«Andan por las calles
espiando a los inocentes,
para caerles encima
y matarlos a traición.
Siempre se andan escondiendo,
como el león en su cueva;
siempre están dispuestos a saltar
sobre la gente indefensa,
y en cuanto la atrapan,
la arrastran en su red.
Y así, quedan humillados
los que tienen la desgracia
de caer bajo su dominio.
Esos malvados piensan
que a ti no te importa,
y que hasta escondes la cara
para no ver lo que pasa.
¡Vamos, Dios mío!
¡Llama a cuentas a los malvados!
¿Por qué han de burlarse de ti?
¡Pídeles cuentas de su maldad,
y bórralos de este mundo!
¿Por qué han de creer
que no les pedirás cuentas?
Tú conoces su maldad,
tomas en cuenta su violencia,
y un día les darás su merecido.
¡Tú acabarás con su poder!
¡Dios mío,
no te olvides de los humildes!
Los huérfanos y desvalidos confían en ti;
¡tú eres quien los ayuda!
Tú, Dios mío,
reinas para siempre
y escuchas la oración de los humildes.
Tú defiendes a los huérfanos
y a los que son maltratados;
tú los animas y les prestas atención.
Pero a los que no te reconocen
los echarás de tu tierra,
para que nadie en este mundo
vuelva a sembrar el terror.»
LOS PARAPENTES MOTORIZADOS, LOS VEHÍCULOS, LAS MOTOCICLETAS DE 49CC, LOS DRONES EXPLOSIVOS,
LOS 5.000 MISILES,
TODO ESO ARMA MUCHO RUIDO.
¿LOS RADARES Y DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS
NO LOS DETECTARON ANTES?
NO TIENE EXPLICACIÓN
«Dios le dijo a Isaías:
«Yo defenderé a mi pueblo
que vive en Jerusalén,
como se defiende el león
cuando ha matado a una oveja:
no se deja asustar
por los gritos de los pastores.
Yo protegeré a Jerusalén
como protege el pájaro a su nido:
¡yo la cuidaré y la salvaré!
Yo soy el Dios todopoderoso,
y les juro que así lo haré».»