El 19 de septiembre es una fecha fatídica para los mexicanos: en dos años distintos —1985 y 2017— se registraron fuertes terremotos que se cobraron miles de vidas. Este 2022, la fecha volvió a estar marcada por un sismo de magnitud 7,6.
Acá reportándome, mis hermanos... A la una y tantos de la madrugada, volvió a moverse la tierra, y en el mismo lugar que el lunes. Siete grados no es ni muy fuerte ni muy débil, pero no se podía ignorar el suceso.
Pan p'al susto y solo se contaron tres muertos, uno por traumatismo craneoencefálico al caer por las escaleras de su vivienda, y dos más por infarto al miocardio.
Fue más el escándalo de las alarmas de la alerta sísmica, que el movimiento de tierra como tal. Sigamos orando, que algo tremendo está por llegar a mi nación.
Como no sea un signo del cielo, puede deberse al efecto gravitatorio de las conjunciones de la luna y otros planetas del sistema solar.
La tierra, sobre todo el mar tiende a combarse con el paso de la luna, imagino que aun mas durante su perigeo y si a estos añadimos a Jupiter u otro planeta cercano detrás de ella, puede que también mueva los cimientos de la tierra.
El 26 de septiembre el planeta gigante parecerá más grande y brillante de lo normal, pues se encontrará solo a unos 590 millones de kilómetros de la Tierra. Será su mayor aproximación en casi 60 años y se podrá ver desde la Tierra sin necesidad de telescopio incluso unos días antes y después.
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Su mayor aproximación a la tierra en 60 años es el 26 de septiembre, Jupiter tiene una gran influencia gravitatoria en todo el sistema solar.