SU FUEGO DESCIENDE...
Sus bosques, arroyos, ríos, lagos, montes y collados lucen de un colorido y de una belleza extraordinaria, el trinar de las aves, el correr y saltar de los animales silvestres por el campo expresando alegría y beneplácito por tener agua y alimentos en su territorio. En los hogares de los israelitas se respira alegría, a su alrededor se pueden apreciar los pastos verdes, sus becerros saltan de un lugar para otro, anunciando tiempo de productividad. Los cientos y miles de campesinos se les puede ver arando y preparando el terreno para la siembra, esperanza y gozo hay en sus rostros, saben que lograrán levantar una gran cosecha. Anonadados por la prosperidad material, se precipitan a llevar ofrendas de agradecimiento a Baal, escogen los mejores presentes y seleccionan lugares en donde existen árboles frondosos para levantar y dedicarle su altar, otros deciden hacerlo en los lugares altos, esto con la finalidad de encontrar gracia ante los ojo de una figura de piedra, madera e imagen de acera del dios de la mosca (Baal) que según ellos era el proveedor de la fertilidad. Los sacerdotes de Baal se incrementaban día a día y con ello mas adeptos a la secta de Baal. La doctrina de la mortificación y castigo del cuerpo, hasta chorrear la sangre, cobraba mas auge y credibilidad para los israelitas. El rey que gobernaba a la nación judía, propiciaba el engrandecimiento del reino de Baal. Su esposa, promotora, defensora y sustentadora de la secta de Baal, encauzaba el mayor proselitismo a favor del proyecto “Baal es dios”. Muchos miraron a la secta con temor, marcaba el símbolo de la realeza, la adoración que le brindaban a Baal iba desde una ofrenda de animal hasta el sacrificio de un ser humano, le agradaba oír alaridos, desordenes y chorrear la sangre de sus adoradores. Tal ceremonia se lo dedicaban porque él era el causante de las lluvias a tiempo, crecía el entusiasmo y la efervescencia en llevar a sus altares todo lo mejor, no argumentaban escasez ni ponían ningún obstáculo, ni siquiera reprochaban las cantidades de animales ni el dinero que se invertía en sus sacrificios, lo hacía con reverencia y dedicación, de esta manera rompían el pacto y pisoteaban el mandamiento de Jehová dado a Moisés, que a ningún dios se inclinarían ni adorarían, Véase Éxodo 20:3-5;20:23. Tuvieron en poco este mandamiento y se fueron detrás de los Baales, habían permitido ser devorados por Baal, eran presa fácil, sus cuerpos yacían sucumbidos en el pecado por su idolatría y rebeldía, estaban muertos en su delitos y pecados, habían sepultaron los milagros de Dios hechos en el Mar Rojo, que repentino olvidaron que los muros de Jericó habían caído por el poder de Jehová de los Ejércitos, que rápido sepultaron el recuerdo y la vivencia que tuvieron sus padres cuando cruzaron el río Jordán en seco?, que vertiginoso fue su olvido cuando el sol y la luna se detuvieron por la oración de Josué. La actitud del hombre reflejada en las diferente generaciones, su conducta al paso de los años no a sido transformado mucho y hoy en nuestros días su postura es homogénea, resulta a veces insólito creer que hombres y mujeres que después de haber visto como el brazo de Jehová los saco de la servidumbre y de la esclavitud de faraón (Diablo), ahora se encuentren retornado a las ollas de la carne y ocasionando que sus familias se vean inmersas en su contaminación, no quisieron seguir comiendo del mana (Cristo Jesús), no aceptaron que la nube ni la columna de fuego (presencia del Espíritu Santo) por la noche, despreciaron bebe agua de la roca (agua viva de Jesucristo), y decidieron seguir bebiendo agua putrefacta, panes mohecidos por la concupiscencia, algarrobas de los cerdos y vivir en la oscuridad de su rebeldía y esclavitud.
