Re: Salvo siempre Salvo - Verdad o ficción
Foristas, ademas agregó el testimonio fiel de los cristianos prmitivos discipulos de los apostoles que impregnaron el mismo con el martirio.
Clemente de Roma, Año 88 - 97 DC
“Así pues, vosotros, los que sois la causa de la sedición, someteos a los presbíteros y recibid disciplina para arrepentimiento, doblando las rodillas de vuestro corazón. Aprended a someteros, deponiendo la obstinación arrogante y orgullosa de vuestra lengua. Pues es mejor que seáis hallados siendo poco en el rebaño de Cristo y tener el nombre en el libro de Dios, que ser tenidos en gran honor y, con todo, ser expulsados de la esperanza de Él" (Carta a los Corintios 57)
"Pero si algunas personas son desobedientes a las palabras dichas por Él por medio de nosotros, que entiendan bien que se están implicando en una trasgresión y peligro serios; mas nosotros no seremos culpables de este pecado. Y pediremos con insistencia en oración y suplicación que el Creador del universo pueda guardar intacto hasta el fin el número de los que han sido contados entre sus elegidos en todo el mundo, mediante su querido Hijo Jesucristo, por medio del cual nos ha llamado de las tinieblas a la luz, de la ignorancia al pleno conocimiento de la gloria de su Nombre" (Carta a los Corintios 59)
"Por tanto seamos hallados entre los que dan gracias, entre los que han servido a Dios, y no entre los impíos que son juzgados. Porque yo también, siendo un pecador extremo y aún no libre de la tentación, sino en medio de las acechanzas del diablo, procuro con diligencia seguir la justicia, para poder prevalecer consiguiendo llegar por lo menos cerca de ella, en tanto que temo el juicio venidero" (2ª de Clemente, "Una Antigua Homilía" 18)
Ignacio de Antioquia, Año 40 - 114 DC"No nos engañemos, hermanos. Los que corrompen las casas (familias) no van a heredar el reino de Dios. Así pues, si a los que hacen estas cosas según la carne se les da muerte, cuánto más si un hombre, con mala doctrina, corrompe la fe de Dios por la cual Jesucristo fue crucificado. Este hombre, habiéndose corrompido a sí mismo, irá al fuego que nunca se apaga; y lo mismo irán los que le escuchan y hacen caso de él" (Carta a los Efesios 16)
El Pastor de Hermas, Siglo II"...entonces todos los pecados que ellos han cometido con anterioridad les serán perdonados; sí, y también a todos los santos que han pecado hasta el día de hoy, si se arrepienten de todo corazón, y quitan la doblez de ánimo de su corazón. Porque el Señor juró por su propia gloria, con respecto a sus elegidos: que si, ahora que se ha puesto este día como límite, se comete pecado, después no habrá para ellos salvación; porque el arrepentimiento para los justos tiene un fin; los días del arrepentimiento se han cumplido para todos los santos; en tanto que para los gentiles hay arrepentimiento hasta el último día" (El Pastor de Hermas, 2)
"Pero los que fueron desechados y puestos a un lado, ¿quiénes son?» «Estos han pecado, y desean arrepentirse, por tanto no son lanzados a gran distancia de la torre (la iglesia), porque serán útiles para la edificación si se arrepienten. Los que se arrepienten, pues, si lo hacen, serán fuertes en la fe si se arrepienten ahora en tanto que se construye la torre (la iglesia). Este privilegio lo tienen solamente los que se hallan cerca de la torre (la iglesia)" (El Pastor de Hermas, 5)
"Estos son los hijos del libertinaje. Estos recibieron la fe hipócritamente, y no hubo maldad que no se hallara en ellos. Por tanto, no tienen salvación, porque no son útiles para edificar, por razón de su maldad. Por tanto son desmenuzados y tirados por causa de la ira del Señor, porque le provocaron a ira. En cuanto al resto de las piedras que tú has visto echadas en gran número y que no entran en el edificio, de ellas, las que son mohosas son las que conocieron la verdad, pero no permanecieron en ella ni se mantuvieron adheridos a los santos. Por lo tanto, son inservibles" (El Pastor de Hermas, 5)
