Volvemos al pasado

Re: Volvemos al pasado

Me da risa cómo usan cualquier cosa para tirarle el anzuelo a Xoán Xulio y llevarselo de vuelta.

¿De vuelta? ¿A donde?
¿Te olvidas que en tu propio pais son miles los que abandonan a lo que llamas tu "iglesia"?

Sigue mis aportaciones cuando esta misma persona manifestaba ser "protestante" y desde el primer día lo puse en duda y se lo dije de una manera directa.

Así, que, de anzuelos, nada de nada.

Claso que, de ilusiones tambien se vive. ¿No es cierto, Sr Petrino?
 
Re: Volvemos al pasado

¿Y cuándo manifestó ser protestante?
 
Re: Volvemos al pasado

Yo creo que el rito tridentino será liberado por Benedicto XVI principalmente por un tema de necesidad. Por un lado se entiende porque los grupos lefevristas se alejaron de la Iglesia católica en gran parte por la reforma litúrgica. Si se les permite celebrar la Misa en rito tridentino, se levantará el principal obstáculo para que los lefevristas vuelvan a la comunión con la Iglesia Católica.

Segundo, una necesidad dentro de la Iglesia Católica. En efecto, hay muchos fieles católicos que se sienten más identificados con la Misa de Pio V, y acuden masivamente cuando se celebra la Misa en este rito, con los permisos correspondientes. En Francia, por ejemplo, es un movimiento muy fuerte, absolutamente apegados al Papa y a la Iglesia pero con un deseo de mantener el rito tridentino.

Luego, siendo el rito de Pio V el rito con el que la Iglesia ha celebrado la Eucaristía durante casi toda su historia, no le veo ningún inconveniente y solamente ventajas. El rito tridentino será solo para las personas que lo desean. Al que no le gusta, no le afecta en nada.

Es la misma Eucaristía, en distintos ritos liturgicos. Es ampliar la diversidad de formas, manteniendo el mismo fondo.

Estoy de acuerdo con lo que decís, y además siento un gran deseo de experimentar por primera vez el rito tridentino, aunque seguramente seguiré asistiendo en forma normal al actual.

Saludos
 
Re: Volvemos al pasado

Estoy de acuerdo con lo que decís, y además siento un gran deseo de experimentar por primera vez el rito tridentino, aunque seguramente seguiré asistiendo en forma normal al actual.

Saludos
La Misa tridentina es muy hermosa. Por algo la Iglesia de occidente la celebró durante muchos siglos. La liturgia nueva tiene ventajas y desventajas sobre el rito tridentino.

Ventajas del rito de Pablo VI:

- Mayor riqueza de lectura de la palabra de Dios
- La oración universal se rescató
- Lengua vernácula es entendible para todos
- Mayor sencillez y sobriedad


Ventajas del rito de Pio V:

- Venerable por su antiguedad, con sus raices que llegan a la época apostólica.
- lengua latina lo hace universal
- signos litúrgicos más expresivos
- el sentido del misterio y de lo sagrado


A mi personalmente me gustan los dos ritos. En este sentido, se respeta la sensibilidad de cada persona, y hay santa libertad para celebrar la misma y única santa Misa en la liturgia que más a uno le sirva para adentrarse en el misterio eucarístico.
 
Re: Volvemos al pasado

Jamás le he dicho que se vuelva protestante.

Le he hablado de CRISTO y del ÚNICO CAMINO.
 
Re: Volvemos al pasado


He elogiado y citado muchas veces a Benedicto XVI a quien admiro como teólogo y como persona sencilla y cercana; pero en el tema de la vuelta a la misa en latín lamento discrepar fraternalmente con él. No me parece una buena decisión el añadirle a la iglesia católica un componente elitista más que me parece totalmente innecesario.

Recuerdo lo aburridas que eran aquellas misas en latín a las que asistía de niño por obligación y cómo muchos asistentes abandonaban la iglesia antes de que el cura pronunciase el "Ite misa est". Todavía suenan en mis oídos los molestos golpes de la puerta de la iglesia de mi pequeña ciudad natal al cerrarse automáticamente por un sistema de muelle y los ruegos desesperados del sacerdote pidiéndole a los fieles que permaneciesen en su sitio hasta el final de la misa.

