Re: Navidad a la Mexicana (en mi casa)
Mira
El rebaño esta constituido por ovejas. Una vienen de los judios y otras vienen de los gentiles.
¿Pero que es una oveja?
Somos aquellos que oimos Su voz. Y Jesús dijo "Al que a Mi viene no le hecho fuera"...ha pero la iglesia de Roma...esa se cocina aparte, dice "no soy viuda"
Entonces
¿porque la institución romana pretende ser "el rebaño" cuando no todos los que estan ahí son ovejas sino lobos y porqué pretende dejar en sus propias definiciones fuera a otras ovejas (entiéndase iglesia veterotestamentaria, a todos los niños de todos los tiempos y a otros cristianos?)
Muy sencillo
La sed de poder terreno y las pretenciones papales y siempre lo han mostrado asi.
Entonces, en vez de estar poniendo figuritas de yeso a los pies del arbolito de navidad y cargando, arrullando y meciendo "niños dios" de yeso; aprende a discernir el cuerpo de Cristo.
Saludos.
Las ovejas forman un solo rebaño y tienen un solo pastor:
Juan 10:16
16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a
ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un
solo pastor.
Jesús es el buen pastor:
Juan 10:11
11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
Mismo Juan relata capitulos más adelante:
Juan 21: 15-17
15 Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de
Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te
quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos.»
16 Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?» Le
dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis
ovejas.»
17 Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se
entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le
dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús:
«Apacienta mis ovejas.
De manera que Cristo, nuestro dueño y pastor, nos ha dejado uno al frente que nos apacienta hasta que él vuelva, y nos ha dejado uno que nos consuela el Paráclito:
Juan 14: 12-20
12 En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las
obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre.
13 Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre
sea glorificado en el Hijo.
14 Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.
15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos;
16 y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con
vosotros para siempre,
17 el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque
no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros.
18 No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros.
19 Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros si me
veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis.
20 Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en
mí y yo en vosotros.
De manera que Cristo no nos mantiene como ovejas descarriadas consoladas por el Espíritu, sino que nos mantiene como ovejas consoladas en el Espíritu que nos hace proclamarle Señor y nos dejó Apacentadas por uno que Él mismo puso al frente hasta que él llegue de regreso.
Todos los que han salido de la Iglesia Católica, han rechazado pertenecer a este rebaño. Y se consuelan diciendo que ellos tienen su fe en el Señor, y que ellos obran milagros en su nombre, pero Cristo es claro:
Mateo 7: 19-23
19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego.
20 Así que por sus frutos los reconoceréis.
21 «No todo el que me diga: “Señor, Señor, entrará en el Reino de los
Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.
22 Muchos me dirán aquel Día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros?”
23 Y entonces les declararé: “¡Jamás os conocí; = apartaos de mí,
agentes de iniquidad!” =
Mas aún, Las divisiones sectarias están condenadas por los apóstoles:
Tito 3: 9- 11
9 Evita discusiones necias, genealogías, contiendas y disputas sobre la
Ley, porque son inútiles y vanas.
10 Al sectario, después de una y otra amonestación, rehúyele;
11 ya sabes que ése está pervertido y peca, condenado por su propia
sentencia.
De manera que quienes se consuelan diciendo que “no importa a que secta pertenezcas en tanto reconozcas a Cristo en tu corazón y le proclames tu Señor”, tienen que tener claro que este mensaje no está completo. Porque no revela que implica creer en Cristo, y creer en Cristo es incorporarse a la Iglesia de Cristo, su rebaño. Y esa Iglesia no es una de tantas, sino la Católica, la apacentada por Pedro.