El asunto del noviazgo es un asunto complicado si lo queremos analizar desde un punto de vista bíblico, ya que en los tiempos bíblicos no existía tal cosa, por tanto en la Biblia no se contempla este factor cuando se habla de sexo.
El noviazgo apareció en la sociedad moderna apenas recientemente. Antes, este periodo no existía, era sustituido directamente por el matrimonio. Ahora, la gente tiene miedo al compromiso y se casa muy tarde, si es que se casa. La forma de vida ha cambiado, antes se trabajaba desde muy joven, por lo que desde muy joven uno ya era apto para casarse y mantener una familia. Ahora, uno se queda estudiando o haciendo el vago hasta muy adulto y, si tiene suerte, encuentra un trabajo que le permita mantener una familia.
Antes, por tanto, tenía sentido mantenerse virgen hasta el matrimonio. Hoy, si consideramos el matrimonio como algo institucional como lo considera la mayoría de la gente, sería totalmente antinatural. Desde la pubertad, uno ya siente la necesidad natural de tener sexo. Por eso, desde toda la vida, se consideraba que en la juventud temprana ya era la edad adecuada para casarse. Reprimir eso durante tanto tiempo como se pretende hoy en día es malo y antinatural. Puede llevar a frustraciones, trastornos psicológicos o a la promiscuidad.
Entonces, ¿cómo tratamos este asunto en los tiempos modernos? En mi opinión, lo ideal sería volver al estilo de vida de antes. Pero como eso no depende de mí, considero que lo moralmente correcto sería que el noviazgo se considerara ya un compromiso tal como el matrimonio, hasta que ambos pudieran vivir juntos, y no un periodo de prueba como se considera hoy en día. Mientras tanto, pueden tener sexo, por supuesto, pero con el compromiso de quedarse juntos toda la vida y formar una familia.
¿Y qué pasa si se rompe la relación habiendo mantenido ya relaciones sexuales? Pues habrán fracasado igual que fracasan muchos matrimonios. El objetivo, a fin de cuentas, no es que lleguen a firmar un papel, sino que lleguen a amarse y a comprometerse verdaderamente en sus corazones. Eso es lo que es tan difícil de ver hoy en día, desgraciadamente.