Los asesinaban, este es el testimonio de la Inquisición, no se les premiaba.Si vivieron entre el siglo IV y XVI estaban jod1dos, no había donde ir.
El pueblo del Señor antes del catolicismo romano surgir en el año 325, ha sufrido persecución como lo registra la historia.
Desde los antiguos días de la Roma pagana, pasando a través de los siglos por las llamadas persecuciones «cristianas», incontables millones de mártires, los mejores, los más puros y los más nobles de nuestra raza, han sido entregados a la violencia, al ultraje y a la muerte en formas horrorosas.
El corazón se angustia ante la aterradora historia, y la dejamos con la oscura esperanza, pero sin base alguna de que, por lo menos, sea en parte falsa. Pero los hechos son demasiado terribles para que sea posible exagerar su registro.
Despedazados por bestias salvajes en la arena, atormentados por hombres tan inmisericordes como bestias salvajes, y, lo que es más odioso aún, desgarrados en las cámaras de tortura de la Inquisición, Su pueblo ha muerto, con los rostros dirigidos al cielo, y con sus corazones entregados en oración a Dios; ¡pero el cielo ha parecido tan duro como si fuera de bronce, y el Dios de sus oraciones tan impotente como ellos o tan insensible como sus perseguidores!
Cuando no se conoce la historia del catolicismo romano, un camino hacia el infierno, cuyo dios es el diablo y su identificación en la Biblia aparece como la madre de las rameras de la tierra, se actúa como lo hacen ustedes, que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo.