Re: Se puede ser adventista sin aceptar los escritos de EGW
Estimada corazóndeoro. Saludos cordiales.
Tú dices:
Poco antes de salir de la iglesia el pastor tuvo un sermos diciendo que el mismo Espiritu que movia Isaias y Jeremias es el que movia a Elena White ,y si rechazamos sus escritos es igual a rechazar a DIos, eso fue hace menos de un año, creo que es imposibles ser un adventista sin creer en los escritos de Elena White, cuando la rechaze en mi corazon ,me molestaba cada vez cuando la citaban para cualquer motivo y sin motivo , me harte escuchar las mismas bobadas, por esto sali, no se porque tenemos que llamarnos siempre con el nombre de alguna iglesia ,basta con llamarnos con el NOmbre de Cristo .
Saludos!
Respondo: Al igual que en 1888, la verdad es rechazada por aquellos que una vez se gozaron de las bendiciones del Señor.
"Hombres profesando santidad han despreciado a Cristo en la persona de Sus mensajeros. A semejanza de los judíos, ellos rechazaron el mensaje de Dios... Él no era el Cristo que los judíos estaban buscando. Así hoy las agencias que Dios envía no son lo que los hombres han estado a buscar". (FEC:472; 1897).
"Cristo ha registrado todos los duros, orgullosos, burladores discursos proferidos contra Sus siervos como siendo contra Sí mismo". (RH, 27 de Mayo de 1890).
El verdadero Cristo siempre ha sido mal asimilado. Como se espera con frecuencia, Él con idéntica frecuencia ha sido rechazado. Pero el moderno Israel debe vencer por lo menos todas las fallas pasadas del antiguo Israel. Eso tendrá lugar, pues estamos viviendo en el tiempo de la purificación del santuario celestial. Esa es una obra especial del tiempo del fin de victoria que nunca fue completada en el pasado.
La carne y la sangre nunca nos revelan las verdaderas credenciales de la "raíz en una tierra seca" que debe presentarse delante de nosotros. La historia de 1888 nos enseña que los antiguos judíos tendrán que dejar espacio para que al lado de ellos nos arrodillemos:
"Muchos dicen, 'Si yo hubiese solamente vivido en los días de Cristo, no habría torcido Sus palabras, o interpretado falsamente Sus instrucciones. No Lo habría rechazado y crucificado, como lo hicieron los judíos'. Pero eso será probado por el modo en que tratáis su mensaje y Sus mensajeros hoy". (RH, 11 de Abril de 1893).
"Nadie debe permitir cerrar el canal por el cual la luz de la verdad vendrá al pueblo. Tan luego eso sea intentado, el Espíritu de Dios será extinguido. ... Permitid que el amor de Cristo reine en los corazones aquí. ... Cuando el Espíritu de Dios entra, el amor tomará el lugar de la duda, porque Jesús es amor; si Su Espíritu fuese acariciado aquí, nuestra asamblea seria como una corriente de agua en el desierto". (Ms. 15, 1888; Olson, pp. 300, 301).
"No más habernos llamados, ninguna mejor oportunidad podría ser les dada a fin de que pudiesen realizar lo que deberían haber hecho en Minneapolis... Nadie puede decir cuánto puede haber estado en juego cuando se negligencia la conformación con el llamado del Espíritu de Dios. Vendrá el tiempo cuando estarán dispuestos a hacer cualquier cosa posible a fin de tener una chance de oír el llamado que rechazaron en Minneapolis... Mejores oportunidades jamás vendrán, sentimientos más profundos no tendrán". (Carta 019, 1892).
La actitud del liderazgo para con el apoyo de Ellen White al mensaje de 1888 fue semejante al del antiguo Israel y Judá a profetas tales como Elías y Jeremías. Observen sus comentarios francos poco después de la asamblea de Minneapolis:
"No he tenido un tiempo fácil desde que dejé la costa del Pacífico. Nuestra primera reunión no fue semejante a cualquier otra Asamblea de la Conferência General de que ya haya participado...
Mi testimonio fue ignorado, y nunca en mi vida fui tratada como en la asamblea [de 1888]". (Carta 7, 9 de Diciembre de 1888).
