Re: Sí, por cierto
Re: Sí, por cierto
Por lo que Jesús dijo acerca del hombre rico y Lázaro, ¿enseñó Jesús que los inicuos serían atormentados después de la muerte?
¿Es literal el registro de Lucas 16:19-31, o es simplemente una ilustración de otra cosa?
La Biblia de Jerusalén, en una nota al pie de la página, reconoce que es una “historia-parábola, sin relación alguna con la historia”. Si se tomara literalmente, eso significaría que los que experimentan el favor divino cabrían todos ante el seno de un hombre, Abrahán; que el agua en la punta de un dedo no sería evaporada por el fuego del Hades; que una simple gota de agua aliviaría a alguien que estuviera sufriendo allí. ¿Le parece razonable eso? Si el registro fuera literal, estaría en conflicto con otras partes de la Biblia. Si la Biblia se contradijera así, ¿la utilizaría un amador de la verdad como base para su fe? Pero la Biblia no se contradice.
¿Qué significa la parábola?
El “hombre rico” representó a los fariseos. (Véase el versículo 14.) El mendigo llamado Lázaro representó a los judíos comunes que eran despreciados por los fariseos, pero que se arrepintieron y llegaron a ser seguidores de Jesús. (Véanse: Lucas 18:11; Juan 7:49; Mateo 21:31, 32.) La muerte de ellos también fue simbólica, y representó un cambio de circunstancias. Así, los que antes eran despreciados pasaron a una posición de favor divino, y los que antes eran aparentemente favorecidos fueron rechazados por Dios, mientras eran atormentados por los mensajes de juicio pronunciados por aquellos a quienes habían despreciado. (Hech. 5:33; 7:54.)
¿Cuál es el origen de la enseñanza del fuego del infierno?
En antiguas creencias babilonias y asirias, el “otro mundo [...] se describe como un lugar lleno de horrores, y está presidido por dioses y demonios de gran fortaleza y crueldad” (The Religion of Babylonia and Assyria [La religión de Babilonia y Asiria], Boston, 1898, Morris Jastrow, hijo, pág. 581). Hay evidencia temprana del aspecto ardiente del infierno de la cristiandad en la religión del antiguo Egipto (The Book of the Dead [El libro de los muertos], New Hyde Park, N.Y., 1960, con una introducción de E. A. Wallis Budge, págs. 144, 149, 151, 153, 161). El budismo, que se remonta al siglo VI a. de la E.C., con el tiempo llegó a describir tanto un infierno caliente como uno frío (The Encyclopedia Americana, 1977, tomo 14, pág. 68). Las escenas del infierno pintadas en iglesias católicas de Italia tienen raíces etruscas. (La civiltà etrusca, Milán, 1979, Werner Keller, pág. 389).
Pero las verdaderas raíces de esta doctrina que deshonra a Dios están a mucha más profundidad. Los conceptos demoníacos relacionados con un infierno de tormento difaman a Dios y se originan del principal difamador de Dios (el Diablo, cuyo nombre significa “Difamador”), aquel a quien Jesucristo llamó “el padre de la mentira”. (Juan 8:44.)
La razón se antepone a la burla. Atentamente.
Re: Sí, por cierto
Por lo que Jesús dijo acerca del hombre rico y Lázaro, ¿enseñó Jesús que los inicuos serían atormentados después de la muerte?
¿Es literal el registro de Lucas 16:19-31, o es simplemente una ilustración de otra cosa?
La Biblia de Jerusalén, en una nota al pie de la página, reconoce que es una “historia-parábola, sin relación alguna con la historia”. Si se tomara literalmente, eso significaría que los que experimentan el favor divino cabrían todos ante el seno de un hombre, Abrahán; que el agua en la punta de un dedo no sería evaporada por el fuego del Hades; que una simple gota de agua aliviaría a alguien que estuviera sufriendo allí. ¿Le parece razonable eso? Si el registro fuera literal, estaría en conflicto con otras partes de la Biblia. Si la Biblia se contradijera así, ¿la utilizaría un amador de la verdad como base para su fe? Pero la Biblia no se contradice.
¿Qué significa la parábola?
El “hombre rico” representó a los fariseos. (Véase el versículo 14.) El mendigo llamado Lázaro representó a los judíos comunes que eran despreciados por los fariseos, pero que se arrepintieron y llegaron a ser seguidores de Jesús. (Véanse: Lucas 18:11; Juan 7:49; Mateo 21:31, 32.) La muerte de ellos también fue simbólica, y representó un cambio de circunstancias. Así, los que antes eran despreciados pasaron a una posición de favor divino, y los que antes eran aparentemente favorecidos fueron rechazados por Dios, mientras eran atormentados por los mensajes de juicio pronunciados por aquellos a quienes habían despreciado. (Hech. 5:33; 7:54.)
¿Cuál es el origen de la enseñanza del fuego del infierno?
En antiguas creencias babilonias y asirias, el “otro mundo [...] se describe como un lugar lleno de horrores, y está presidido por dioses y demonios de gran fortaleza y crueldad” (The Religion of Babylonia and Assyria [La religión de Babilonia y Asiria], Boston, 1898, Morris Jastrow, hijo, pág. 581). Hay evidencia temprana del aspecto ardiente del infierno de la cristiandad en la religión del antiguo Egipto (The Book of the Dead [El libro de los muertos], New Hyde Park, N.Y., 1960, con una introducción de E. A. Wallis Budge, págs. 144, 149, 151, 153, 161). El budismo, que se remonta al siglo VI a. de la E.C., con el tiempo llegó a describir tanto un infierno caliente como uno frío (The Encyclopedia Americana, 1977, tomo 14, pág. 68). Las escenas del infierno pintadas en iglesias católicas de Italia tienen raíces etruscas. (La civiltà etrusca, Milán, 1979, Werner Keller, pág. 389).
Pero las verdaderas raíces de esta doctrina que deshonra a Dios están a mucha más profundidad. Los conceptos demoníacos relacionados con un infierno de tormento difaman a Dios y se originan del principal difamador de Dios (el Diablo, cuyo nombre significa “Difamador”), aquel a quien Jesucristo llamó “el padre de la mentira”. (Juan 8:44.)
La razón se antepone a la burla. Atentamente.