Un saludo Luis, y disculpa la tardanza...el tiempo es algo que se me viene menudas veces en contra.
Luis:
Vale, pues te rehago la pregunta, ¿creer con fe es una actividad humana?
SI es una actividad humana el creer, pero el creer para salvación es “la obra de Dios” yo entiendo que tanto el creer es una obra de Dios, como la fe es un don de Dios. Ambos proceden de Dios.
---------
Luis:
Me temo que estás sacando una conclusión de Juan 6,29 que no es del todo correcta. No se trata de que el creer en Jesucristo sea una obra exclusiva de Dios como si el hombre no hubiera de hacer nada. De hecho, la pregunta que le hicieron era esta:
Ver 28
Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?
Digo:
A lo que Jesús les contestó que la obra de Dios es creer en el Hijo (v 29a). Dije que creer en el Hijo es una obra exclusiva de Dios, te he dicho tal como declara le escritura que “es la obra de Dios”, no la obra del hombre. Porque o es de Dios o es del hombre, la escritura señala a Dios como el autor de esta obra, igualmente señala a Cristo Jesús como el autor y consumador de la fe, no señala al hombre.
Hay una parte que corresponde al hombre: oír y venir a El (v 45), oír su voz eso es todo. LOS SUYOS RECONOCEMOS SU VOZ ¿CÓMO E SQUE LA RECONOCEMOS? MUY SENCILLO: FUIMOS ENSEÑADOS POR EL (V45); ASI ES QUE PRIMERO OIMOS (NO SE REQUIERE NINGUN ESFUERZO PARA OIR) Y LUEGO VAMOS. ESTO ES EVIDENTEMENTE ACTIVO PARA EL CREYENTE.
Si hay una actividad humana esta no es siempre positiva, me refiero a “no recibir la Palabra” “no querer oir”, “no arrepentirse”, “no dar gloria a Dios” “ir en pos de otros dioses”...ese es el tipo de actitud activa que reconozco en la escritura que es definitivamente del hombre, pues Dios habita en dos planos, uno de ellos es en las Alturas y en la Santidad y en la eternidad y otra es con el quebrantado y humilde de espíritu (el pobre de espíritu que todo lo cree y no se resistirse a al voz de Dios)
Para mi es claro que si tuve un primer encuentro con Jesús, fue porque el Padre (obra de Dios, no mía) me trajo hacia Jesús. Y esto es lo maravilloso que yo estando muerto en mis pecados y delitos oí la voz de Jesús y esto no fue por algo mío, una obra mía, sino por la obra perfecta de Dios. Ciertamente no me resistí, pues la gracia de nuestro Señor Jesucristo obró en mi poderosamente atrayéndome hacia El en manera irresistible. ¿qué puede haber hecho yo para concretarse esta obra de Dios en mi vida? El canon 4 dice que esto no puede ser. Yo sinceramente no recuerdo que puede haber hecho como “obra” para que operara en mi esta salvación tan grande. Si en mi hubo el querer buscarle o anhelarle...ceo que fue obra de Dios, si creí en El, veo que es la obra de Dios...por donde quiera que lo vea veo que fue Dios el que obró en mi...viendo en retrospectiva veo todos los llamados que me hizo, todo lo que dispuso para hacer de esta relación con Su Eterno Hijo Jesucristo una realidad en mí.
Me dices:
Es claro que al referirse a las obras de Dios no estaban hablando sólo de obras hechas por Dios sino de las obras que Dios quiere que se hagan, lo cual de hecho es mencionado en Ef 2,10. Por tanto, lo que Cristo responde es que la obra que Dios quiere que los hombres hagan es creer en Él. Por supuesto nosotros sabemos que no hay obra buena que el hombre pueda hacer si Dios no es el que actúa a través de su gracia. Ya sabemos que Dios es el que produce en nosotros tanto el querer como el hacer. Pero acá no estamos discutiendo si Dios obra, ya que eso nadie lo pone en duda, sino si el hombre ha de hacer algo.
Digo. Veamos el texto:
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús preparados para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.
Creo entender que es Dios quien hizo estas buenas obras y nos pone en ellas, en Sus obras, preparadas de ante mano, no en nuestras obras.