Benedicto, siento tener que anotarte un punto negativo.

Xoán

Volvemos al pasado
PERIODISTA DIGITAL 12.10.2006

El Papa Benedicto XVI ha firmado el indulto universal necesario para autorizar a los sacerdotes a restablecer la Misa en latín, denominada "Misa Tridentina". ¡Qué desafortunada decisión! Volver elitista el mensaje de Jesús con una lengua muerta que solo entiende un grupo minoritario. ¿No es más evangélico orar con la lengua del pueblo? La de Jesús era el arameo. Puestos a retomar lenguas muertas, yo apuesto por liturgia en arameo, total me voy a quedar sin enterarme tanto en una como en la otra. Me temo que si entro en una iglesia y escucho rezar en latín "ora pro nobis", salgo por pies. Casi afirmaría que ésta será la postura mayoritaria. Creo que la lógica del sentido común no obligará a poner en práctica dicha Misa.

El Papa me decepciona. No considero una medida acertada rescatar del olvido una liturgia impropia del siglo XXI. Contrasta el deseo de dialogar con todas las religiones y al mismo tiempo alejar a los fieles de la comprensión de la liturgia. ¿O tal vez ha sido una consecuencia de querer acercar oriente y occidente? Hablemos una lengua del pasado a ver si nos aclaramos declinando el rosa-rosae. Lo cierto es que me sorprendió que la primera misa de su pontificado pronunciase la homilía en latín. También me ha llamado la atención su afición a las puntillas y oropeles que habían desechado los últimos pontífices. De su pasión a la música y los gatos, no tengo nada que reprochar. He defendido su discurso en Ratisbona que tantas iras ha provocado en el Islam. Me pareció acertada su postura en el último viaje a Valencia con motivo del Encuentro Mundial de las Familias. Alabo su defensa de las raíces cristianas de Europa. Estoy de acuerdo con sus reproches a "la dictadura del relativismo". Pero eso del latín supera mi entendimiento.

No parece una medida adecuada a los tiempos que corren. Ojalá me equivoque. Esperemos que la publicación del documento explique una decisión que parece beneficiar a los Lefebristas en detrimento del Concilio Vaticano II.

Carmen Bellver

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Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/...006/10/13/la_misa_en_latin_calma_amigos_calma

La misa en latín... calma amigos, calma
13.10.06 @ 00:00:00. Archivado en Actualidad
Sacrosanctum Concilium
54. En las Misas celebradas con asistencia del pueblo puede darse el lugar debido a la lengua vernácula, principalmente en las lecturas y en la «oración común» y, según las circunstancias del lugar, también en las partes que corresponden al pueblo, a tenor del artículo 36 de esta Constitución.
Procúrese, sin embargo, que los fieles sean capaces también de recitar o cantar juntos en latín las partes del ordinario de la Misa que les corresponde.

Según informan diversos medios, Benedicto XVI habría firmado el indulto universal necesario para autorizar a los sacerdotes a restablecer la Misa en latín según el rito anterior a la reforma del Novus Ordo, que es el actualmente vigente para la Iglesia latina (los católicos bizantinos y otros cristianos orientales en comunión con Roma tienen su propio rito). A muchos les han entrado sudores fríos: ¡¡¡ VUELVE LA MISA EN LATÍN Y CON EL CURA DE ESPALDAS !!!

Pues no, queridos amigos, no vamos a volver todos a la misa tridentina en latín. En todo caso volverá el que quiera pero no se obligará a ningún sacerdote a celebrar la misa de ese modo. Y lo más probable es que en vuestras parroquias, desde luego en la mía, nada cambie. Quizás, y esto no debe de alarmar a nadie, se celebren algunas misas según el rito antiguo pero eso sólo puede redundar en beneficio de todos pues la belleza de dicho rito es innegable y a nadie le tiene porqué amargar un dulce. Sé que en esto soy algo parcial porque cuando yo dejé el protestantismo me quedé prendado del rito bizantino durante mi breve estancia en la iglesia ortodoxa. La primera vez que asistí a la misa de la iglesia ortodoxa griega en Madrid, presidida por el padre Dimitri Tsiamparlis, sentí que entraba en otra dimensión en la que el cielo y la tierra se unían para adorar a Dios todos juntos. E igual puedo decir de las misas a las que asistí en la parroquia de la iglesia ortodoxa rumana del padre Teófilo Moldován.

