La santidad es el regalo de Dios junto con la verdadera salvación
¡Tenemos a Jesús viviendo en nosotros! Por lo tanto, todo lo que Él es, nosotros lo somos también y se verá a medida que vayamos creciendo. Si esta vida santa no se está viendo plenamente en tu vida es porque algo anda mal o no has entendido. A través de este estudio, queremos que conozcas la verdad y la verdad te haga libre. (Juan 8:32)
Una vida santa tiene que verse después de la salvación que Dios provee en Cristo o el propósito de Dios en salvarnos sería un fracaso, y esto no puede ser pues leemos en Efesios 1:4
“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos y sin mancha delante de él ”
Una vida santa tiene que verse o el propósito de Dios en llamarnos sería un fracaso, y esto no puede ser, pues leemos en I Tesalonicenses 4:7,
“Porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”
Una vida santa tiene que verse o la voluntad de Dios sería torcida, y esto no puede ser, pues leemos en I Tesalonicenses 4:3
“pues la voluntad de Dios es vuestra santificación”
Una vida santa tiene que verse o la gracia de Dios no reinaría en la vida del creyente y esto no puede ser pues leemos en Tito 2:11-12
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”
Más todavía: Una vida santa tiene que verse pues Dios no puede mentir, (Tito 1:2) y dice que:
“Por medio de las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huído de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (2 Pedro 1:4)
Una vida santa tiene que verse después de ser salvos por Cristo, o de otra manera Dios mismo no sería santo, ¡¡¡y esto no puede ser así!!! Pues leemos en 1 Pedro 1:15-16
“Sino como aquel que los llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: SED SANTOS PORQUE YO SOY SANTO”
Una vida santa tiene que verse o el propósito eterno de Dios para nosotros fracasaría, y esto no puede ser porque el mismo Dios dice en Romanos 8:29 dice:
“Por que a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo” ¡Y la única forma de ser conforme a la imagen de Cristo es en santidad!
Una vida santa tiene que verse después de recibir la salvación que Dios da o Gálatas 5:24 estaría errado al decir:
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus deseos y pasiones”
Una vida santa tiene que verse después de la salvación que Dios nos da en Cristo o Gálatas 6:14-15 estaría errado al decir:
“Pero lejos esté de mí el gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión sino UNA NUEVA CREACIÓN”
Podríamos seguir leyendo escrituras que demuestran que una vida santa tiene que verse en nosotros después de la salvación que Dios da en Cristo para los pecadores, pero los versículos que leímos alcanzan para entender que la santificación es parte vital de la obra de la cruz, viene incluido en el paquete que Dios nos da junto con la salvación; y si no hemos sido hechos partícipes de la santidad de Dios nuestro cristianismo es solo religión sin vida y eso no nos sirve, aunque seamos evangélicos, católicos o la que fuere.
Por lo tanto, la persona que tan sólo dice tener vida en Dios y no da ninguna muestra de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23), comete el pecado de ser un hipócrita.
No importa cuantas experiencias hayamos tenido ni cuanto digamos creer, (Santiago 2:19) o cuántos años de iglesia tengamos: si no estamos creciendo en la santidad por la gracia de Dios y la obra del Espíritu en nosotros, algo no está funcionando bien y es por eso que te aconsejamos que arregles tus cuentas con él cuanto antes, porque sin santidad NADIE le verá.
¡Tenemos a Jesús viviendo en nosotros! Por lo tanto, todo lo que Él es, nosotros lo somos también y se verá a medida que vayamos creciendo. Si esta vida santa no se está viendo plenamente en tu vida es porque algo anda mal o no has entendido. A través de este estudio, queremos que conozcas la verdad y la verdad te haga libre. (Juan 8:32)
Una vida santa tiene que verse después de la salvación que Dios provee en Cristo o el propósito de Dios en salvarnos sería un fracaso, y esto no puede ser pues leemos en Efesios 1:4
“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos y sin mancha delante de él ”
Una vida santa tiene que verse o el propósito de Dios en llamarnos sería un fracaso, y esto no puede ser, pues leemos en I Tesalonicenses 4:7,
“Porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”
Una vida santa tiene que verse o la voluntad de Dios sería torcida, y esto no puede ser, pues leemos en I Tesalonicenses 4:3
“pues la voluntad de Dios es vuestra santificación”
Una vida santa tiene que verse o la gracia de Dios no reinaría en la vida del creyente y esto no puede ser pues leemos en Tito 2:11-12
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”
Más todavía: Una vida santa tiene que verse pues Dios no puede mentir, (Tito 1:2) y dice que:
“Por medio de las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huído de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (2 Pedro 1:4)
Una vida santa tiene que verse después de ser salvos por Cristo, o de otra manera Dios mismo no sería santo, ¡¡¡y esto no puede ser así!!! Pues leemos en 1 Pedro 1:15-16
“Sino como aquel que los llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: SED SANTOS PORQUE YO SOY SANTO”
Una vida santa tiene que verse o el propósito eterno de Dios para nosotros fracasaría, y esto no puede ser porque el mismo Dios dice en Romanos 8:29 dice:
“Por que a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo” ¡Y la única forma de ser conforme a la imagen de Cristo es en santidad!
Una vida santa tiene que verse después de recibir la salvación que Dios da o Gálatas 5:24 estaría errado al decir:
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus deseos y pasiones”
Una vida santa tiene que verse después de la salvación que Dios nos da en Cristo o Gálatas 6:14-15 estaría errado al decir:
“Pero lejos esté de mí el gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión sino UNA NUEVA CREACIÓN”
Podríamos seguir leyendo escrituras que demuestran que una vida santa tiene que verse en nosotros después de la salvación que Dios da en Cristo para los pecadores, pero los versículos que leímos alcanzan para entender que la santificación es parte vital de la obra de la cruz, viene incluido en el paquete que Dios nos da junto con la salvación; y si no hemos sido hechos partícipes de la santidad de Dios nuestro cristianismo es solo religión sin vida y eso no nos sirve, aunque seamos evangélicos, católicos o la que fuere.
Por lo tanto, la persona que tan sólo dice tener vida en Dios y no da ninguna muestra de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23), comete el pecado de ser un hipócrita.
No importa cuantas experiencias hayamos tenido ni cuanto digamos creer, (Santiago 2:19) o cuántos años de iglesia tengamos: si no estamos creciendo en la santidad por la gracia de Dios y la obra del Espíritu en nosotros, algo no está funcionando bien y es por eso que te aconsejamos que arregles tus cuentas con él cuanto antes, porque sin santidad NADIE le verá.