Dijo Oso:
Pues asi, se complació Dios en dar salvación al hombre si....y viene un plan de salvación para hombre basado en el plan de Dios: que un hombre como tu y yo Creamos en Su unigénito y Eterno Hijo Jesucristo en quien tiene complacencia. Es El, por El y para El que el Padre ha dado al hombre la capacidad de creer o no en Su Hijo y Su Palabra con independencia de que "crea" en muchas otras cosas mas.
Dijo Luis:
Si me dices que Dios ha dado al hombre la capacidad de creer o no, entonces no me negarás que la decisión final está en el hombre.
OSO:
Te he dicho que el creer es una obra de Dios, El ha previsto todo lo necesario para que tu creyeses en El.
Luis.
Y aquí entramos en el tema de este debate. Hasta donde yo sé la doctrina calvinista enseña que el hombre no tiene absolutamente nada que decir. Dios decide si tal o cual hombre cree o no cree.
Oso:
Permíteme aclarar mi posición al respecto Luis: Donde dices “Dios decide si tal o cual hombre no cree” lo pondría de la siguiente manera: “Dios conoce si tal o cual hombre cree o no cree. Sabe bien que hombre habrá de negarlo, que hombre habrá de entregarlo, que hombre habrá de resistirse y que hombre habrá de preferir las tinieblas en vez de la luz de Cristo. Dios no hace acepción de personas ni escoge quien se salva y quien no en modo alguno que sugiera siquiera cierto desliz de falta de justicia.
Dices.
Si Dios decide que una persona va a creer, esa persona creerá,
OSO:
Un momentito Luis por favor, creo que estamos hablando de cosas muy distintas. Dios pone los medios, hace la obra, el hombre puede o no escuchar. El hombre activamente puede negar, traicionar, clavar o vituperar en contra de Dios o de Su Cristo, esta es la parte “activa” del hombre y no que sea un buen hombre que busque a Dios y en su búsqueda logros y hazañas llegue a Dios.
Dices.
no porque salga de ella el creer sino porque Dios determina que un día cree y punto.
Digo:
Cada hombre tiene su tiempo e historia de salvación, es un hecho. Pero Dios es el que ha trabajado intensamente para que este hombre un día se encuentre con el creador: Le da oportunidad, le brinda su Palabra, Su amor incondicional, pone medios, quita obstáculos, hace milagros como me sucedió a mí....pero es un hecho que se cumple el hecho de que Dios es Salvador, “he aquí Yo mismo iré a buscar mis ovejas y las reconoceré” (Ez 34:11b) y esto se ha cumplido cabalmente para quienes creemos en Su Nombre y el que hayamos creído es la obra de Dios. No te negaste, no te resististe...esa es tu parte.
Dices:
Y si Dios decide que otra persona no va a creer con fe, entonces da igual lo que esa persona haga o diga porque simplemente no creerá. O como dijo Lutero, cito de memoria y no literalmente, “el hombre es un burro que puede ser cabalgado por Satanás o por Dios” de manera que no es él quien decide la montura que va a llevar encima.
OSO:
Difiero con Lutero en lo que dices de memoria, como en muchas otras cosas difiero de él.
Dijiste:
Para entrar en la salvación basta con creer con fe en Cristo. Pero para permanecer en la salvación no basta con eso. Si crees con fe en Cristo para salvación pero no le obedeces, no puedes ser salvo. Si no perseveras no puedes ser salvo. Hay quienes no solo han creído en Él sino que incluso han hecho milagros en su nombre y con todo, no serán salvos.
OSO:
Permanecer, creer, obedecer y perseverar es parte del cuidado que tiene el Señor por sus ovejas. Si no nos resistimos, si no endurecemos nuestro corazón de incredulidad, si nos vanagloriamos, si no pecamos intencionalmente, sino dejamos de aprovechar esta salvación que es por fe (Heb 4:1-6) ni desobedecemos intencionalmente (v6)...
Dices:
Evidentemente no podemos obedecer y ser fieles a Dios sin la obra de Dios en nosotros, sin su gracia. Pero volvemos a lo mismo. Finalmente el hombre ha de hacer algo, ya sea al creer, ya sea al obedecer y perseverar en la fe. O como dijo Pablo “ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”.