Me gusta la liturgia bien hecha, con solemnidad y sentido de lo sagrado. Nunca he asistido a una misa tridentina pero a Dios gracias estoy en una parroquia donde el sacerdote celebra dignísimamente el Novus Ordo. Desde mi regreso a la Iglesia Católica sólo en contadas ocasiones me he sentido verdaderamente molesto por la "actuación" del sacerdote.

Hace unos años asistí en la Catedral de Ávila a una misa en latín, Novus Ordo, presidida por el Cardenal López Trujillo como clausura del III Congreso Camino a Roma. Allí entendí el porqué el latín, en contra de lo que muchos puedan opinar, no es un impedimento sino una herramienta útil para la Iglesia. Dado que la mayoría de los presentes no sabíamos seguir la misa en latín sin ayuda, se habían puesto en las bancas una guía con el texto en latín, español, francés e inglés. Al ser Camino a Roma un congreso internacional, no pocos de los asistentes eran de fuera de España. De haber sido la misa en castellano, sólo los españoles y los hispanoamericanos la habríamos podido seguir bien. Al hacerla en latín y con ayuda, todos oramos, recitamos el Credo, alabamos a Dios y nos dimos la paz en el mismo idioma: el oficial en el Vaticano, donde está la Cátedra de San Pedro. Sinceramente fui feliz al poder dar la paz a una hermana estadounidense diciéndole "pax tecum".

Antes de la eliminación del latín por la introducción masiva de la lengua vernácula, lo cual era contrario al deseo del concilio como puede comprobar quien lea la cita con la que empiezo este artículo, cualquiera podía ir a cualquier país del mundo y la misa era exactamente la misma en todas partes. Ahora, si un católico español va a Holanda, no puede responder a casi nada. No creo que sea tan espantoso se vuelva al latín en algunas oraciones como por ejemplo el Padrenuestro o el Credo.

Otra de las afirmaciones que se repite compulsivamente cada vez que se trata este tema es lo del "sacerdote de espaldas al pueblo". En realidad la misa no se hacía de espaldas a la comunidad sino junto a la comunidad mirando todos, sacerdote y pueblo, hacia Oriente, siguiendo la tradición de la Iglesia. Además, se supone que en la misa vamos a adorar a Dios no a ver la cara del sacerdote. Decir que en la misa de antes el cura estaba de espaldas al pueblo es como si ahora decimos que los que están en las primeras filas de cualquier templo están dando la espalda al resto.

Por tanto, haya paz y sosiego. No creo que vaya a cambiar casi nada. Este es un gesto del Papa hacia los tradicionalistas, cismáticos o no, que en España son pocos pero en Francia y EEUU son centenares de miles. Y si tenemos oportunidad de asistir a alguna misa tridentina en latín, hagámoslo. Para alguien que, como yo, nunca hemos asistido a esa misa, el poder hacerlo es un privilegio. Por tanto, gracias Benedicto XVI.

Luis Fernando Pérez Bustamante
 
Re: Volvemos al pasado

Y el Papa sabe... latín
14.10.06 @ 00:00:01. Archivado en Fe y teología
No sólo Benedicto XVI. Todos los Papas saben latín. Nada extraño, si consideramos que el latín es lengua oficial de la Iglesia. Además de las razones históricas que se puedan alegar en favor de esta tradición, la acuñación del latín como lengua de la Iglesia – y, en particular, como lengua del rito romano – adquiere, en esta época de globalización, si cabe, una significación peculiar. La Iglesia no es una multinacional, ni una especie de ONU de lo sagrado, sino la comunidad de los discípulos de Cristo, que reconoce en Pedro, y en los sucesores de Pedro, los Obispos de Roma, el “principio y fundamento perpetuo y visible” de su unidad. Esta unidad se expresa, al menos en la celebración en rito romano, en el innecesario recurso a la traducción simultánea; en la posibilidad de dirigirse, juntos, a Dios en la misma lengua, superadas, por una fraternidad nueva, las fronteras de las naciones, de las razas y de los pueblos.