¿por qué renunciar al hogar del Padre y emprender la huida hacia Egipto? ¿por qué renunciar a nuestra herencia? ¿por qué aceptar propuestas de la carne y el placer? ¿a caso el mundo nos dará libertad y el verdadero gozo? ¿Por qué adoptar la actitud del hijo prodigo? ¿en que nos diferenciamos con su conducta cuando preferimos distraernos en cuestiones de enajenación con la ventana del mundo (televisión, Internet, radio, cine, teatro)?.
El pueblo escogido de Dios durante el reinado de Acab había abandonado las aguas vivas y se habían ido a refugiar en el lodo donde Baal se bañaba, declaraban así su adhesión al reino de las tinieblas, su rechazo fue unánime, solo un remanente aceptaban el hostigamiento y persecución, la muerte era inminente, porque la orden del rey era clara y tajante; el camino por donde transitaba la mayoría de la nación de Israel, se podía apreciar a gran distancia el polvo de pecado que levantaban, caminaban a tientas, renunciaban así a la adoración verdadera, y preferían postrarse y besarle los pies a Baal, habían destrozado los altares a Jehová y en su lugar habían edificado numerosos altares. ¿Por qué adoptar el lenguaje del despilfarro con conductas que expresen a Dios, “no quiero vivir junto a ti (no asistir a la casa de Dios, no orar, ni leer la Biblia) prefiero la aventura (el mundo, carne y diablo), Israel bajo este mismo lenguaje le decían a Dios, preferimos irnos a la calle que estar en tu casa, preferimos que otro sea nuestro padre, preferimos que otro sea nuestro pastor; hoy en nuestro día este panorama no ha cambiado y se ve reflejado cuando muchos que viven como si todo estuviera bien, están tan confiados en sus bienes, en su puesto, en su posición, que se olvidan de Dios; a pesar de la ingratitud del hombre el Altísimo hace llover sobre buenos y malos, regala la luz del sol al mundo entero, si nosotros le somos infieles, el permanece fiel, si le negamos el también algún día nos negará delante de su Padre y de sus Ángeles. El Apóstol Pablo invita a los creyentes a una postura diferente: “Si, pues habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” El dinero es útil, pero no debe tomar el primer lugar en nuestras vidas. El rey Acab, vivía bajo los lujos, con un sentimiento de seguridad ya que descansaba en su “poder y posición”, lejos estaba en su mente que la escasez, enfermedad o muerte, lo visitaría pronto, muy remoto estaba en su mente el creer que vertiginosamente se aproximaba el juicio de Dios contra su reino y su familia; pensaba que Baal nunca lo defraudaría, sino al contrario, obtendría toda clase de beneficios por ser uno de sus principales patrocinadores de su secta, el sentimiento de orgullo y vanidad lo dominaban por completo, le llegaban los reporte por todos lados que el territorio de su país estaban sin ninguna novedad preponderante, que no había ningún subversivo, que los únicos que no estaban de acuerdo con su gobierno eran unos humildes e insignificantes profetas de Jehová, los cuales ya estaban siendo perseguidos por sus hombres para ser matados, pero que de allí todo estaba bajo control, por eso mas se esforzaban por desaparecer ese insignificante grupo subversivo y lograr así la estabilidad de su gobierno, porque mientras que ellos existieran le darían mensajes de juicio, por eso su campaña contra ellos comienza de forma devastador y humillante, porque quien se atrevería a levantarse en contra del rey, pertenecer a la religión del estado, era un privilegio. Tenía por esposa a la promotora y lideresa de la secta de los baales, su carácter era fría, calculadora, amenazadora, su temperamento enérgico, astuta, sutil, estilista y promotora de los cosméticos, supo maniobrar el timón del gobierno de Acab a su antojo, con mano dura y con una maestría en el engaño, entendió que con el poder y la posición haría lo que su egoísmo, capricho y vanidad se le antojara sin que nadie tuviera derecho de reclamar, mucho menos cuestionar su “honorabilidad” y exigencia, la mayoría de las acciones eran ejecutadas por mandato de ella, cuando el monarca cual niño caprichoso frente a una madre que encubre la conducta equivocada e indisciplina de su hijo, cuando Nabot no le quiso vender ni intercambiar su propiedad al rey y ella inmediatamente teje un plan maligno para despojar al indefenso Nabot y llevándolo a la muerte con su estrategia de engaño, al comprar testigos falsos, 1 Reyes 21, la matanza de los profetas de Dios, 1 Reyes 18:4. La búsqueda de Elías 1 Reyes 19:2. , su continuad en el reino, 2 Reyes 9:30-31. La familia de Acab vivían tan tranquilos que nadie se atrevería a adelantarse a una cita con él, muchos menos cuando no se le llamara, de pronto es interrumpido por un personaje que se presenta delante de él, vestido de piel de camello, ceñía su lomo con un cinturón de cuero, un manto encima y con una voz de autoridad, ¿quién era aquel desafiante y rebelde?.
En medio de la ceguera espiritual, cual cometa que aparecía en el firmamento espiritual y que su luz lo hacía distintivo de los otros astros apagados y controlados por la gravedad del mal. Su ímpetu y el deseo de conducir la pueblo de Israel por la verdadera adoración lo llevo a uno de las brillantes victorias sobre Baal, no podía seguir tolerando y soportando que su pueblo se siguiera arrastrando y humillando a los ídolos que eran movidos por la mano de los espíritus encadenados e inmundos, era la hora de detener el tiempo de la idolatría que encadenaba y cada vez separaba a los israelitas del Dios Verdadero, ya era el momento de que en las calles, casas , lugares de reunión y en la corte del rey escuchar que Jehová es Dios. Pareciera que a dicho personaje las amenazas del poder del estado no le importaban, estaba dispuesto a encarar y enfrentarse a todo y a todos, su carácter se mostraba firme, serio, y decidido, por eso sus palabras hicieron tambalear al monarca con el siguiente mensaje 1 Reyes 17:1. “...Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra”. Palabras que llevaban un mensaje claro: ¡ Jehová no estaba muerto! CONTINUARA...
Sus bosques, arroyos, ríos, lagos, montes y collados lucen de un colorido y de una belleza extraordinaria, el trinar de las aves, el correr y saltar de los animales silvestres por el campo expresando alegría y beneplácito por tener agua y alimentos en su territorio. En los hogares de los israelitas se respira alegría, a su alrededor se pueden apreciar los pastos verdes, sus becerros saltan de un lugar para otro, anunciando tiempo de productividad. Los cientos y miles de campesinos se les puede ver arando y preparando el terreno para la siembra, esperanza y gozo hay en sus rostros, saben que lograrán levantar una gran cosecha. Anonadados por la prosperidad material, se precipitan a llevar ofrendas de agradecimiento a Baal, escogen los mejores presentes y seleccionan lugares en donde existen árboles frondosos para levantar y dedicarle su altar, otros deciden hacerlo en los lugares altos, esto con la finalidad de encontrar gracia ante los ojo de una figura de piedra, madera e imagen de acera del dios de la mosca (Baal) que según ellos era el proveedor de la fertilidad. Los sacerdotes de Baal se incrementaban día a día y con ello mas adeptos a la secta de Baal. La doctrina de la mortificación y castigo del cuerpo, hasta chorrear la sangre, cobraba mas auge y credibilidad para los israelitas. El rey que gobernaba a la nación judía, propiciaba el engrandecimiento del reino de Baal. Su esposa, promotora, defensora y sustentadora de la secta de Baal, encauzaba el mayor proselitismo a favor del proyecto “Baal es dios”. Muchos miraron a la secta con temor, marcaba el símbolo de la realeza, la adoración que le brindaban a Baal iba desde una ofrenda de animal hasta el sacrificio de un ser humano, le agradaba oír alaridos, desordenes y chorrear la sangre de sus adoradores. Tal ceremonia se lo dedicaban porque él era el causante de las lluvias a tiempo, crecía el entusiasmo y la efervescencia en llevar a sus altares todo lo mejor, no argumentaban escasez ni ponían ningún obstáculo, ni siquiera reprochaban las cantidades de animales ni el dinero que se invertía en sus sacrificios, lo hacía con reverencia y dedicación, de esta manera rompían el pacto y pisoteaban el mandamiento de Jehová dado a Moisés, que a ningún dios se inclinarían ni adorarían, Véase Éxodo 20:3-5;20:23. Tuvieron en poco este mandamiento y se fueron detrás de los Baales, habían permitido ser devorados por Baal, eran presa fácil, sus cuerpos yacían sucumbidos en el pecado por su idolatría y