"Y le dije: «Todavía voy a hacer otra pregunta, Señor.» «Di», me contestó. «He oído, Señor», le dije, «de ciertos maestros, que no hay otro arrepentimiento aparte del que tuvo lugar cuando descendimos al agua y obtuvimos remisión de nuestros pecados anteriores.» El me contestó: «Has oído bien; porque es así. Porque el que ha recibido remisión de pecados ya no debe pecar más, sino vivir en pureza. Pero como tú inquieres sobre todas las cosas con exactitud, te declararé esto también, para que no tengan excusa los que crean, a partir de ahora, en el Señor, o los que ya hayan creído. Pues los que ya han creído, o van a creer en adelante, no tienen arrepentimiento para los pecados, sino que tienen sólo remisión de sus pecados anteriores. A los que Dios llamó, pues, antes de estos días, el Señor les designó arrepentimiento. Porque el Señor, discerniendo los corazones y sabiendo de antemano todas las cosas, conoció la debilidad de los hombres y las múltiples añagazas del diablo, en qué forma él procurará engañar a los siervos de Dios, y se portará con ellos perversamente. El Señor, pues, siendo compasivo, tuvo piedad de la obra de sus manos y designó esta (oportunidad para) arrepentirse, y a mí me dio la autoridad sobre este arrepentimiento. Pero te digo», me añadió, «si después de este llamamiento grande y santo, alguno, siendo tentado por el diablo, comete pecado, sólo tiene una (oportunidad de) arrepentirse. Pero si peca nuevamente y se arrepiente, el arrepentimiento no le aprovechará para nada; porque vivirá con dificultad.» Yo le dije: «He sido vivificado cuando he oído estas cosas de modo tan preciso. Porque sé que, si no añado a mis pecados, seré salvo.» «Serás salvo», me dijo, «tú y todos cuantos hagan todas estas cosas.» (El Pastor de Hermas, 4º mandato, 3)
Cipriano de Cartago, Año 200-258
“Está escrito: ‘El que persevere hasta el fin, éste será salvo’ [Mateo 10.22]. Lo que precede el fin no es más que un paso en la subida a la cumbre de la salvación. No es el fin de la carrera lo cual nos gana el resultado final de la subida.” (Unidad de la iglesia, sección 21)
La Carta de Bernabé, Año 74 - 130 DC
"El Señor juzgará al mundo sin acepción de personas: Cada uno recibirá conforme obró. Si el hombre fue bueno, su justicia marchará delante de él; si fuere malvado, la paga de su maldad irá también delante de él. Recordémoslo, no sea que, echándonos a descansar como llamados, nos durmamos en nuestros pecados, y el príncipe malo, tomando poder sobre nosotros, nos empuje lejos del reino del Señor. Además, hermanos míos, considerad este punto: cuando estáis viendo que, después de tantos signos y prodigios sucedidos en medio de Israel y que, sin embargo, han sido de este modo abandonados, andemos alerta, no sea que, como está escrito, nos encontremos muchos llamados y pocos escogidos." (Epístola de Bernabé 4,12-13)
Tertuliano, Año 155 - 230 DC
“Hay personas que actúan como si Dios estuviera bajo obligación de brindar sus dones aun a aquellos que no son dignos de ellos. Convierten la generosidad de Dios en una esclavitud. . . . Porque después, ¿no caen muchos de la gracia de Dios? ¿No se les quita el don que habían recibido?” (On Repentance, capítulo 6)
Ireneo de Lyón, Año 130 - 202
"Por tanto dijo este anciano (se refiere bien al apóstol Juan o bien -más probablemente- a Policarpo, discípulo de Juan y maestro de Ireneo), no deberíamos ser orgullosos ni reprochar a los antiguos, sino nosotros mismos temer, no sea que, después de tener el conocimiento de Cristo, si hacemos algo que desagrada a Dios, no tengamos ya remisión de los pecados, sino que nos hallemos excluidos de su reino. Y a esto se refiere el dicho de Pablo: Porque si Él no eximió... (Cita Romanos 11:17-21)" (Ireneo de Lión en "Contra las herejías" Libro IV, 27. 1-28)
“Cristo no volverá a morir por aquellos que cometen pecado, pues la muerte no se enseñorea más de él. . . . Por eso no debemos jactarnos. . . . Pero sí debemos cuidarnos, para que no dejemos de alcanzar el perdón de pecados y seamos excluidos de su reino. Esto pudiera sucedernos, aunque hubiéramos llegado a conocer a Cristo, si hiciéramos lo que a Dios no le agrada.” (Hebreos 6:4-6) (Contra las Herejías, tomo 4, capítulo 27, sección 2)
“Sí, pero la Biblia dice . . .”
Hace poco cuando yo explicaba a un grupo de creyentes lo que los cristianos primitivos creían acerca de la salvación, una mujer se puso un poco molesta. De repente exclamó: “Me parece que a ellos les faltaba leer la Biblia”.
Pero los cristianos primitivos sí leían la Biblia. Josh McDowell confirma ese hecho muy bien en su libro, Evidence That Demands a Verdict:
“J. Herold Greenlee dice que los escritores cristianos primitivos ‘citaron tanto el Nuevo Testamento que uno pudiera reconstruir casi todo el Nuevo Testamento sin referirse a los manuscritos.’ . . .
“Clemente de Alejandría (150-212 d. de J.C.). En 2.400 citas cita de todos los libros del Nuevo Testamento menos tres.
“Tertuliano (160-222 d. de J.C.) era un anciano de la iglesia en Cartago y cita el Nuevo Testamento más de 7000 veces. De esas citas, más de 3.800 son de los evangelios. . . .
“Geisler y Nix concluyen con razón que ‘contar rápidamente lo que sabemos hasta ahora revela que hay más de 32.000 citas del Nuevo Testamento antes de la fecha del concilio de Nicea (325)’.”21
Así que les suplico que no acusen a los cristianos primitivos de no leer la Biblia.