Re: FALSOS MINISTROS QUE NIEGAN EL BAUTISMO DE AGUA .
Julio,
Aunque en los llamados cuatro evangelios (Mt, Mr, Lc, y Jn) hay algunas falsificaciones, no se les pueden llamar falsos, pues en general los cuatro nos brindan información de la vida muerte y resurrección del Cristo, que es lo más importante en realidad. Estos son documentos escritos por personas que no fueron testigos de los hechos, (con la aparente excepción de Juan 21:24) sino que tomaron la información de otras personas. La fuente de información de estos autores no fue Dios, sino otros hombres; y en el caso que hubieran sido testigos de los hechos, no necesitaban recibir aquella información por revelación, por razones obvias.
Estos documentos son un esfuerzo que hicieron ellos para dejar por escrito las cosas que sucedieron. Un documento con esa intención, y con esa característica, no necesita ser inspirado por Dios. La verdad de que Jesucristo murió y resucitó, es verdad lo diga quien lo diga. Si yo fui testigo de esos acontecimientos y lo pongo por escrito, a ese escrito no le puedo llamar un documento inspirado por Dios, pues sencillamente no lo es, son mis memorias.
¿Es falso todo lo que está en esos documentos? Por supuesto que no, son o representan las memorias de los que fueron testigos de los hechos.
Lucas y sus crónicas.
El caso del libro de los hechos, es un ejemplo de lo que digo arriba; a las crónicas de una persona no se le puede considerar un documento doctrinal, ni palabra de Dios per se. Esto te lo he explicado en otras ocasiones. El valor del libro de los hechos es histórico, no doctrinal. Además, Lucas no era un profeta del AT, ni un apóstol de Jesucristo en el NT, ni israelita. El evangelio [revelado] dice que la palabra de Dios se les confió a los israelitas. A los profetas israelitas del AT, y a los apóstoles de Jesucristo en el NT. Pero tú antojadizamente le llamas al libro de los hechos palabra de Dios.
El conjunto de enseñanzas que forman la doctrina del NT, la encontramos en las epístolas o cartas de los apóstoles de Jesucristo, siendo las epístolas del apóstol Pablo el arquetipo de sana doctrina, pues las enseñanzas que encontramos en ellas, son el fundamento puesto por el perito arquitecto, sobre el cual deben sobreedificar los edificadores.
Algo más, el apóstol, maestro y perito arquitecto, dispensador del fundamento doctrinal que sirve a los edificadores como arquetipo de sana doctrina, es el único de todos que le llama al contenido de su predicación PALABRA DE DIOS.
13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes (1Tes. 2:13)
También fue el único que recibió por revelación de Jesucristo resucitado, el evangelio que dispensó. Esto hace a sus escritos la revelación más fresca y definitiva de Dios para su iglesia.
Cada uno de estos cinco documentos (Mt, Mr, Lc, Jn, Hch), se deben analizar por separado para determinar (usando como modelo la doctrina del NT) si lo que se dijo allí, en determinada ocasión, es aplicable o no, a la iglesia.
Los que no tengan esto en mente, y no hacen esta clasificación, corren el riesgo de estar adulterando el evangelio revelado, precisamente por ignorar esto. El mejor ejemplo de esto, es justamente este asunto del bautismo en agua.
¡El bautismo en agua, sencillamente no va con la predicación de evangelio revelado! El evangelio revelado, tiene su propio bautismo y su propio agente bautizador: El bautismo en Cristo, realizado por el Espíritu santo.
13Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo (1Cor.12:13)
27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos (Gal. 3:27)
3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? (Ro. 6:3)
Saludos.
Julio,
Aunque en los llamados cuatro evangelios (Mt, Mr, Lc, y Jn) hay algunas falsificaciones, no se les pueden llamar falsos, pues en general los cuatro nos brindan información de la vida muerte y resurrección del Cristo, que es lo más importante en realidad. Estos son documentos escritos por personas que no fueron testigos de los hechos, (con la aparente excepción de Juan 21:24) sino que tomaron la información de otras personas. La fuente de información de estos autores no fue Dios, sino otros hombres; y en el caso que hubieran sido testigos de los hechos, no necesitaban recibir aquella información por revelación, por razones obvias.
Estos documentos son un esfuerzo que hicieron ellos para dejar por escrito las cosas que sucedieron. Un documento con esa intención, y con esa característica, no necesita ser inspirado por Dios. La verdad de que Jesucristo murió y resucitó, es verdad lo diga quien lo diga. Si yo fui testigo de esos acontecimientos y lo pongo por escrito, a ese escrito no le puedo llamar un documento inspirado por Dios, pues sencillamente no lo es, son mis memorias.
¿Es falso todo lo que está en esos documentos? Por supuesto que no, son o representan las memorias de los que fueron testigos de los hechos.
Lucas y sus crónicas.
El caso del libro de los hechos, es un ejemplo de lo que digo arriba; a las crónicas de una persona no se le puede considerar un documento doctrinal, ni palabra de Dios per se. Esto te lo he explicado en otras ocasiones. El valor del libro de los hechos es histórico, no doctrinal. Además, Lucas no era un profeta del AT, ni un apóstol de Jesucristo en el NT, ni israelita. El evangelio [revelado] dice que la palabra de Dios se les confió a los israelitas. A los profetas israelitas del AT, y a los apóstoles de Jesucristo en el NT. Pero tú antojadizamente le llamas al libro de los hechos palabra de Dios.
El conjunto de enseñanzas que forman la doctrina del NT, la encontramos en las epístolas o cartas de los apóstoles de Jesucristo, siendo las epístolas del apóstol Pablo el arquetipo de sana doctrina, pues las enseñanzas que encontramos en ellas, son el fundamento puesto por el perito arquitecto, sobre el cual deben sobreedificar los edificadores.
Algo más, el apóstol, maestro y perito arquitecto, dispensador del fundamento doctrinal que sirve a los edificadores como arquetipo de sana doctrina, es el único de todos que le llama al contenido de su predicación PALABRA DE DIOS.
13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes (1Tes. 2:13)
También fue el único que recibió por revelación de Jesucristo resucitado, el evangelio que dispensó. Esto hace a sus escritos la revelación más fresca y definitiva de Dios para su iglesia.
Cada uno de estos cinco documentos (Mt, Mr, Lc, Jn, Hch), se deben analizar por separado para determinar (usando como modelo la doctrina del NT) si lo que se dijo allí, en determinada ocasión, es aplicable o no, a la iglesia.
Los que no tengan esto en mente, y no hacen esta clasificación, corren el riesgo de estar adulterando el evangelio revelado, precisamente por ignorar esto. El mejor ejemplo de esto, es justamente este asunto del bautismo en agua.
¡El bautismo en agua, sencillamente no va con la predicación de evangelio revelado! El evangelio revelado, tiene su propio bautismo y su propio agente bautizador: El bautismo en Cristo, realizado por el Espíritu santo.
13Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo (1Cor.12:13)
27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos (Gal. 3:27)
3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? (Ro. 6:3)
Saludos.
