Re: ¿ Se debe orar a los muertos llamados "santos" ?
Acerca de la omniciencia, comento lo siguiente.
¿Acaso los ángeles son omnicientes? No.
Sin embargo, los ángeles saben lo que necesitamos e interceden por nosotros
Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años? (Zac 1, 12)
Los ángeles no viven en Jerusalén que yo sepa, y sin embargo sabían de sus necesidades y rogaban por ellos.
La respuesta es bien simple: Dios permite que sepan lo que sucede en la Tierra.
En segundo lugar, hay que considerar que cuando lleguemos a la presencia del Señor, necesariamente seremos transformados, pues una creatura limitada no puede contemplar cara a cara al Dios infinito, eterno, inmenso, omnipotente, sin caer fulminado. Por eso Dios nos permite "participar" de la naturaleza divina, no poseerla sino "participar", de manera que podamos gozar de la gloria celestial junto a él. De este modo, no es extraño que Dios permita que los santos estén unidos al Cuerpo de Cristo, unidos en la caridad con todos los miembros de Cristo, incluídos los de la Tierra. De hecho, lo extraño sería que Dios des-injertara o extrayera de la union de su Cuerpo a los santos que llegan al Cielo. Eso sí que sería extraño: que los santos del cielo dejaran de ser parte del Cuerpo de Cristo, y dejaran de estar unidos con los otros miembros. Entonces, Dios puede permitir que los santos del Cielo conozcan las necesidades de los cristianos en la Tierra y pudan rogar por ellos.
Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? (Apoc 6: 9-10)
Mira qué curioso que el mártir de Apoc 6, 9 conoce perfectamente lo que sucede en la Tierra, y le pide a Dios que intervenga. Y ese martir no es omniciente. Simplemente que está de alguna manera fuera del espacio y el tiempo, pues está participando de la vida divina que Dios comparte con los santos. No es que sea Dios, sino que Dios le permite "participar" de su gloria.
No hay modo alguno de estar en la presencia de Dios en la gloria del cielo, si uno no es "transformado" de alguna manera.
Ya, ya sé. Versículos, versículos. Aquí están:
pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. (1 Jn 3, 2)
SEMEJANTES - A - ÉL
por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia (2 Pe 1, 4)
PARTÍCIPES - DE - LA - NATURALEZA – DIVINA
Acerca de la omniciencia, comento lo siguiente.
¿Acaso los ángeles son omnicientes? No.
Sin embargo, los ángeles saben lo que necesitamos e interceden por nosotros
Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años? (Zac 1, 12)
Los ángeles no viven en Jerusalén que yo sepa, y sin embargo sabían de sus necesidades y rogaban por ellos.
La respuesta es bien simple: Dios permite que sepan lo que sucede en la Tierra.
En segundo lugar, hay que considerar que cuando lleguemos a la presencia del Señor, necesariamente seremos transformados, pues una creatura limitada no puede contemplar cara a cara al Dios infinito, eterno, inmenso, omnipotente, sin caer fulminado. Por eso Dios nos permite "participar" de la naturaleza divina, no poseerla sino "participar", de manera que podamos gozar de la gloria celestial junto a él. De este modo, no es extraño que Dios permita que los santos estén unidos al Cuerpo de Cristo, unidos en la caridad con todos los miembros de Cristo, incluídos los de la Tierra. De hecho, lo extraño sería que Dios des-injertara o extrayera de la union de su Cuerpo a los santos que llegan al Cielo. Eso sí que sería extraño: que los santos del cielo dejaran de ser parte del Cuerpo de Cristo, y dejaran de estar unidos con los otros miembros. Entonces, Dios puede permitir que los santos del Cielo conozcan las necesidades de los cristianos en la Tierra y pudan rogar por ellos.
Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? (Apoc 6: 9-10)
Mira qué curioso que el mártir de Apoc 6, 9 conoce perfectamente lo que sucede en la Tierra, y le pide a Dios que intervenga. Y ese martir no es omniciente. Simplemente que está de alguna manera fuera del espacio y el tiempo, pues está participando de la vida divina que Dios comparte con los santos. No es que sea Dios, sino que Dios le permite "participar" de su gloria.
No hay modo alguno de estar en la presencia de Dios en la gloria del cielo, si uno no es "transformado" de alguna manera.
Ya, ya sé. Versículos, versículos. Aquí están:
pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. (1 Jn 3, 2)
SEMEJANTES - A - ÉL
por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia (2 Pe 1, 4)
PARTÍCIPES - DE - LA - NATURALEZA – DIVINA