Por todos es conocido que los testigos de Jehová somos personas despreciadas por muchos otros de otras religiones. Debido a este mismo mal sentimiento muchas desgracias han ocurrido en el mundo. Las razones para este ... llamémosle "odio" son puramente religiosas, o sea, solo tienen que ver con diferencia de ideas; sin embargo, los testigos de Jehová nunca hemos hecho daño a nadie como persona.
No estoy hablando ya como cristiano, porque de otro modo echaría más leña al fuego ... sino como ser humano. Es fácil de notar el maltrato verbal a que somos sometidos en este foro por parte de personas que alegan ser seguidoras de Jesucristo. Les hago un llamado de conciencia para que se autoanalicen y miren dentro de sí mismos en cuanto a lo que de veras sale de su propio corazón. Es imposible que de un corazón que realmente está influenciado por el espíritu santo salgan ataques verbales tan llenos de maldad como los que han sido dirigidos hacia mi persona y otros de mis hermanos en este foro.
Les traigo un ejemplo de las cosas que generan esta violencia y maldad de corazón en las personas que pierden el sentido común y se dejan llevar por sus malos sentimientos, algo impropio de personas que alegan ser cristianas:
¿Está criando la sociedad una generación de niños sin conciencia? Esta pregunta se planteó después del acto salvaje perpetrado en el Central Park de Nueva York, donde una pandilla de adolescentes que pasaba por allí golpeó, violó y dejó por muerta a una joven de veintiocho años. La policía dijo que los que perpetraron ese acto eran seres “autosatisfechos y sin remordimiento”, y que cuando se les detuvo, “bromeaban, conversaban y cantaban”. Las razones que dieron para haberlo hecho fueron: “Era divertido”. “Estábamos aburridos.” “Nos dio algo que hacer.” La revista Time dijo que tenían una “amputación psíquica”, que habían “perdido, o quizás nunca [habían] llegado a tener, ese apéndice psíquico que llamamos conciencia”.
Esta información se basa en una noticia de 1991, pero hoy día la situación es aun peor. Lo que me causa tanto asombro es que estos jóvenes eran de una generación que hoy tiene aproximadamente la edad promedio de los que participan en este foro como supuestos "cristianos". Quiero decir con eso, que las mismas raíces de aquellos jóvenes las pueden tener muchos aquí. Si en verdad se consideran "cristianos" a sí mismos, recapaciten en lo más íntimo de su corazón y no dejen que los malos sentimientos los lleven a seguir maltratando sin ningún tipo de remordimiento a quienes solo deseamos servir a Dios de la mejor manera y ayudar a otros a entender lo que hemos entendido en Su palabra escrita.
No estoy hablando ya como cristiano, porque de otro modo echaría más leña al fuego ... sino como ser humano. Es fácil de notar el maltrato verbal a que somos sometidos en este foro por parte de personas que alegan ser seguidoras de Jesucristo. Les hago un llamado de conciencia para que se autoanalicen y miren dentro de sí mismos en cuanto a lo que de veras sale de su propio corazón. Es imposible que de un corazón que realmente está influenciado por el espíritu santo salgan ataques verbales tan llenos de maldad como los que han sido dirigidos hacia mi persona y otros de mis hermanos en este foro.
Les traigo un ejemplo de las cosas que generan esta violencia y maldad de corazón en las personas que pierden el sentido común y se dejan llevar por sus malos sentimientos, algo impropio de personas que alegan ser cristianas:
¿Está criando la sociedad una generación de niños sin conciencia? Esta pregunta se planteó después del acto salvaje perpetrado en el Central Park de Nueva York, donde una pandilla de adolescentes que pasaba por allí golpeó, violó y dejó por muerta a una joven de veintiocho años. La policía dijo que los que perpetraron ese acto eran seres “autosatisfechos y sin remordimiento”, y que cuando se les detuvo, “bromeaban, conversaban y cantaban”. Las razones que dieron para haberlo hecho fueron: “Era divertido”. “Estábamos aburridos.” “Nos dio algo que hacer.” La revista Time dijo que tenían una “amputación psíquica”, que habían “perdido, o quizás nunca [habían] llegado a tener, ese apéndice psíquico que llamamos conciencia”.
Esta información se basa en una noticia de 1991, pero hoy día la situación es aun peor. Lo que me causa tanto asombro es que estos jóvenes eran de una generación que hoy tiene aproximadamente la edad promedio de los que participan en este foro como supuestos "cristianos". Quiero decir con eso, que las mismas raíces de aquellos jóvenes las pueden tener muchos aquí. Si en verdad se consideran "cristianos" a sí mismos, recapaciten en lo más íntimo de su corazón y no dejen que los malos sentimientos los lleven a seguir maltratando sin ningún tipo de remordimiento a quienes solo deseamos servir a Dios de la mejor manera y ayudar a otros a entender lo que hemos entendido en Su palabra escrita.
