Re: UN DIOS EN TRES PERSONAS DISTINTAS : FRAUDE CATÓLICO ROMANO
Bendiciones en El Eterno
Me parece que estoy en un Deja-Vu...bueno, por eso yo tambien coloco mi copiar&pegar...ya que todos lo estan haceindo jejeje
En el Antiguo Testamento
Los datos del Antiguo Testamento no bastan para formular la doctrina trinitaria, pero como habremos de ver tampoco se oponen a ella. El judaísmo ha considerado tradicionalmente una unidad absoluta de esencia y personalidad en Dios, sobre la base del Shema y de otros textos, notablemente Isaías 43-45. El Shema es el texto de Deuteronomio 6:4, Shema’ yisra’el YHWH elohenu YHWH ejad (Escucha, Israel, Yahveh [Adonai] nuestro Dios es un Yahveh [Adonai]). Esta es la traducción tradicional. Sin embargo, otras traducciones también son correctas; por ejemplo, “Yahveh nuestro Dios es un Dios único” en cuyo caso significaría que, en tanto que los dioses paganos son muchos, cada cual con una supuesta parcela de poder, el Dios verdadero reúne en sí toda potestad. Otra traducción posible es “Yahveh es nuestro Dios, solamente Yahveh.” [1]
Herbert Wolf señala: “Algunos eruditos han considerado que aunque «uno» es singular, el uso de las palabras deja lugar para la doctrina de la Trinidad ... este versículo se concentra en el hecho de que no hay sino un único Dios y que Israel le debe lealtad exclusiva a él (Deut 5:9; 6:5). El Nuevo testamento es asimismo estrictamente monoteísta mientras que al mismo tiempo enseña la diversidad en la unidad (Sant. 2:19; 1 Cor 8: 5-6)... La opción «el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR solo” tiene en su favor tanto el contexto más amplio del libro como el contexto inmediato.” [2]
Un hecho importante es que la palabra empleada para indicar “uno” (hebreo, ‘ejad) puede indicar una unidad compuesta. Así, en Génesis 2:4 el varón y la hembra son llamados “una sola [‘ejad] carne.” Pueden verse otros ejemplos en Jueces 20:8 (“Como un solo [‘ejad] hombre, todo el pueblo se levantó...”) y en Sofonías 3:9, “para que todos le sirvan con un mismo [‘ejad] yugo.” Es interesante que en sus Trece Artículos de la fe judía, el gran erudito medieval Maimónides enseñó la absoluta unicidad de Dios y cambió la palabra ‘ejad por otro término hebreo, yajid, que significa “uno” singular, sin posibilidad de pluralidad.
Aunque se conjuga ordinariamente en singular, la palabra ‘elohim, empleada más de 2 500 veces en el Antiguo Testamento para referirse a Dios, es una forma plural. Scott observa: “Albright ha sugerido que este uso del plural de majestad proviene de la tendencia hacia el universalismo en el antiguo cercano Oriente ... Pero una mejor razón puede verse en la Escritura misma donde, en el mismísimo primer capítulo del Génesis, se halla la necesidad de un término que connote la unidad del único Dios al tiempo que permita una pluralidad de personas (Géneis 1:2,26). Esto es asimismo apoyado por el hecho de que la forma ‘elohim ocurre sólo en hebreo y en ninguna otra lengua semítica, ni siquiera en el arameo bíblico.” [3]
Otro indicio de la Trinidad en el Antiguo Testamento se halla en el misterioso «ángel de Yahveh», el cual es identificado con el Señor al mismo tiempo que distinguido de él (Génesis 16: 7-11, 13; 31:11). En el capítulo 18 del Génesis hay un relato del encuentro personal de Abraham con el ángel de Yahveh. Si no hubiese pluralidad de personas en Dios, esta narración contradiría Exodo 33:18-23, que dice que nadie jamás ha visto a Dios (ver también Juan 1: 18).
Aún otra pista importante es dada por el profeta Zacarías. El estudioso judeo-cristiano, Dr. David Baron, subraya: “Quizá en ningún otro libro del Antiguo Testamento la divinidad del Mesías es tan claramente indicada como en Zacarías. En el segundo capítulo (versículos 8-11) el profeta llama por el nombre Jehová [Yahveh] a aquel que ha de venir y ha de morar en el medio de Sión, el cual los judíos siempre entendieron que se trataba del Mesías. Este debe de ser un pasaje muy difícil para un judío o un unitario, pues el profeta aquí representa a dos personas y llama por el divino título Jehová a ambas, aunque la una es enviada por la otra para que cumpla alguna misión en la tierra.” [4] .
Aunque podría decirse más, solamente añadiré otro texto de Isaías 48, porque este profeta señala una y otra vez el carácter único de Dios:
12. "Escúchame, oh Jacob; y Tú, oh Israel, a quien he llamado. Yo Soy. Yo soy el primero, y también soy el último. 13 Ciertamente mi mano puso los fundamentos de la tierra; mi mano derecha Extendió los cielos. Cuando yo los convoco, ellos comparecen juntos. 14 "Reuníos todos vosotros y escuchad: ¿Quién hay entre vosotros que revele estas cosas? Aquel a quien Jehovah ama, él Hará su voluntad sobre Babilonia, y su brazo Estará sobre los caldeos. 15 Yo, yo mismo he hablado; en verdad le he llamado. Yo le he Traído, y haré prosperar su camino. 16 Acercaos a Mí y Oíd esto: Desde el principio no he hablado en secreto; desde que las cosas sucedieron, Allí he estado yo." Y ahora me ha enviado el Señor Jehovah y su Espíritu.
En este capítulo, quien habla es Yahveh mismo (versículo 12), pero en el versículo 16, ¡dice que el Señor y su Espíritu lo enviaron! De este pasaje comenta Derek Kidner: “El v. [16] termina con un extraordinario cambio de orador ... en otras palabras, el Siervo en quien Jesús se ve a sí mismo. Es un extraordinario reflejo, a la distancia, de la Trinidad.” [5] La divinidad del Mesías también queda indicada por textos como Isaías 7:14 comparado con Mateo 1:25, Isaías 9:6 y Jeremías 23:6.
Este post se coloco hace como 10 años aqui en foro...
Paz de Cristo