"Hermanos, me estáis instando a ir a vuestras campales. Debo deciros claramente que las actitudes tomadas contra mi y mi obra desde la Asamblea de la Asociación General de Minneapolis --
vuestra resistencia a la luz y advertencias que Dios ha dado por mi intermedio – han hecho mis esfuerzos cincuenta veces más difíciles de lo que habría sido de otro modo... Me parece que pusisteis a un lado la Palabra del Señor como indigna de vuestra atención... Mi experiencia desde la asamblea en Minneapolis no ha sido muy aseguradora. Le he pedido al Señor por sabiduría diariamente, y para que no me sienta enteramente descorazonada, desciendo a la sepultura de corazón partido como ocurrió con mi marido". (Carta 1, 1890).
Esas no eran palabras de una mujer dominada por las emociones. Ella tenía buenas razones para sus sentimientos:
"Relaté en la reunión del jueves de mañana [en Ottawa, Kansas] algunas cosas con referencia a la asamblea de Minneapolis. ...
"Dios me dio alimento en el tiempo cierto para el pueblo, pero fue rehusado por no haber venido exactamente de la manera que esperaba que viniese. Los Pastores Jones y Waggoner le presentaron luz preciosa al pueblo, pero el preconcepto e incredulidad, celo y vanas sospechas impidieron la entrada de los corazones de modo que nada de esa fuente podría encontrar entrada en sus corazones. ...
"Así como se dio en la traición, juicio y crucifixión de Jesús, todo eso había pasado ante mi punto por punto y el espíritu satánico tomó el control y se movió con poder sobre los corazones humanos, que se habían abierto a dudas y amargura, ira y odio. Todo eso era prevaleciente durante la asamblea [de Minneapolis]...
"Fui conducida a la casa donde nuestros hermanos hacían su habitación, y había mucha conversación y excitación de sentimientos y algunos comentarios penetrantes y supuestamente inteligentes e irónicos. Los siervos a los cuales el Señor enviara eran ridiculizados y colocados bajo una luz ridícula. El comentario ... pasó por mi y la obra que Dios me había dado a cumplir era cualquier cosa menos lisonjera. El nombre de Willie White era utilizado libremente y él era ridiculizado y denunciado, también los nombres de los Pastores Jones y Waggoner." (Carta 14, 1889; énfasis añadido).
"Voces que estaba sorprendida en oír se unían en esa rebelión, ... duras, osadas y decididas en denunciar [la hermana White]. Y de todos aquellos tan libres y avanzados en sus crueles palabras,
nadie había venido a mi para indagar si aquellos informes y sus suposiciones eran veraces. ... Después de oír todo aquello, mi corazón se hundió dentro de mi. Nunca había imaginado ante mi mente que tipo de confianza podemos depositar en aquellos que alegan ser amigos, cuando el espíritu de Satanás encuentra acceso en sus corazones. Pensé en la crisis futura, y sentimientos que nunca puedo traducir en palabras por un breve momento me dominaron. ... 'El hermano traicionará a su hermano hasta la muerte'". (ídem).
No sería justo caracterizar la reacción íntima de Ellen White a eso como "emocional", así como la de Jones y Waggoner. Pero todos los tres eran seres humanos con corazones que podían ser heridos. Todos los tres sintieron dolor y angustia, como se diera con los antiguos profetas. Ellen White en particular sentía profundamente las premoniciones de la persecución final de los santos. Ella en realidad empleó la palabra "persecución" para describir la actitud íntima de hermanos dirigentes para con los mensajeros de 1888 (GCB 1893, p. 184).
El Espíritu Santo capacita al creyente sincero a verse reflejado en los personajes bíblicos de tiempos atrás. Él puede igualmente capacitarnos a vernos en nuestros antepasados de un siglo atrás. Innatamente no somos mejores que ellos. El Espíritu Santo puede curarnos de la ceguera que permite ver el mal si está suficientemente distante en el pasado, mientras dejamos de reconocerlo bajo nuestra propia nariz. La Palabra de Dios ha sido verdadera desde el mismo comienzo:
"Sin la iluminación del Espíritu de Dios, no seremos capaces de discernir la verdad del error, y caeremos bajo las tremendas tentaciones y engaños que Satanás traerá sobre el mundo.
"
Estamos próximos del encerramiento de la controversia entre el Príncipe de la luz y el príncipe de las tinieblas, y en breve los engaños del enemigo probarán qué tipo de fe es la nuestra". (RH, 29 de Noviembre de 1892).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.