Según la apologética cristiana, los libros de la Biblia se han transmitido fielmente y sin el menor cambio desde que se escribieron. Pero si se compara casi cualquier Biblia actual, basada en el texto masorético, con la Septuaginta se descubre que en esta última versión el libro de Jeremías es notablemente mas corto y la ordenación es completamente diferente. Pero no sólo hay diferencias "inocentes": comparemos el capítulo 25. Lo que está en negrita NO APARECE en la versión de los LXX:
<i>
1 Palabra que vino a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, <b>el cual era el año primero de Nabucodonosor rey de Babilonia;</b>
2 la cual habló el profeta Jeremías a todo el pueblo de Judá y a todos los moradores de Jerusalén, diciendo:
3 Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son veintitrés años, <b>ha venido a mí palabra de Jehová</b>, y he hablado desde temprano y sin cesar; <b>pero no oísteis</b>.
4 Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde temprano y sin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar
5 cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y moraréis en la tierra que os dio Jehová a vosotros y a vuestros padres para siempre;
6 y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.
7 Pero no me habéis oído, <b>dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro.</b>
8 Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras,
9 he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, <b>dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo,</b> y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua.
10 Y haré que desaparezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, ruido de molino y luz de lámpara.
11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán <b>estas</b> [<b>entre las</b> en LXX] naciones <b>al rey de Babilonia</b> setenta años.
12 Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré <b>al rey de Babilonia y</b> a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, <b>y a la tierra de los caldeos</b>; y la convertiré en desiertos para siempre.
13 Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas las naciones.
</i>
Cualquiera puede ver la desvergonzada manipulación, ESPECIALMENTE los traductores que a lo largo de los siglos han examinado ambas versiones. No sabemos el momento exacto en que a la "profecía" ambigua y vaporosa se le añadieron los datos concretos, pero si la versión manipulada ya existía en el siglo IV a.C., no logró engañar a los traductores de Alejandría. Puesto que ambas versiones de Jeremías aparecen en Qumran, es posible asignar, al menos, una cota superior a la superchería.
<i>
1 Palabra que vino a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, <b>el cual era el año primero de Nabucodonosor rey de Babilonia;</b>
2 la cual habló el profeta Jeremías a todo el pueblo de Judá y a todos los moradores de Jerusalén, diciendo:
3 Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son veintitrés años, <b>ha venido a mí palabra de Jehová</b>, y he hablado desde temprano y sin cesar; <b>pero no oísteis</b>.
4 Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde temprano y sin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar
5 cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y moraréis en la tierra que os dio Jehová a vosotros y a vuestros padres para siempre;
6 y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.
7 Pero no me habéis oído, <b>dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro.</b>
8 Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras,
9 he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, <b>dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo,</b> y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua.
10 Y haré que desaparezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, ruido de molino y luz de lámpara.
11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán <b>estas</b> [<b>entre las</b> en LXX] naciones <b>al rey de Babilonia</b> setenta años.
12 Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré <b>al rey de Babilonia y</b> a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, <b>y a la tierra de los caldeos</b>; y la convertiré en desiertos para siempre.
13 Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas las naciones.
</i>
Cualquiera puede ver la desvergonzada manipulación, ESPECIALMENTE los traductores que a lo largo de los siglos han examinado ambas versiones. No sabemos el momento exacto en que a la "profecía" ambigua y vaporosa se le añadieron los datos concretos, pero si la versión manipulada ya existía en el siglo IV a.C., no logró engañar a los traductores de Alejandría. Puesto que ambas versiones de Jeremías aparecen en Qumran, es posible asignar, al menos, una cota superior a la superchería.