí que nos es dicho que Dios no hace acepción de personas, y que se quien sea cada cual, sin importar quien sea y de donde sea, puede creer en el Hijo, porque Dios tanto amó al mundo, al mundo, es decir A TODOS, que...
Jn. 3:16 **Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Entonces, todos que le creen para el perdón de pecados y la vida eterna reciben el perdón de pecados y la vida eterna. Pero ellos tienen que 'oír y creer con el corazón.' (Rom. 10:8-10) No es automático. Es necesario que prediquemos el mensaje de la redención en todo el mundo para que lo puedan escuchar y creer.
El perdón de los pecados. Muy bien. El perdón de los pecados. Muy bien. Pero cuando uno cree en el Hijo, sus pecados han sido completamente perdonados, y su salvación garantizada siempre que no deje de creer en el Hijo, siempre que no lo termine negando.
En la misma manera, la sanidad no es automática. Existe para todos. Cristo llevó nuestras enfermedades en la cruz y Dios le hizo enfermo...para que nosotros pudiesemos experimentar la sanidad en nuestros cuerpos. Pero otra vez, es necesario 'oír y creer' las buenas nuevas de la provisión divina para el cuerpo.
No, porque si fuese de la misma manera, nunca más y después de creer en Cristo volveríamos a enfermar, y la experiéncia de todos, incluido usted, nos dice que de vez en cuando, en mayor o menor grado seguimos enfermando, y sanando.
Las enfermedades no dan vida, la quitan. No perfeccionan a nadie, es la Palabra que nos perfecciona. Las enfermedades no nos hacen más santos. Es el Espíritu SANTO que hace Su obra de la santidad en nosotros. Las enfermedades solamente buscan como apurar la muerte y mantener el afligido en el sufrimiento.
Las enfermedades no quitan LA VIDA que viene del Hijo. En esto está confundido, por tanto que la fe en el Hijo tampoco impide que uno termine muriendo en la carne. Las enfermedades tiene muchos propósitos, y Dios se sirve de ellas en ocasiones para quebrantarnos en nuestro ogullo, en nuestra arrogancia, en nuestra confianza... Dios consiente en ocasiones la enfermedad, porque sabe muy bien que nos servirá para creer en su gracia.
Por eso Cristo andaba sanando a todos los enfermos. El vino para predicar y demonstrar el Reino de Dios. En el reino no existen las enfermedades. Y el reino ya está dentro de nosotros.
Lo que sigue se lo resumo en un solo versículo:
Jn. 20:30 **Jesús hizo muchas otras señales milagrosas delante de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de él
Claro?... las señales milagrosas, los milagros, entre ellos las sanidades, que no son los únicos, fueron para que creyésen que Jesús es quien decía ser: EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS, y para que creyendo tengan vida en él, una vida que no es carnal, ni en la carne, sino en el Espíritu. Porque toda carne ha de morir a causa del pecado porque Dios así lo ha decretado.