Para invitar a la conversión a los Judíos
Por: Un discípulo de Jesucristo
Resumen para discutir en el foro Cristiano.
Tengo un amigo Cristiano que escribió un artículo titulado “Estableciendo una relación personal con Dios” y cuyo sub-título es “Reflexiones espirituales para compartir con mis amigos Judíos”, que he enviado como estudio en la Web, en el cual basado en textos del Antiguo Testamento, invita a los Judíos a convertirse a Di-s.
El dice que la clave para poder establecer una relación con Di-s es el Espíritu Santo (Ruach HaKodesh) de Di-s. y cita a Números (Bamidbar) 11.16-17, Números (Bamidbar) 11.25;
Jueces (Shoftim) 6.34; Jueces (Shoftim) 11.29; Jueces (Shoftim) 13.24-25; Jueces (Shoftim) 14.19; Jueces (Shoftim) 15.14; 1 Samuel (Sh’muwel) 10.9-10; 1 Samuel (Sh’muwel) 11.6; 1 Samuel (Sh’muwel) 16.13. Indicando que en el Salmo 51, donde David se arrepiente delante de Di-s, David le pide a Di-s que no quite de él su santo espíritu “Crea en mí, Di-s, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti y no quites de mí tu santo espíritu. Devuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente” Salmo (Techillim) 51.10-12.
A partir de estas citas el dice que piensa que ya está suficientemente claro que la clave de poder tener una relación directa, íntima y personal con Di-s se encuentra en poder tener dentro de nosotros su Santo Espíritu (Ruach HaKodesh). Y hace la pregunta clave es ¿Cómo podemos tener el Espíritu de Di-s en nosotros? Dando la siguiente explicación:
El ser humano integral está compuesto de tres grandes dimensiones. El cuerpo, la mente y el espíritu. El cuerpo, es nuestra parte física. La mente, es donde se dan los pensamientos y los sentimientos, en los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro respectivamente. Y el espíritu humano, lo que nos hace ser auténticamente humanos, es el soplo de vida que Di-s nos da al nacer: “Entonces Jehová Di-s formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente” Génesis (Bereishit) 2.7. Estas tres dimensiones del ser humano se encuentra íntimamente integradas entre sí.
De manera que:
Y en el libro del Génesis (Bereshit) Di-s nos dice que él hizo al hombre a su imagen: “Y creó Di-s al hombre a su imagen, a imagen de Di-s lo creó...” Génesis (Bereishit) 1.27. De modo que si el hombre fue creado a imagen de Di-s, podemos pensar en él como un ser semejante al hombre como se muestra en el siguiente esquema:
Indicando que si la base para establecer una relación con Di-s es que el Espíritu de Di-s resida en el ser humano, es altamente probable que esta relación sea a través del espíritu humano, es decir, que el Santo Espíritu (Ruach HaKodesh) de Di-s de alguna manera entre en contacto con el espíritu humano. Diciendo: Si esto es posible entonces tendríamos el siguiente esquema:
De modo que si la clave para tener una relación íntima, directa y personal con Di-s es poder tener el Espíritu Santo (Ruach HaKodesh) de Di-s habitando en nosotros, y ya vimos que esto es posible para el ser humano, la siguiente pregunta clave sería ¿Cuál es la manera como podemos tener el Espíritu de Di-s habitando en nosotros?
De la única manera que Di-s lo diseñó, de la única manera que es posible: a través del Meshiaj. Esa es precisamente la función del Meshiaj; establecer un camino, un puente, una relación entre los hombres y Di-s. El profeta Isaías (Yeshayahu), en el capítulo 53, nos presenta una importante revelación acerca de esta misión del Meshiaj. Cita a Isaías (Yeshayahu) 53.1-12 y a Daniel 9.24-26.
E invita a la conversión diciendo: ¿Cómo puede el pueblo de Israel y toda la humanidad apropiar el pago que el Meshiaj hizo por ellos? Por medio de una sencilla oración donde cada uno se reconozca pecador delante de Di-s, le pida perdón y acepte el pago del sacrificio que el Meshiaj hizo por él.
Esta oración puede ser de la siguiente manera:
“Señor Di-s. Hoy quiero reconocer en tu presencia que he pecado, y sé que mi pecado me ha separado de ti. Hoy te pido sinceramente que me perdones. Yo entiendo que el Meshiaj murió como un cordero sin mancha. Que fue herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados, aunque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca; y que por darnos la paz cayó sobre él tu castigo. Hoy yo acepto el pago que el Meshiaj hizo por mí. Este día yo te quiero abrir las puertas de mi corazón y de mi vida para que tú entres en ella y tú seas mi Di-s, mi Señor, mi Rey y mi Salvador. Este día yo te entrego mi vida y te pido que me des tu Espíritu Santo. Te pido esto en el nombre del Meshiaj. Amén”.
Habla del Nuevo pacto citando Jeremías (Yermiyahu) 31.31-34. Y les dice que: El Espíritu de Di-s y tu espíritu se han fundido en un solo espíritu, por medio de la sangre que derramó el Meshiaj por ti. Diciendo: ahora tú has cambiado de estado espiritual “Yo dije: <ustedes son dioses, y todos ustedes hijos del Altísimo...>” Salmo (Techillim) 82.6.
Al final los invita a leer la Enseñanza (Torá), los Escritos (Ketuvim) y los Profetas (Nevi’im). Y también un Nuevo Testamento en una Biblia cristiana,.
Pregunta: ¿Tú crees que la invitación a la conversión haciendo referencia al Mesías y sin mencionar a Cristo pueda tener el poder de llevar a un Judío a la conversión?
