Re: Ruina y persecución en USA 2009
Respondo: No te olvides que el chismoso y deshonesto fue el rey del engaño que apareció con múltiples nicks y que además fue expulsado de este foro en más de tres ocasiones amigo eduardo martínez rancaño "alias" el "gundisalvo."
Despreciable soplagaitas: Es un placer para mí recordar la siguiente circunstancia a los foristas:
Ahora te pregunto, ¿Cómo Jerjes iba a estar muerto entre el 4 y el 5 de agosto, si tuvo una entrevista a finales de diciembre del año 465 a. C. con Temístocles?
[…]
“Pero Éforo y Dinón y Clitarchos y Heráclides además de otros, también escriben que fue a Jerjes a quien él se presentó. Con los datos cronológicos me parece que Tucídides está más en acorde, aunque estas no están establecidas de forma segura por ningún medio.” —Plutarch’s Lives, Vol, II, XXVII,1; The Loeb Classical Library, Vol. 58:2 pág. 73. (En inglés)
Esa es, según el granuja al que venimos refiriéndonos, la cita de Plutarco. Según el tal gavialito, Plutarco vendría a decir que coincidía con el parecer del Tucídides, quien, presumiblemente, habría coincidido, a su vez, con Éforo, Deinon, Clitarco y Heráclides en el sentido de que Temístocles se entrevistó con Jerjes.
Ya sabíamos que la credibilidad del despreciable sectario adventista gavialito (el soplagaitas) estaba bajo mínimos. Veamos ahora una prueba contundente de la FALSIFICACIÓN INTENCIONAL en la que tan abyecto sectario incurrió. He aquí la cita completa de Plutarco:
"Tucídides y Carón de Lámpsaco escriben que muerto ya Jerjes, fue al hijo a quien Temístocles se presentó; pero Éforo, Deinon, Clitarco, Heráclides y otros muchos sostienen que se presentó al mismo Jerjes. Parece que Tucídides va más acorde con la cronología, aunque tampoco ésta sea de una gran exactitud. Llegado Temístocles al punto peligroso, primero se dirigió a Artabano, capitán de mil hombres, y diciéndole que era realmente un griego; pero que tenía que hablar al rey sobre negocios muy graves que sabía que le traían [preocupado]" (Plutarco, Temístocles xxvii.1,2; traducción de Antonio Ruiz Romanillos; edición de Iberia de las Vidas Paralelas, vol. 1, p. 198).
Vemos que el deshonesto, mentiroso y abyecto (amén de torpe e ignorante) sectario gavialito (un soplagaitas de la secta adventista del séptimo día) no tuvo EL MENOR reparo en mutilar lo dicho por Plutarco y, sin más, masacró la enseñanza MANIFIESTA de Plutarco en el sentido de que Temístocles no se entrevistó con Jerjes, como al mentiroso sectario en cuestión le interesa decir para sustentar las infamias de su despreciable secta, sino que se entrevistó, precisamente, con Artajerjes, lo cual demuestra objetivamente las mentiras de la secta adventista.
Como el sectario gavialito no tendrá la hombría de disculparse (jamás lo ha hecho), esta repugnante conducta suya se le recordará
sine die MIENTRAS NO SE DISCULPE en todos los mensajes que intercambiemos tan despreciable sujeto y yo.
Desde este mismo momento, despreciable gavialito, me dirigiré a ti con estos epítetos que tú, en tu permanente ruindad e insolvencia moral, no has tenido el menor reparo de usar conmigo SIN JUSTIFICIACIÓN ALGUNA:
Tú te diriges a mí de esta guisa: “Estimado chismoso y deshonesto eduardo martínez rancaño. Saludos cordiales.”
Mi “saludo” para ti, a partir de ahora, mucho mejor que lo que tu asquente persona merece, será este: “Abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista, te transmito mi desprecio”. Donde las dan las toman, gavialito. Tienes lo que te has buscado y lo que mereces. SIEMPRE te recordaré lo que eres y recordaré a los foristas lo que es tu secta.
Dinos, gavialito, ¿a quién vio Temístocles?
Respondo: Al fin se te iluminó la ampolleta, precisamente eso es lo que te señalábamos pero en tu testarudez te negabas a aceptar.
