La Paz del Señor a todos los santificados en la Sangre de Jesús.
Muchas veces las pláticas respecto de asuntos espirituales o prácticos no llegan a una conclusión clara y de edificación porque falta el entender y exponer con claridad, y lo más breve posible, el propósito final del compartir, es decir, la reflexión y enseñanza que es para provecho, superando la intención del corazón que sólo quiere prevalecer a otro en el conocimiento. Sería bueno indicar;
1.- ¿Qué importancia podría tener en nuestra Vida Nueva el reconocer a Matías como el Apóstol número doce? Y
2.- ¿Qué relevancia para nuestra Vida Nueva en Cristo Jesús tiene el saber que hay más Apóstoles constituidos por el Señor a través de todos los tiempos de la Iglesia hasta nuestros días?
De lo primero he aprendido a estar atento y siempre en el temor del Señor en cuanto a lo Soberano que es el Señor para actuar según su propio consejo lo determine, pues no somos nosotros sus jueces, sino que Él es juez de nosotros, esto quiere decir, que por mucho que nos sorprenda un método o un medio usado por el Señor para desarrollar su Obra no nos conviene para nada cuestionarle, ni menos contradecirle, aunque parezca inaceptable para nuestras conciencias. En el caso del Apóstol Matías discierno que lo que más cuesta aceptar a una gran parte de los hermanos, es el hecho de que el Señor haya mostrado su Voluntad por medio de “echar suerte” entre dos varones, cuando nuestros sentidos y nuestro entendimiento se bloquean porque no podemos aceptar que el Señor es Soberano y hace en todo como el quiere, entonces casi sin darnos cuenta, le cuestionamos y hasta le juzgamos;
Jonás 1:7
Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes,
para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal.
Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
Así como el Señor intervino en el momento de indicar en una situación extrema por quien había venido esa gran tempestad, así mismo actuó para indicar, no sólo a los Apóstoles, sino que también a todo el pueblo presente, quien era el varón, por Él escogido, para ser contado con los once, porque los Apóstoles no fueron carnales al echar suertes, pues antes se encomendaron al Señor, es decir, ellos esperaban que el Señor interviniera en forma milagrosa, y así fue, no se sabe cual fue el método práctico, quizás fueron dos palillos de distinto tamaño, lo que si es claro, es que el Señor oyó la oración e intervino en tal acto en forma milagrosa, como lo hizo cuando la vara de Aarón reverdeció estando antes seca en medio de otras varas de otros varones, esto lo he recibido así, aunque para lo limitado de nuestra mente sea demasiado. Pero más sorprendente que el hecho de que el Señor haya actuado de la forma que lo hizo en el caso de Matías podría ser la forma en que actuó en el siguiente pasaje;
Números 22:28
Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a
Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres
veces?
Qué Soberano es el Señor en sus métodos y en sus tratos con el ser humano, cualquiera podría decir que mejor hubiera sido que el ángel que veía la asna tendría que haberle hablado a Balaam desde un principio, y hubiera sido más rápido y fácil todo, pero ¿Sabes qué mi hermano? El Señor es Soberano y el hace como el quiere, incluso puede valerse de una asna para abrir los ojos y el entendimiento de un hombre, considerando además, que el Señor cuenta con medios diversos e ilimitados. Para mi esta es la gran enseñanza en lo que se refiere al Apóstol Matías.