rebeldía, estaban muertos en su delitos y pecados, habían sepultaron los milagros de Dios hechos en el Mar Rojo, que repentino olvidaron que los muros de Jericó habían caído por el poder de Jehová de los Ejércitos, que rápido sepultaron el recuerdo y la vivencia que tuvieron sus padres cuando cruzaron el río Jordán en seco?, que vertiginoso fue su olvido cuando el sol y la luna se detuvieron por la oración de Josué. La actitud del hombre reflejada en las diferente generaciones, su conducta al paso de los años no a sido transformado mucho y hoy en nuestros días su postura es homogénea, resulta a veces insólito creer que hombres y mujeres que después de haber visto como el brazo de Jehová los saco de la servidumbre y de la esclavitud de faraón (Diablo), ahora se encuentren retornado a las ollas de la carne y ocasionando que sus familias se vean inmersas en su contaminación, no quisieron seguir comiendo del mana (Cristo Jesús), no aceptaron que la nube ni la columna de fuego (presencia del Espíritu Santo) por la noche, despreciaron bebe agua de la roca (agua viva de Jesucristo), y decidieron seguir bebiendo agua putrefacta, panes mohecidos por la concupiscencia, algarrobas de los cerdos y vivir en la oscuridad de su rebeldía y esclavitud.
¿por qué renunciar al hogar del Padre y emprender la huida hacia Egipto? ¿por qué renunciar a nuestra herencia? ¿por qué aceptar propuestas de la carne y el placer? ¿a caso el mundo nos dará libertad y el verdadero gozo? ¿Por qué adoptar la actitud del hijo prodigo? ¿en que nos diferenciamos con su conducta cuando preferimos distraernos en cuestiones de enajenación con la ventana del mundo (televisión, Internet, radio, cine, teatro)?.
El pueblo escogido de Dios durante el reinado de Acab había abandonado las aguas vivas y se habían ido a refugiar en el lodo donde Baal se bañaba, declaraban así su adhesión al reino de las tinieblas, su rechazo fue unánime, solo un remanente aceptaban el hostigamiento y persecución, la muerte era inminente, porque la orden del rey era clara y tajante; el camino por donde transitaba la mayoría de la nación de Israel, se podía apreciar a gran distancia el polvo de pecado que levantaban, caminaban a tientas, renunciaban así a la adoración verdadera, y preferían postrarse y besarle los pies a Baal, habían destrozado los altares a Jehová y en su lugar habían edificado numerosos altares. ¿Por qué adoptar el lenguaje del despilfarro con conductas que expresen a Dios, “no quiero vivir junto a ti (no asistir a la casa de Dios, no orar, ni leer la Biblia) prefiero la aventura (el mundo, carne y diablo), Israel bajo este mismo lenguaje le decían a Dios, preferimos irnos a la calle que estar en tu casa, preferimos que otro sea nuestro padre, preferimos que otro sea nuestro pastor; hoy en nuestro día este panorama no ha cambiado y se ve reflejado cuando muchos que viven como si todo estuviera bien, están tan confiados en sus bienes, en su puesto, en su posición, que se olvidan de Dios; a pesar de la ingratitud del hombre el Altísimo hace llover sobre buenos y malos, regala la luz del sol al mundo entero, si nosotros le somos infieles, el permanece fiel, si le negamos el también algún día nos negará delante de su Padre y de sus Ángeles. El Apóstol Pablo invita a los creyentes a una postura diferente: “Si, pues habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” El dinero es útil, pero no debe tomar el primer lugar en nuestras vidas. El rey Acab, vivía bajo los lujos, con un sentimiento de seguridad ya que descansaba en su “poder y posición”, lejos estaba en su mente que la escasez, enfermedad o muerte, lo visitaría pronto, muy remoto