Por: Un discípulo de Jesucristo
Resumen para discutir en el foro Cristiano.
Tengo un amigo Cristiano que escribió un artículo titulado “Estableciendo una relación personal con Dios” y cuyo sub-título es “Reflexiones espirituales para compartir con mis amigos Judíos”, que he enviado como estudio en la Web, en el cual basado en textos del Antiguo Testamento, invita a los Judíos a convertirse a Di-s.
El dice que la clave para poder establecer una relación con Di-s es el Espíritu Santo (Ruach HaKodesh) de Di-s. y cita a Números (Bamidbar) 11.16-17, Números (Bamidbar) 11.25;
Jueces (Shoftim) 6.34; Jueces (Shoftim) 11.29; Jueces (Shoftim) 13.24-25; Jueces (Shoftim) 14.19; Jueces (Shoftim) 15.14; 1 Samuel (Sh’muwel) 10.9-10; 1 Samuel (Sh’muwel) 11.6; 1 Samuel (Sh’muwel) 16.13. Indicando que en el Salmo 51, donde David se arrepiente delante de Di-s, David le pide a Di-s que no quite de él su santo espíritu “Crea en mí, Di-s, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti y no quites de mí tu santo espíritu. Devuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente” Salmo (Techillim) 51.10-12.
A partir de estas citas el dice que piensa que ya está suficientemente claro que la clave de poder tener una relación directa, íntima y personal con Di-s se encuentra en poder tener dentro de nosotros su Santo Espíritu (Ruach HaKodesh). Y hace la pregunta clave es ¿Cómo podemos tener el Espíritu de Di-s en nosotros? Dando la siguiente explicación:
El ser humano integral está compuesto de tres grandes dimensiones. El cuerpo, la mente y el espíritu. El cuerpo, es nuestra parte física. La mente, es donde se dan los pensamientos y los sentimientos, en los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro respectivamente. Y el espíritu humano, lo que nos hace ser auténticamente humanos, es el soplo de vida que Di-s nos da al nacer: “Entonces Jehová Di-s formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente” Génesis (Bereishit) 2.7. Estas tres dimensiones del ser humano se encuentra íntimamente integradas entre sí.
De manera que:
Y en el libro del Génesis (Bereshit) Di-s nos dice que él hizo al hombre a su imagen: “Y creó Di-s al hombre a su imagen, a imagen de Di-s lo creó...” Génesis (Bereishit) 1.27. De modo que si el hombre fue creado a imagen de Di-s, podemos pensar en él como un ser semejante al hombre como se muestra en el siguiente esquema:
Indicando que si la base para establecer una relación con Di-s es que el Espíritu de Di-s resida en el ser humano, es altamente probable que esta relación sea a través del espíritu humano, es decir, que el Santo Espíritu (Ruach HaKodesh) de Di-s de alguna manera entre en contacto con el espíritu humano. Diciendo: Si esto es posible entonces tendríamos el siguiente esquema:
De modo que si la clave para tener una relación íntima, directa y personal con Di-s es poder tener el Espíritu Santo (Ruach HaKodesh) de Di-s habitando en nosotros, y ya vimos que esto es posible para el ser humano, la siguiente pregunta clave sería ¿Cuál es la manera como podemos tener el Espíritu de Di-s habitando en nosotros?
De la única manera que Di-s lo diseñó, de la única manera que es posible: a través del Meshiaj. Esa es precisamente la función del Meshiaj; establecer un camino, un puente, una relación entre los hombres y Di-s. El profeta Isaías (Yeshayahu), en el capítulo 53, nos presenta una importante revelación acerca de esta misión del Meshiaj. Cita a Isaías (Yeshayahu) 53.1-12 y a Daniel 9.24-26.
E invita a la conversión diciendo: ¿Cómo puede el pueblo de Israel y toda la humanidad apropiar el pago que el Meshiaj hizo por ellos? Por medio de una sencilla oración donde cada uno se reconozca pecador delante de Di-s, le pida perdón y acepte el pago del sacrificio que el Meshiaj hizo por él.
Esta oración puede ser de la siguiente manera:
“Señor Di-s. Hoy quiero reconocer en tu presencia que he pecado, y sé que mi pecado me ha separado de ti. Hoy te pido sinceramente que me perdones. Yo entiendo que el Meshiaj murió como un cordero sin mancha. Que fue herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados, aunque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca; y que por darnos la paz cayó sobre él tu castigo. Hoy yo acepto el pago que el Meshiaj hizo por mí. Este día yo te quiero abrir las puertas de mi corazón y de mi vida para que tú entres en ella y tú seas mi Di-s, mi Señor, mi Rey y mi Salvador. Este día yo te entrego mi vida y te pido que me des tu Espíritu Santo. Te pido esto en el nombre del Meshiaj. Amén”.
Habla del Nuevo pacto citando Jeremías (Yermiyahu) 31.31-34. Y les dice que: El Espíritu de Di-s y tu espíritu se han fundido en un solo espíritu, por medio de la sangre que derramó el Meshiaj por ti. Diciendo: ahora tú has cambiado de estado espiritual “Yo dije: <ustedes son dioses, y todos ustedes hijos del Altísimo...>” Salmo (Techillim) 82.6.
Al final los invita a leer la Enseñanza (Torá), los Escritos (Ketuvim) y los Profetas (Nevi’im). Y también un Nuevo Testamento en una Biblia cristiana,.
Pregunta: ¿Tú crees que la invitación a la conversión haciendo referencia al Mesías y sin mencionar a Cristo pueda tener el poder de llevar a un Judío a la conversión?