Te explico.
Dios no tiene padre ni madre.
Pero al venir al mundo a nacer de mujer, en los días de su carne, se vinculó terrenalmente con la mujer que le recibió en su vientre y que vino a ser su madre en el mundo.
En la cruz y antes de morir, Jesús termina este vínculo humano con ella.
En 2 Corintios 6 leemos...
16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
En relación a lo que me decís hay un enfoque histórico y otro dinámico.
La María histórica y viva en esos momentos, fue la madre de Jesús, aun estando este muerto.
No está mal llamarla la madre de Dios en los días de su carne, pero tenés que entender que después de la exaltación del Hijo, ella ya no puede ser llamada así, solo como una referencia.
Pero ese vínculo no existe más.
Los redimidos somos todos hermanos de Jesús.
Y es más... No hay gentiles ni judíos, ni hombres, ni mujeres.
Abrazos.
