Que es la misma persona, ello ya lo indico claramente en la primera línea, mi estimado.
El título dice que el que resucita no es el mismo que nació de María y lo cierto es que si es el mismo.
En cuerpo, alma y espíritu.
Un servidor no lo tiene tan claro, el que resucitara con su sangre, ya no lo tengo tan claro.
Puedo ver claramente que no.
Pero Jesús resucitó con su sangre que es la vida de la carne.
Si no, pues no resucitó en carne sino en espíritu y sabemos que esto es falso.
¿Por qué? Porque Jesús derramó su sangre para perdón de los pecados.
En la sangre está la vida de la carne y entregó su vida pero la volvió a tomar.
El que haya resucitado no deshace su muerte de la misma forma que el que haya recuperado su sangre no deshace que la haya derramado toda.
Lo cual nos dice, a su vez, que su muerte fue real, pues se desangró, entregó su vida humana que, como bien ha indicado usted, y escrito está: la sangre es la vida de la carne.
Entregó su vida pero la volvió a tomar.
Y que haya mas tarde resucitado no implica el que no haya muerto.
Pero sin olvidar que Jesucristo es el Verbo de Dios, que estaba con Dios, y era Dios, y que en él, antes de tener un cuerpo humano con sangre, ya estaba la vida. Él es la vida.
Jesucristo es el Verbo venido en carne.
Al venir en carne, su vida estaba en su sangre.
No es lo que nos muestran los relatos que nos hablan de sus apariciones.
Hay cosas que son elementales.
Si el que resucitó no es el mismo que el que murió, entonces no resucitó.
Lázaro también volvió a la vida, con su mismo cuerpo y sangre, aunque en el caso de él, con su cuerpo y sangre corruptibles.
Jesús se hizo en todo, semejante a nosotros, en todo.
Ojo con lo que confiesan tus labios.
Nos es bueno confesar lo que no se entiende.
El verbo se hizo carne, pero no fue desobediente como nosotros.
Ni moraba en él el mal ni el pecado como si ocurre en nosotros los pecadores.
No entendés lo que decís.
Todo bebe nace sin pecar pero con el pecado en la carne.
Una cosa es el pecado en la carne y otra cosa es el pecado que se comete.
Todo bebe nace sin historial de pecados, pero nace pecador.
Con una naturaleza vendida al pecado.
Con una naturaleza esclava.
Jesús nació con una naturaleza humana sin pecado.
Con la misma naturaleza humana que tuvo Adán al ser creado por Dios.
Jesús nace como un nuevo Adán.
Un segundo hombre.
Su cuerpo, su carne, es exactamente la misma que tenemos nosotros.
Falso.
Su cuerpo y sus sangre eran sin mancha y sin macula.
Nosotros nacimos con el mal morando en nosotros pero él no.
Su sangre era preciosa lo mismo que su cuerpo.
Y por eso pudo ejercer de cordero humano y redimirnos.
De no ser así, no hubiese podido vencer a la muerte.
La muerte es la paga por el pecado.
Y la muerte entró precisamente por que entró el pecado.
Y vino a morir por todos nosotros, y para poder morir, se hizo hombre verdadero.
Estás entendiendo mal y asumiendo cosas que no son ciertas.
Siendo Dios en Espíritu se hizo carne.
No es que habitó espiritualmente en carne sino que se hizo carne.
Se hizo humano.
Y al hacerse humano su vida estaba en su sangre.
Porque en la sangre está la vida de la carne y el Verbo se hizo carne.
No fingió serlo.
Jesucristo es Hombre verdadero y Dios en sí mismo.
Dios es una forma y hombre otra.
El Verbo siendo en forma de Dios se despojó de esa forma para tomar forma humana.
Es 100% Humano y 100% Divino.
No.
Jesucristo en los días de su carne fue 100% humano (forma) y 0% divino (forma).
Pero el Verbo era 100% Jehová (o como mas te guste llamarlo) y venido en carne siguió siendo 100% Jehová.
En su persona, única persona, se dan dos naturalezas distintas, no mezcladas ni confundidas.
Eso es un invento.
Una mera fórmula que se nos hace aprender de memoria y aceptar sin entenderla.
Mi estimado, corruptible, no en el sentido de pecado, sino que su carne, la cual era igual a la nuestra, era corruptible en el sentido que, de no haber resucitado, hubiese terminado pudriéndose.
Falso.
El cuerpo de Jesús no era corruptible, ni su sangre lo era.
No olvide que venció a la muerte; su muerte fue real, su cuerpo dejó de tener vida, por un determinado tiempo, su carne dejó de vivir. Para vencer a la muerte, tuvo que morir realmente sí o sí.
Obvio, pero esto que decís nada tiene que ver con las conclusiones a las que arribás.
Sí, sí que nació con un cuerpo de muerte, mortal, de no haber sido así, no lo hubiesen podido matar, ni hubiese podido vencer a la muerte.
Una cosa es la muerte como "el no permiso a vivir" sustentado en la ley y decretado por Dios y otra cosa es como una disfunción orgánica de la carne.
Si Adán, antes de pecar, se hubiera cortado accidentalmente la arteria femoral y su sangre se le hubiera salido toda, aunque hubiera dejado de vivir, Dios le hubiera devuelto la vida sin mas.
Una cosa es ser mortal por estar en un sistema de vida débil y otra muy distinta es tener fecha de vencimiento por decreto divino.
Aunque a ser creado por Dios, Adán era sin pecado, con todo podía ser muerto, pero no fue creado para morir sino para vivir indefinidamente.
De haberse accidentado y perdido la vida, Dios se la hubiera restablecido todas las veces que fuera necesario.
Ahora bien.
Al pecar, su destino, de una vida indefinida para siempre quedó sin efecto y entró la muerte, pero ya como un juicio divino por el pecado y la desobediencia.
El Señor nos dé debida luz y entendimiento.
Lo hace pero no nos anula y si rechazamos la luz nos quedamos sin ella.