¿SANTOS...PERO HASTA QUE PUNTO?

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Buenas. Pongo este tema porque seria interesante saber que opinan sobre hasta que punto habria que ser santo para estar digamos bien con el señor. Se es capaz de ser santos al igual que el señor? O nosotros los humanos hasta que nivel ? Existe acaso algún término "medio"?


Saludos?
Los cristianos son tanto pecadores como santos. Todos los seres humanos somos pecadores porque nacemos en pecado. Pero no todos los humanos son santos. Según la Biblia, un santo no es alguien que ha hecho cosas maravillosas, ni es alguien que una iglesia u organización ha considerado santo. La palabra traducida como “santo” en el Nuevo Testamento, [hagios], palabra que aparece en la biblia unas 100 veces, significa literalmente “sagrado, físicamente puro; moralmente intachable o religioso; ceremonialmente consagrado; santo." En el contexto de los pasajes del Nuevo Testamento, los santos son aquellos que pertenecen al cuerpo de Cristo, salvos por gracia mediante la fe (Efesios 2:8–9). En otras palabras, santo es otra palabra para un cristiano, un verdadero creyente en el Señor Jesucristo.

Los santos, por otro lado, no nacen santos; se vuelven santos al renacer. Debido a que todos “pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23), todos necesitamos un renacimiento espiritual, sin el cual continuaremos en nuestro estado pecaminoso por toda la eternidad. Pero Dios, en Su gran misericordia y gracia, ha provisto el (único) medio para convertir a un pecador en un santo: el Señor Jesucristo, quien vino “para dar Su vida en rescate por muchos”. Cuando confesamos nuestra necesidad de un Salvador del pecado y aceptamos Su sacrificio en la cruz por nosotros, nos convertimos en santos. Todos los miembros verdaderos de la iglesia de Jesucristo son "santos".

No somos santos porque hayamos sido declarados santos por una iglesia, ni podemos trabajar nuestro camino hacia la santidad. Sin embargo, una vez que somos salvos por la fe, somos llamados a ciertas acciones acordes con nuestro llamado como santos de Dios. “Pero así como el que os llamó es santo, sed también santos en todo lo que hagáis; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:15–16). Los santos no son sin pecado, pero las vidas de los santos reflejan la realidad de la presencia de Cristo en nuestros corazones, en quien “vivimos, nos movemos y existimos” (Hechos 17:28).

"Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu. Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios."
Efe 2:18-19

Saludos.