Re: Una pregunta que incomoda a los Adventistas del 7mo Día
No me achaques tus deficiencias.
Miguel de Servet, el reformador español, negó la Trinidad, causa por la que los ginebrinos lo quemaron vivo, y esta ejecución ha quedado como una fea mancha en la historia del protestantismo, de la que el protestantismo se arrepiente. La drástica medida tomada contra Servet demuestra que el protestantismo no supo cómo enfrentar las corrientes antitrinitarias que surgieron en su seno.
Grupos Menonitas en Holanda, y los Discípulos de Cristo en Estados Unidos, son antitrinitarios. La iglesia de la Conexión Cristiana es antitrinitaria. Los Cristadelfianos son unitaristas y antitrinitarios...
En Inglaterra, el autor inglés John Milton, famoso por su celebrado poema El Paraíso Perdido, fue un protestante antitrinitario. El teólogo y científico Joseph Priestly, reconocido por haber descubierto el agua de soda y el oxígeno, se declaró antitrinitario y ayudó a fundar el unitarismo en Inglaterra. Isaac Newton compartía la doctrina del socinianismo. John Locke era antitrinitario.
Se registra que: “En Inglaterra, por ejemplo, una indecisión muy difundida con respecto a la doctrina de la Trinidad se observó antes del final del siglo XVII, manifestándose no menos en el alto subordinacionismo de escritores como George Bull que en el arrianismo franco de otros como Samuel Clarke... y antes del final de la segunda década del siglo XIX, un gran cuerpo de las más importantes congregaciones presbiterianas se había convertido abiertamente en Unitarista. Una historia similar se llevó a cabo en Irlanda, donde después de una prolongada controversia se dividió el Sínodo de Ulster en 1827 sobre esta cuestión, siendo W. Bruce el líder del partido unitarista” (“Antitrintarism”, en New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge, Vol. I: Aachen – Basilians,
http://www.ccel.org/ccel/schaff/encyc01.html?term=antitrinitarianism).
De acuerdo con el autor Don Barnett, “...las principales conquistas antitrinitarias en el continente [europeo] fueron entre los reformados, en Inglaterra entre los presbiterianos; en Estados Unidos entre los puritanos” (“History of the doctrine concerning the nature of God in the early centuries of Christianity”, Iglesia Pentecostal Unida, Life Tabernacle,
http://www.altupc.com/altupc/articles/PART14.HTM.
Voltaire observa acerca de la doctrina de la Trinidad: “Nada se encuentra respecto a ese dogma en los evangelios canónicos ni en los evangelios apócrifos. Todas esas razones y otras muchas bastarían para justificar a los antitrinitarios, si los concilios no se hubieran declarado contra ellos. Pero como los herejes no hacen caso de los concilios, no sabe la Iglesia qué medida tomar para confundirlos” (Diccionario Filosófico).
En cuanto a los Estados Unidos, se nos informa que la actitud dominante era de suspicacia ante la doctrina de la Trinidad. A raíz del despertar religioso dentro de los congregacionalistas en 1790, muchos de sus laicos abrazaron el socinianismo.
K.S. Latourette, de la Universidad de Yale, explica que en la década de 1870, “la congregación más antigua de la Iglesia de Inglaterra, en Nueva Inglaterra, oficialmente abandonó la creencia en la Trinidad” (HISTORY OF CHRISTIANITY, by K.S. Latourette - Sterling Professor of Missions and Oriental History and Fellow of Berkeley College in Yale Univ., 1953).
Durante la Primera Gran Guerra se expandió por las Asambleas de Dios, en los Estados Unidos, la idea de que el verdadero bautismo debía hacerse en nombre de “Solo Jesús”, y no en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. De hecho varios de sus más prominentes ministros decidieron rebautizarse en el nombre de Jesús, entre ellos H.G. Rodgers, Eudorus N. Bell, Howard A. Goss, y Daniel C. O. Opperman. De allí salió la “Iglesia Pentecostal Unida”, todavía activa, y que sigue siendo antitrinitaria.
Si a eso se añade que hoy muchos “cristianos liberales” son abiertamente unitaristas, o antitrinitarios, entonces debemos decir acertadamente que la pugna entre trinitarios y antitrinitarios está a la orden del día dentro del protestantismo. De hecho, de acuerdo con Barnett, “el Trinitarismo y el Monarquianismo se combaten entre sí y se superponen en sus doctrinas. El cuadro es confuso porque el término Trinidad no significa lo mismo para Tertuliano que para Atanasio, y para Atanasio no significa lo mismo que para Agustín. El concepto de Calvino no es el mismo que el de Lutero ni es idéntico al de Agustín...”
Pero eso no es todo. New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge informa: “Mientras tanto, los tendencias "liberales" del pensamiento teológico moderno han producido en toda la cristiandad un gran número de maestros de teología que, sin separarse de la iglesia trinitaria, son defnitivamente antitrinitarios en su doctrina de Dios” (“Antitrintarism”, en New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge, Vol. I: Aachen – Basilians,
http://www.ccel.org/ccel/schaff/encyc01.html?term=antitrinitarianism).
Esto quiere decir que dentro del "cristianismo ortodoxo evangélico" hay ministros activos que no creen en la doctrina de la Trinidad.
“La tendencia arriana es, de hecho visible sobre todo en el subordinacionismo alto de hombres que no quieren romper con la doctrina eclesiástica de la Trinidad (Franck, Twesten, Kahnis, Meyer, Beck, Doedes, Van Oosterzee), aunque no falta un verdadero arrianismo (Hofstede de Groot).” (Ídem).
Ellen White no fue anti trinitaria, tus acusaciones provienen del padre de la mentira, auto engañado ernestín, el lobito furioso.