No, bufón. No tengo necesidad de desdecirme ni un ápice de nada de lo que he manifestado. La salida de la orden divina para restaurar y reedificar Jersusalén se produjo cuando Dios comunicó a Isaías el mensaje del final del capítulo 44 y el comienzo del 45. En él se predice que, años más tarde, Ciro ordenaría la reedificación de Jerusalén. ¿Qué no entiendes, soplagaitas?
Respondo: Lamentablemente para ti, ¿vuelves a caer en la ignorancia!
Jerusalén no fue completamente reconstruida en tiempo de Ciro, Ya Esdras y Nehemías te demuestran que tu tesis es falsa.
Despreciable bufón: Como sabes, yo jamás he dicho que Jerusalén fuera "completamente reconstruida en tiempo de Ciro". Tales palabras proceden de un rufián al que conoces muy bien. Recibe, merecidamente, el epíteto de soplagaitas, y también lo llaman gavialito. Por desgracia para ti, bufón, Daniel 9:24 no dice absolutamente nada de un momento en que Jerusalén estuviera "completamente reconstruida". Para tu desdicha, despreciable sectario, habla de la salida de una orden para restaurar y edificar Jerusalén. Yo sé dónde está esa orden. Fíjate, bufón:
"Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: "Yo Jehová, que lo hago todo, que despliego yo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; 25 que deshago las señales de los adivinos y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios y desvanezco su sabiduría. 26 Yo soy el que despierta la palabra de su siervo y lleva a cabo el plan de sus mensajeros; el que dice a Jerusalén: "Serás habitada", y a las ciudades de Judá: "Serán reconstruidas y reedificaré sus ruinas". 27 Yo soy el que dice a las profundidades: "¡Secaos! ¡Yo haré secar tus ríos!". 28 Yo soy el que dice de Ciro: "Es mi pastor y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: 'Serás edificada', y al Templo: 'Serán puestos tus cimientos' "". Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir puertas delante de él, puertas que no se cerrarán: 2 Yo iré delante de ti y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce y haré pedazos cerrojos de hierro. 3 Te daré los tesoros escondidos y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. 4 Por amor de mi siervo Jacob, de Israel, mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse un nombre insigne, aunque no me has conocido. 5 Yo soy Jehová y no hay ningún otro. No hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me has conocido, 6 para que se sepa desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, que no hay más que yo. Yo soy Jehová, y no hay ningún otro." (Isa. 44:24 - 45:6).
¿Ves qué fácil, soplagaitas? Tú, en cambio, no puedes mostrarme ninguna orden para edificar Jerusalén dada en el otoño de 457 a.C. (un invento putrefacto de tu secta). ¡Pobre gavialito!
"Porque la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y no había casas reedificadas." Nehemías 7:4
No tan rápido, sectario embustero. Si de verdad no había casas en los días de Nehemías, ¿qué edificó Esdras en el otoño de 457 a.C.? ¿Un quiosco? Pero veamos si de verdad no había casas antes de Esdras y Nehemías:
"En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, fue dirigida esta palabra de Jehová, por medio del profeta Hageo, a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, el sumo sacerdote: 2 "Así ha hablado Jehová de los ejércitos: Este pueblo dice: "No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada"". 3 Entonces llegó esta palabra de Jehová por medio del profeta Hageo: 4 "¿Es acaso para vosotros tiempo de habitar en vuestras casas artesonadas, mientras esta Casa está en ruinas?" (Hag. 1:1-4).
Ya ves, soplagaitas, lo fácil que es destrozar tus embustes. No solo había casas, sino que eran casas lujosas, en los días del abuelo de Artajerjes.
Respondo: Concéntrate en el tema y no te desvíes, la verdad es que Ciro proveyó para que Jerusalén fuera edificada de acuerdo a la voluntad de Dios, lo mismo ocurrió con Artajerjes I:
"Todo lo que es mandado por el Dios del cielo, sea hecho prontamente para la casa del Dios del cielo; pues, ¿por qué habría de ser su ira contra el reino del rey y de sus hijos?" Esdras 7:23.
Ya estoy PERFECTAMENTE concentrado en el tema, soplagaitas. Tanto que sé que Artajerjes no autorizó la reedificación de nada en el otoño de 457 a.C. Al menos, ni tú ni tus cómplices habéis podido presentar ningún pasaje que diga tal cosa, soplagaitas.