OSO:
Si, efectivamente, obedecemos, nos ocupamos de nuestra salvación, creemos, comemos de Su Palabra, nos reunimos, invocamos Su Nombre, compartimos, nos preferimos, nos exhortamos...y estas son las “buenas obras” que Dios hizo para que anduviésemos en ellas. Viviendo sencilla, santa y piadosamente hasta su pronta venida.
Dices:
Ahora bien, esto que expongo no es la doctrina de los reformadores protestantes sino la católica. Si resulta que la doctrina arminiana coincide en este tema de la necesidad de que el hombre obedezca y persevere para ser salvo, tendremos que concluir en que la doctrina arminiana es más católica que protestante, independientemente de que nos parezca mejor o peor fundamentada bíblicamente.
Digo.
Bueno, muy bien. Que alegría saberlo.
Luis:
Bien, por si acaso recuerdo los tres primeros cánones de Trento sobre la justificación:
Can. 1. Si alguno dijere que el hombre puede justificarse delante de Dios por sus obras que se realizan por las fuerzas de la humana naturaleza o por la doctrina de la Ley, sin la gracia divina por Cristo Jesús, sea anatema
Can. 2. Si alguno dijere que la gracia divina se da por medio de Cristo Jesús sólo a fin de que el hombre pueda más fácilmente vivir justamente y merecer la vida eterna, como si una y otra cosa las pudiera por medio del libre albedrío, sin la gracia, si bien con trabajo y dificultad, sea anatema.
Can. 3. Si alguno dijere que, sin la inspiración previniente del Espíritu Santo y sin su ayuda, puede el hombre creer, esperar y amar o arrepentirse, como conviene para que se le confiera la gracia de la justificación, sea anatema
El “problema” surge con el canon 4:
Can. 4. Si alguno dijere que el libre albedrío del hombre, movido y excitado por Dios, no coopera en nada asintiendo a Dios que le excita y llama para que se disponga y prepare para obtener la gracia de la justificación, y que no puede disentir, si quiere, sino que, como un ser inánime, nada absolutamente hace y se comporta de modo meramente pasivo, sea anatema
¿Están todos los protestantes de acuerdo con ese punto?
Estimado Luis.
Antes de contestarte quiero hacerte una consideración. No puedo estar de acuerdo con que alguien anatemize a nadie mas allá de alguna anatemización que sea contenida en la escritura. Creo hubieron y los sabes bien, posiciones políticas y de presión religiosa suficientemente intensas como para tomar a siglos de distancia lo bueno y separa lo malo; se que tu no puedes por causa de conciencia, pero intentaré hacerlo.
Me parece la redacción del canon 4 un tanto ambigua, a mi modo. Parece querer referirse a una condición humana que no existe sino en condiciones de incapacidad mental y física, V.gr. una persona afectada por alguna enajenación mental, estado de coma, locura, un párvulo, En todos ellos deberemos reconsiderar que pueden alcanzar salvación, aun sin poder mover uno solo de sus miembros, aun sin expresiones de “aceptación”, me refiero a personas que por su estado de salud no pueden hacer absolutamente nada, el texto alusivo me parece pone al hombre en una condición caída (no espiritualmente) sino inerte en todo el sentido de la palabra, sin deseo de participar, sin noción de las cosas, sin interés alguno, pone al hombre mas que en una condición caída espiritualmente y de degeneración espiritual total, en una condición de apatía e indiferencia total. Y esta no es la condición que yo veo en un pecador, creo en suma es un canon no aplicable en lo que a mi concierne, pues entre otras cosas se estará anatemizando al paciente de Alzahimer que acabo de predicarle.
Luis:
Bien, la pregunta sigue en el aire y si quieres te la vuelvo a repetir de otra manera:
¿Estás de acuerdo con el canon 4 del decreto de justificación de Trento?
Creo que si no estoy de acuerdo con la anatemización concretamente del canon 4 y tampoco en el objeto de a quien se anatemiza (un pobre inválido), mucho me temo que no podremos estar de acuerdo.
Bendiciones