Se comete, por consiguiente, un error cuando se identifica la Misa en latín con la Misa celebrada según el Misal de San Pío V. El latín no es, en exclusiva, la lengua del Misal de San Pío V. Es también la lengua del Misal de Pablo VI. Por la misma razón y con idénticos derechos.

Cuando en el año 1570 San Pío V promulgaba el Misal Romano, por decisión del Concilio de Trento, no inventaba nada nuevo. El Misal Romano era casi una copia literal del primer Misal impreso, editado un siglo antes, en 1474, en Milán. A su vez, este Misal de 1474 reproducía el Misal de la época de Inocencio III (1198-1216). San Pío V, preocupado por el cuestionamiento, por parte de la Reforma protestante, de algunos puntos esenciales de la tradición católica – la naturaleza sacrificial de la Misa, el papel del sacerdocio ministerial, la presencia real y permanente de Cristo en las especies eucarísticas – quiso, con el Misal Romano, atajar esa crisis, salvaguardando el tesoro doctrinal de la fe católica íntegra.

En la Constitución Apostólica “Quo primum”, con la que promulgaba el Misal, San Pío V manifestaba su voluntad de que algunos ritos “fueran restablecidos conforme a la primitiva norma de los Santos Padres”. Esa misma expresión es recogida, literalmente, en la Constitución Sacrosanctum Concilium, del Concilio Vaticano II, al ordenar que se revisase el Ordinario de la Misa: “restablézcanse, en cambio, según la norma primitiva de los Santos Padres, las cosas que han desaparecido a causa del tiempo, siempre que parezcan oportunas o necesarias” (Sacrosanctum Concilium, 50). Pablo VI, en la Constitución Apostólica “Missale Romanum”, con la que promulgaba, en 1969, el Misal Romano reformado por mandato del Concilio Ecuménico Vaticano II, hacía referencia a las disposiciones de San Pío V, aclarando: “desde entonces [desde la promulgación del Misal de San Pío V] , han sido descubiertas y publicadas antiquísimas fuentes litúrgicas; y, además, los textos litúrgicos de la Iglesia oriental han sido conocidos e investigados más profundamente. Todo esto ha determinado que aumentara cada día el número de los que deseaban que estas riquezas doctrinales y espirituales no permanecieran en la oscuridad de las bibliotecas, sino que, por el contrario, se sacaran a la luz para iluminar y nutrir la inteligencia y el ánimo de los cristianos”.

No hay, por tanto, ruptura, sino continuidad, entre el Misal Romano de San Pío V y el Misal Romano reformado de Pablo VI; un hito en la reforma de la Liturgia, que ya había iniciado Pío XII con la restauración de la Vigilia Pascual y de la Semana Santa. ¿Qué novedades aportó el segundo Misal con relación al primero? Siguiendo a J. Aldazábal, podemos señalar algunas de ellas: resaltar el papel de la comunidad y su relación con el ministerio del presidente - del sacerdote celebrante - ; destacar la importancia de la Palabra; introducir las Nuevas Plegarias Eucarísticas II, III y IV; incorporar las lenguas vivas, la Oración de los Fieles y la posibilidad de la comunión con las dos especies.

Que el Misal de Pablo VI permitiese, en conformidad con el número 54 de la Sacrosanctum Concilium, que se introdujesen en la celebración de la Misa las lenguas vernáculas no significa, en absoluto, que se prohibiese o se aboliera el uso del latín. Ya el Concilio había dicho: “Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos, salvo derecho particular” (Sacrosanctum Concilium, 36). Y en el número 54, donde, como hemos mencionado, autoriza la presencia de las lenguas maternas en la liturgia, especifica: “Debe procurarse, sin embargo, que los fieles sean también capaces de recitar o de cantar juntos, en lengua latina, las partes del Ordinario de la Misa que les corresponden”.

Quien haya viajado por el mundo, quien haya participado en las celebraciones solemnes de la Misa presididas por el Papa en la basílica de San Pedro, quien haya estado en grandes centros de la cristiandad a los que acuden peregrinos de todas partes, no se sorprenderá por el uso del latín en la Liturgia.