estaba en su mente el creer que vertiginosamente se aproximaba el juicio de Dios contra su reino y su familia; pensaba que Baal nunca lo defraudaría, sino al contrario, obtendría toda clase de beneficios por ser uno de sus principales patrocinadores de su secta, el sentimiento de orgullo y vanidad lo dominaban por completo, le llegaban los reporte por todos lados que el territorio de su país estaban sin ninguna novedad preponderante, que no había ningún subversivo, que los únicos que no estaban de acuerdo con su gobierno eran unos humildes e insignificantes profetas de Jehová, los cuales ya estaban siendo perseguidos por sus hombres para ser matados, pero que de allí todo estaba bajo control, por eso mas se esforzaban por desaparecer ese insignificante grupo subversivo y lograr así la estabilidad de su gobierno, porque mientras que ellos existieran le darían mensajes de juicio, por eso su campaña contra ellos comienza de forma devastador y humillante, porque quien se atrevería a levantarse en contra del rey, pertenecer a la religión del estado, era un privilegio. Tenía por esposa a la promotora y lideresa de la secta de los baales, su carácter era fría, calculadora, amenazadora, su temperamento enérgico, astuta, sutil, estilista y promotora de los cosméticos, supo maniobrar el timón del gobierno de Acab a su antojo, con mano dura y con una maestría en el engaño, entendió que con el poder y la posición haría lo que su egoísmo, capricho y vanidad se le antojara sin que nadie tuviera derecho de reclamar, mucho menos cuestionar su “honorabilidad” y exigencia, la mayoría de las acciones eran ejecutadas por mandato de ella, cuando el monarca cual niño caprichoso frente a una madre que encubre la conducta equivocada e indisciplina de su hijo, cuando Nabot no le quiso vender ni intercambiar su propiedad al rey y ella inmediatamente teje un plan maligno para despojar al indefenso Nabot y llevándolo a la muerte con su estrategia de engaño, al comprar testigos falsos, 1 Reyes 21, la matanza de los profetas de Dios, 1 Reyes 18:4. La búsqueda de Elías 1 Reyes 19:2. , su continuad en el reino, 2 Reyes 9:30-31. La familia de Acab vivían tan tranquilos que nadie se atrevería a adelantarse a una cita con él, muchos menos cuando no se le llamara, de pronto es interrumpido por un personaje que se presenta delante de él, vestido de piel de camello, ceñía su lomo con un cinturón de cuero, un manto encima y con una voz de autoridad, ¿quién era aquel desafiante y rebelde?.
En medio de la ceguera espiritual, cual cometa que aparecía en el firmamento espiritual y que su luz lo hacía distintivo de los otros astros apagados y controlados por la gravedad del mal. Su ímpetu y el deseo de conducir la pueblo de Israel por la verdadera adoración lo llevo a uno de las brillantes victorias sobre Baal, no podía seguir tolerando y soportando que su pueblo se siguiera arrastrando y humillando a los ídolos que eran movidos por la mano de los espíritus encadenados e inmundos, era la hora de detener el tiempo de la idolatría que encadenaba y cada vez separaba a los israelitas del Dios Verdadero, ya era el momento de que en las calles, casas , lugares de reunión y en la corte del rey escuchar que Jehová es Dios. Pareciera que a dicho personaje las amenazas del poder del estado no le importaban, estaba dispuesto a encarar y enfrentarse a todo y a todos, su carácter se mostraba firme, serio, y decidido, por eso sus palabras hicieron tambalear al monarca con el siguiente mensaje 1 Reyes 17:1. “...Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra”. Palabras que llevaban un mensaje claro: ¡ Jehová no estaba muerto! CONTINUARA...