Para Pepito:
Gracias por las aclaraciones. Es cierto lo que dices de exponer al enemigo. Y es la Iglesia la que ha de exponer su mentira.
Veo que citas Apocalipsis 12.
¡Bien, esa es parte de la respuesta!
Hno, Nito:
No me atrevo a opinar, no soy opinólogo.
¿Te dije yo acaso que opinaras?
Cuando dije “me gustaría saber la opinión de cada uno”, dije a continuación “la Luz de cada uno”.
Habrá quien sólo pueda opinar, y habrá quien pueda dar luz.
Baste esa 'gran verdad' que tú aludes para el caso que me ocupó.
Toda verdad a medias es una mentira a medias, y si no mira a tu alrededor para ver el estado de la “Iglesia.” Luego resulta que su estado lo justifican tomando con dos dedos versículos al azar de la Biblia... sin tomarlo todo. ¿Entiendes ahora? Si lo tomas todo, no puedes justificar tus bellotadas.
Supongo que estarás de acuerdo conmigo en esto.
Seguiré usando la Biblia, la única fuente de verdad que conozco para apoyar mi lectura de la realidad y de los hechos, no tengo otra.
Jesús dijo
yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
La Biblia nunca dijo tal cosa de sí misma, así que me dirás a quién debemos creer.
Y como no tengo 'luz propia', si algo tengo, lo recibí.
Jesús dijo,
vosotros sois la Luz del mundo
No puedo echarme atrás ni adelante.
Pablo dijo, inspirado por el Espíritu Santo:
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección...
Lo cual equivale a decir que corres para no ganar.
Veamos qué dice la Escritura, por boca de Pablo, al respecto:
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis
No corro para hacer perder a otros.
Menos mal, hermano... eso ya sería mala idea.
Ni aunque quisiera podría yo hacer que otro perdiera esta Carrera, porque los ovejas que son Suyas, nadie se las arrebata, ni siquiera el maligno.
Sólo corro mi carrera para llegar al final de mi carrera.
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis
Sólo uno obtiene el premio, es decir, el que gana la carrera.
No quise adularte, sólo que bíblicamente me pareció oportuna la pregunta. Lo demás es harina de otro costal. No lo entiendo. Dios te bendiga.
Y yo, entendiéndolo así, te dije que me ofrecieras tu Luz al respecto, añadiendo “espero que no te eches atrás.”
Por ello, insisto. Porque hermano, este epígrafe, al contrario de lo que muchos piensan, no es para humillación de nadie, sino para gloria del único Dios.
Saludos!!
Hola junegofe
Le saludo asímismo con amor ahora y en lo sucesivo.
Satanás no puede estar en todas partes, porque es un ángel creado, una criatura de Dios, y sólo Dios es omnisciente.
Veo que te haces un poco de lío mental viendo varios “Luciferes” y “Satanases”. Yo te explico, por si no te habías dado cuenta, que se trata de una misma persona. Esto es, son sinónimos (Satanás=Lucifer=Diablo=Serpiente antigua=engañador=Maligno= Belzebú=padre de mentira... etc.)
En cuanto a los planetas, pues mira, yo me sé de un planeta que se llama “Reticulín” (sí, como lo oyes), donde se habla Egipcio y demás lenguas antigüas, y donde uno es antigüo Faraón con el único requisito de entrar primero en la fila del paro.
La mentira produjo ignorancia, la igonrancia produjo y produce error, el error reiterado o conciente produce maldad, y la maldad conciente convierte al ser en pecador.
Perdone usted, pero la mentira no produjo nada. Fue la desobediencia lo que produjo el error y lo que produjo el castigo, un “castigo” que a todos los hombres convierte en pecadores (o “que tienden al error”). El castigo consiste en que el hombre no puede obrar el Bien o cumplir la Ley de Dios por sí mismo. La “maldad consciente” nunca produjo pecadores. Es el pecado lo que permite que se produzca tal cosa como “maldad consciente.” Pero sin la Ley el pecado no tiene poder alguno, por lo que lo que a ti te conforma “pecador” es tu incapacidad para obrar y obedecer la Ley de Dios. El Evangelio lo que hace es poner de relieve esta condición nuestra, al tiempo que una necesidad. Existe el pecado, y fue la desobediencia lo que produjo pecadores en los que obra el pecado. Por ello es que por medio de la obediencia (por Aquel que obedeció) se producen muchos santos (justificados del error, ganados y apartados para Sí Mismo.)
Ahora bien, una vez introducida la mentira en este mundo, comenzó a propagarse la oscuridad. La oscuridad produjo tinieblas, y las tinieblas fueron nido de diablos y demonios. (mentirosos y pecadores).
Una vez se desobedeció es que la mentira comenzó a formar parte de la historia de los hombres. A partir de ahí la mentira tuvo acceso al corazón del hombre, y desde entonces los poderes de las tinieblas han intentado hacerse un nido en el hombre.
Pero gloria sea a Cristo el Señor, quien, obedeciendo, deshizo la mentira y el imperio de la Muerte.
Como te veo tan convencido, la verdad es que me gustaría saber en qué parte de la Escritura te apoyas para sacar tus curiosas conclusiones de los planetas (se te olvidó mencionar el medio de transporte de los príncipes esos...), por si podrías iluminar mi ya desgastada ignorancia.
Saludos cordiales!!