Por eso no conviene confundir un hipotético permiso, que el Papa podría conceder más fácilmente que hasta ahora, para emplear el llamado Misal de San Pío V con el tema, diferente, del empleo del latín en la Misa celebrada según el rito romano. La ampliación de la licencia para usar el Misal de San Pío V no supondría, en la práctica, ningún cambio para la inmensa mayoría de las parroquias y comunidades de la Iglesia Latina. Se acogerían a esa medida liberalizadora muy pocos sacerdotes, y muy pocos fieles. Independientemente de esto, no estaría mal que los que celebramos, y seguiremos celebrando, la Eucaristía con el Misal de Pablo VI, hiciésemos un pequeño examen de conciencia y nos preguntásemos si acaso no hemos sido injustos con el latín y con las normas que emanaron del Concilio Vaticano II. Entre “todo” en latín a “nada” en latín, entre el "siempre" en latín al "nunca" en latín, hay un abismo que jamás debería haberse producido ni extendido.

No sólo el Papa, que sabe mucho. También los demás católicos de rito romano debemos saber, al menos, un poco de latín.

Guillermo Juan Morado.


Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/predicareneldesierto.php/2006/10/14/y_el_papa_sabe_latin
 
Re: Volvemos al pasado

Entiendo,se hizo católico por el folklore.:) y le importa bien poco entender lo que dice el cura en la misa,si está dicho de una forma atractiva y de acorde con sus gustos personales.

:robot:
 
Re: Volvemos al pasado

Espero, por el bien de católicos a lo LFP que al papa no se le pase por la mollera imponer la misa en alemán a fin de contrarrestar el uso que le dió Lutero.
 
Re: Volvemos al pasado

Xoan Xulio, espero que tanto mi artículo como el de D. Guillermo Juan Morado te aclaren la cuestión. Carmen Bellver me escribió para agradecerme las explicaciones que le di sobre este asunto:
Luis Fernando, la aclaración era necesaria. Los medios no matizan, lanzan su consigna y luego ya te apañarás para interpretarla. Vendida como vuelta al pasado, la noticia ha levantado polvadera.
Confieso que no me gusta el latín por mucho que sea la lengua de la Iglesia.
Gracias a todos por ilustrarnos sobre La Misa tridentina.

A todo esto, la noticia no ha sido ni confirmada ni desmentida por el Vaticano. Por tanto, habrá que esperar a ver lo que ocurre.
 
Re: Volvemos al pasado

Entiendo,se hizo católico por el folklore.:) y le importa bien poco entender lo que dice el cura en la misa,si está dicho de una forma atractiva y de acorde con sus gustos personales.

:robot:

¿Eso de quién lo dice?
 
Re: Volvemos al pasado

Pura estrategia de acercamiento a los lefevristas. Unión creada por intereses humanos,lejos de la unidad en el Espíritu que nace del corazón de Dios.

Es difícil discernir entre UNIDAD EN EL ESPÍRITU y ECUMENISMO.

La Misa en latín lo era antes de Lefebvre.

Lo que me parecía inusual era cambiar un rito que se remonta a los albores de la historia católica, la vuelta a la forma antigua es positiva, personalmente no conozco la misa en latín, pero el latin como medio de comunicación universal en sacerdotes de todo el mundo es muy bueno, y no debe ser malo aprenderlo como nuestra segunda lengua :smilie_sw

Aunque me parece más importante unificar la fecha de pascua cristiana siguiendo el antiguo calendario juliano, como los ortodoxos han mantenido.

En cuanto a lo del ecumenismo: Pablo dice:


1Corintios 8:10-13 En efecto, si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un templo de ídolos, ¿no se creerá autorizado por su conciencia, que es débil, a comer de lo sacrificado a los ídolos?
Y por tu conocimiento se pierde el débil: ¡el hermano por quien murió Cristo!
Y pecando así contra vuestros hermanos, hiriendo su conciencia, que es débil, pecáis contra Cristo.
Por tanto, si un alimento causa escándalo a mi hermano, nunca comeré carne para no dar escándalo a mi hermano.


