1 Juan. 5:16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.
17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.
18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
Retomo la enseñanza del autor de esta carta, de que hay dos clases de nacidos de Dios: Uno y Único es el que he resaltado, el cual morando en nosotros como nacidos de Dios, nos guarda para que el maligno no nos toque o más bien "agarre".
Esta situación de estar agarrados del maligno es particular de aquellos que todavía no han nacido de Dios. Estos pecan de muerte, es decir de la forma que cualquier nacido de Dios NO PECA; Por eso todo el QUE PECA de esa forma es porque no le ha conocido.
Esto es distinto de decir "practica el pecado", porque de los fariseos bien se podía decir que no "practicaban pecado" y quizá muy raramente cometían "un pecado"; Sin embargo "pecaban" de este modo, a la manera del que está agarrado del maligno.
Por eso digo que a veces una traducción literal y exacta del término griego, puede llegar a distorsionar el sentido real y último del texto. Las palabras del Espíritu.
Ahora volviendo a Aquel (singular) que es nacido de Dios, y que nos guarda de que el maligno nos agarre y pequemos de la manera que pecan aquellos que como también dice Pablo: Están muertos en delitos y pecados, "por la ignorancia que hay en ellos"; Ignorancia esta, que nos puede hacer creer que no “practicamos pecado”. De Este: nacido (singularmente) de Dios como Su hijo unigénito, de él se afirma que NO PUEDE PECAR.
De Este nacido de Dios que nos guarda, Judas dice: A los que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe; De este Pablo dice: Poder de Dios, y sabiduría... para salvación.
Este pues es el Hijo, quien en nosotros es también la Semilla divina: Quién NO PUEDE PECAR.
Sin embargo, es también verdad que cualquiera que ha nacido de Dios no "practica el pecado" y puede (no debe ni necesita) cometer "un pecado"; Pero con este tipo de traducción “tan exacta”, no se puede percibir muy claramente lo que he explicado; Dando base para una falsa confianza ilusionándonos pensando que como no "practicamos pecado", luego ciertamente hemos nacido de Dios.
Disculpa el inciso, estimado hermano, pero no se usar los quotes...Tienes razón; el que cree éso de sí mismo, SE ENGAÑA a sí mismo, manifestando el INCUMPLIMIENTO del PRIMER MANDATO del SEÑOR JESUCRISTO ("El que quiera SEGUIR EN POS de MÍ, NIÉGUESE a SÍ MISMO, ....") y, en ésa creencia personal, PECA de SOBERBIA, ORGULLO, ALTÍVEZ, VANAGLORIA,...; habla SU EGO, SE ENGAÑA a SÍ MISMO y vive una ILUSIÓN. El nacido de DIOS NO habla de sí mismo, NI se JACTA de SÍ MISMO...
Una cosa es la SEMILLA y su proceso de CRECIMIENTO, y otra cosa son los FRUTOS. EL PECADO NO es FRUTO; en LOS FRUTOS NO hay PECADO. Creo que me comprendes...
Que la GRACIA DE DIOS esté siempre contigo. AMÉN.
Porque lamentablemente podemos estar “practicando pecado” sin percatarnos de ello, y en una organización en la cual “practicar pecado” de esa índole, sea quizá considerado una “virtud”
Kirie eleisón = Señor apiádate AMÉN.