De lo segundo puedo decir que es trascendente que el Señor nos muestre el mover de su Espíritu Santo en su Obra hasta nuestros días, llevado esto al asunto de los Apóstoles del Señor es necesario fijar la vista no en Pablo ni en Matías, sino que en Bernabé, pues el entender que Bernabé ha sido un Apóstol del Señor, así como muchos otros, nos permite entender que el Señor ha tenido hombres escogidos para el Ministerio Apostólico más allá de lo doce primeros apóstoles, y cuando digo los primeros doce estoy considerando a Judas, el que lo entregó, (Mateo 10:2), porque Judas fue Apóstol, y esto es muy importante de notar, aunque podría servir como introducción para otro tema, ya que con esto resalto que no es lo importante lo alto de la envestidura que se llegue a tener, sino que lo importante es ser fiel al Señor en lo que nos toca vivir. Como decía, el Señor ha constituido Apóstoles más allá de los primeros doce, y de los doce con o sin Matías, con o sin Pablo, y la prueba más clara, ya ha sido aquí citada y es el siguiente verso;
Hechos 14:14
Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron
sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces
Bernabé ha sido un Apóstol del Señor, y también podemos mencionar más, aunque podría alguien dar diferentes interpretaciones a los siguientes versos;
1 Corintios 1:1
Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad
de Dios, y el hermano Sóstenes,
1 Corintios 4:9
Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los
apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte;
pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los
ángeles y a los hombres.
No debe sorprender que Pablo le llame primero el hermano Sóstenes, pues en la Iglesia del Señor no se veneran los cargos, y entre nosotros, por ejemplo, a los ancianos, que son también pastores y obispos de la Iglesia del Señor, les llamamos el hermano tal, o el hermano cual, porque nos relacionamos en amor y no en jerarquía.
1 Tesalonicenses 1:1
Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses
en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a
vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 2:6
ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de
otros, aunque podríamos seros carga como apóstoles de
Cristo.
2 Tesalonicenses 1:1
Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses
en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo:
2 Corintios 1:19
Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha
sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no
ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él;
Es para mi motivo de gran gozo el saber que Dios quiere hacer en nuestros tiempos como en todos los tiempos, pues en todos los tiempos la Iglesia del Señor ha tenido todos los dones, las mismas maravillas que las narradas en el Libro de los Hechos, ya que siempre ha escogido hombres y los ha dado como dones a la Iglesia después de los doce primeros Apóstoles para la edificación de la Iglesia, con esto se abre mi corazón para estar atento al mover del Espíritu del Señor que cuenta con todos los medios espirituales y humanos para llevar adelante la Obra del Señor. Gloria al Señor y a su Cristo, mi Señor. Amén.
Muchas veces las pláticas respecto de asuntos espirituales o prácticos no llegan a una conclusión clara y de edificación porque falta el entender y exponer con claridad, y lo más breve posible, el propósito final del compartir, es decir, la reflexión y enseñanza que es para provecho, superando la intención del corazón que sólo quiere prevalecer a otro en el conocimiento. Sería bueno indicar;
1.- ¿Qué importancia podría tener en nuestra Vida Nueva el reconocer a Matías como el Apóstol número doce? Y
2.- ¿Qué relevancia para nuestra Vida Nueva en Cristo Jesús tiene el saber que hay más Apóstoles constituidos por el Señor a través de todos los tiempos de la Iglesia hasta nuestros días?
De lo primero he aprendido a estar atento y siempre en el temor del Señor en cuanto a lo Soberano que es el Señor para actuar según su propio consejo lo determine, pues no somos nosotros sus jueces, sino que Él es juez de nosotros, esto quiere decir, que por mucho que nos sorprenda un método o un medio usado por el Señor para desarrollar su Obra no nos conviene para nada cuestionarle, ni menos contradecirle, aunque parezca inaceptable para nuestras conciencias. En el caso del Apóstol Matías discierno que lo que más cuesta aceptar a una gran parte de los hermanos, es el hecho de que el Señor haya mostrado su Voluntad por medio de “echar suerte” entre dos varones, cuando nuestros sentidos y nuestro entendimiento se bloquean porque no podemos aceptar que el Señor es Soberano y hace en todo como el quiere, entonces casi sin darnos cuenta, le cuestionamos y hasta le juzgamos;
Jonás 1:7
Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes,
para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal.
Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
Así como el Señor intervino en el momento de indicar en una situación extrema por quien había venido esa gran tempestad, así mismo actuó para indicar, no sólo a los Apóstoles, sino que también a todo el pueblo presente, quien era el varón, por Él escogido, para ser contado con los once, porque los Apóstoles no fueron carnales al echar suertes, pues antes se encomendaron al Señor, es decir, ellos esperaban que el Señor interviniera en forma milagrosa, y así fue, no se sabe cual fue el método práctico, quizás fueron dos palillos de distinto tamaño, lo que si es claro, es que el Señor oyó la oración e intervino en tal acto en forma milagrosa, como lo hizo cuando la vara de Aarón reverdeció estando antes seca en medio de otras varas de otros varones, esto lo he recibido así, aunque para lo limitado de nuestra mente sea demasiado. Pero más sorprendente que el hecho de que el Señor haya actuado de la forma que lo hizo en el caso de Matías podría ser la forma en que actuó en el siguiente pasaje;
Números 22:28
Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a
Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres
veces?
Qué Soberano es el Señor en sus métodos y en sus tratos con el ser humano, cualquiera podría decir que mejor hubiera sido que el ángel que veía la asna tendría que haberle hablado a Balaam desde un principio, y hubiera sido más rápido y fácil todo, pero ¿Sabes qué mi hermano? El Señor es Soberano y el hace como el quiere, incluso puede valerse de una asna para abrir los ojos y el entendimiento de un hombre, considerando además, que el Señor cuenta con medios diversos e ilimitados. Para mi esta es la gran enseñanza en lo que se refiere al Apóstol Matías.
De lo segundo puedo decir que es trascendente que el Señor nos muestre el mover de su Espíritu Santo en su Obra hasta nuestros días, llevado esto al asunto de los Apóstoles del Señor es necesario fijar la vista no en Pablo ni en Matías, sino que en Bernabé, pues el entender que Bernabé ha sido un Apóstol del Señor, así como muchos otros, nos permite entender que el Señor ha tenido hombres escogidos para el Ministerio Apostólico más allá de lo doce primeros apóstoles, y cuando digo los primeros doce estoy considerando a Judas, el que lo entregó, (Mateo 10:2), porque Judas fue Apóstol, y esto es muy importante de notar, aunque podría servir como introducción para otro tema, ya que con esto resalto que no es lo importante lo alto de la envestidura que se llegue a tener, sino que lo importante es ser fiel al Señor en lo que nos toca vivir. Como decía, el Señor ha constituido Apóstoles más allá de los primeros doce, y de los doce con o sin Matías, con o sin Pablo, y la prueba más clara, ya ha sido aquí citada y es el siguiente verso;
Hechos 14:14
Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron
sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces
Bernabé ha sido un Apóstol del Señor, y también podemos mencionar más, aunque podría alguien dar diferentes interpretaciones a los siguientes versos;
1 Corintios 1:1
Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad
de Dios, y el hermano Sóstenes,
1 Corintios 4:9
Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los
apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte;
pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los
ángeles y a los hombres.
No debe sorprender que Pablo le llame primero el hermano Sóstenes, pues en la Iglesia del Señor no se veneran los cargos, y entre nosotros, por ejemplo, a los ancianos, que son también pastores y obispos de la Iglesia del Señor, les llamamos el hermano tal, o el hermano cual, porque nos relacionamos en amor y no en jerarquía.
1 Tesalonicenses 1:1
Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses
en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a
vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 2:6
ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de
otros, aunque podríamos seros carga como apóstoles de
Cristo.
2 Tesalonicenses 1:1
Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses
en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo:
2 Corintios 1:19
Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha
sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no
ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él;
Es para mi motivo de gran gozo el saber que Dios quiere hacer en nuestros tiempos como en todos los tiempos, pues en todos los tiempos la Iglesia del Señor ha tenido todos los dones, las mismas maravillas que las narradas en el Libro de los Hechos, ya que siempre ha escogido hombres y los ha dado como dones a la Iglesia después de los doce primeros Apóstoles para la edificación de la Iglesia, con esto se abre mi corazón para estar atento al mover del Espíritu del Señor que cuenta con todos los medios espirituales y humanos para llevar adelante la Obra del Señor. Gloria al Señor y a su Cristo, mi Señor. Amén.