Aunque se habla de comida acá, sirve como ejemplo para establecer que el cristiano debe guardarse de hacer lo que escandaliza a los débiles o néofitos en la fé, aunque no sea malo.

Esto es ecumenismo, y no puede ser malo volver a los inicios, malo sería cambiar a lo que nunca fué. Malo sería quitar el culto a Maria, o las imágenes de la iglesia para "parecerse" al protestantismo, pues no era así desde el principio.

Y en realidad no nos ha ido mal a los católicos: una organización visible, fuerte y la más persistente en el tiempo demuestra que Dios está con ella, Asi como lo estuvo con Israel.

Saludos
 
Re: Volvemos al pasado

La Misa en latín lo era antes de Lefebvre.

Lo que me parecía inusual era cambiar un rito que se remonta a los albores de la historia católica, la vuelta a la forma antigua es positiva, personalmente no conozco la misa en latín, pero el latin como medio de comunicación universal en sacerdotes de todo el mundo es muy bueno, y no debe ser malo aprenderlo como nuestra segunda lengua :smilie_sw

Aunque me parece más importante unificar la fecha de pascua cristiana siguiendo el antiguo calendario juliano, como los ortodoxos han mantenido.

En cuanto a lo del ecumenismo: Pablo dice:


1Corintios 8:10-13 En efecto, si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un templo de ídolos, ¿no se creerá autorizado por su conciencia, que es débil, a comer de lo sacrificado a los ídolos?
Y por tu conocimiento se pierde el débil: ¡el hermano por quien murió Cristo!
Y pecando así contra vuestros hermanos, hiriendo su conciencia, que es débil, pecáis contra Cristo.
Por tanto, si un alimento causa escándalo a mi hermano, nunca comeré carne para no dar escándalo a mi hermano.


Aunque se habla de comida acá, sirve como ejemplo para establecer que el cristiano debe guardarse de hacer lo que escandaliza a los débiles o néofitos en la fé, aunque no sea malo.

Esto es ecumenismo, y no puede ser malo volver a los inicios, malo sería cambiar a lo que nunca fué. Malo sería quitar el culto a Maria, o las imágenes de la iglesia para "parecerse" al protestantismo, pues no era así desde el principio.

Y en realidad no nos ha ido mal a los católicos: una organización visible, fuerte y la más persistente en el tiempo demuestra que Dios está con ella, Asi como lo estuvo con Israel.

Saludos


Muy interesante aprender latín para ir a misa,muy interesante.:lach:
 
Volvemos al pasado

¿¡Como osas discrepar con el papa!? ...los católicos están siempre de acuerdo;... y además el papa es infalible.... ¿¡Como osas discrepar con el papa!?

La cuestión no está en el hecho de discrepar, sino en el "cómo" discrepar. Creo que en mi mensaje digo que discrepo "fraternalmente" con él, pues el Papa, aunque sea el pastor supremo de la iglesia católica, es mi hermano en Cristo. ¡Pues mira que no ha habido santos a lo largo de la historia de la iglesia que han discrepado con el Papa o, a veces, con los Papas cuando ha habido varios a la vez! Se puede discrepar con amor y se puede discrepar con rencor. That is the question.

Bendiciones.

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Re: Volvemos al pasado

La cuestión no está en el hecho de discrepar, sino en el "cómo" discrepar. Creo que en mi mensaje digo que discrepo "fraternalmente" con él, pues el Papa, aunque sea el pastor supremo de la iglesia católica, es mi hermano en Cristo. ¡Pues mira que no ha habido santos a lo largo de la historia de la iglesia que han discrepado con el Papa o, a veces, con los Papas cuando ha habido varios a la vez! Se puede discrepar con amor y se puede discrepar con rencor. That is the question.

Bendiciones.

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A mí no me cabe la más mínima duda de que en la Iglesia Católica hay bastante más libertad para discrepar fraternalmente de una medida pastoral del Papa (y lo del posible indulto a la celebración de la misa tridentina es un asunto pastoral, no doctrinal) que de la que hay en la inmensa mayoría de congregaciones evangélicas pastoreadas por una sola persona.