La Paz de Cristo el Señor, sea con todos...
La vocación de Simón Pedro al seguimiento de Jesús está descrita en el cuarto capítulo del Evangelio de Mateo. Pedro pescaba en el lago de Genesaret y vivía en Cafarnaum con su mujer y su suegra. Ante la invitación de Jesús, dejó las redes y lo siguió, convirtiéndose en su discípulo. La inmediata y generosa decisión subraya el carácter impulsivo del apóstol que los Evangelios describen como un hombre de genio arrebato, fácil para desanimarse ante las adversidades, dominado a menudo por la duda, pero que también con rapidez se recuperaba y demostraba ser fuerte y lleno de fervor. Después de su profesión de fe, Jesús lo señala como Jefe de la Iglesia y, en la vigilia de la Pasión, le confiere el encargo de confirmar en la fe a sus hermanos.
Su carácter impulsivo y generoso fue evidente, también, cuando Cristo predijo que sus discípulos lo habrían de abandonar. Entonces, Pedro, afirmará que aun cuando todos hubiesen abandonado al Maestro, él habría quedado a su lado. De hecho, en el jardín de Getsemaní, mientras los soldados estaban a punto de llevarse a Jesús, él les salió al encuentro e hirió a Marcoss, siervo del sumo sacerdote, con la espada (Lucas 22,50).
Sin embargo, tres horas después, en el patio del palacio de Caifás, renegará tres veces al Maestro, que ya había predicho su traición.
En el día de Pentecostés, después de venida del Espíritu Santo, habla con coraje a la muchedumbre que había llegado a Jerusalén para la fiesta. Echa en cara a los hebreos la crucifixión de Cristo y los exhorta al arrepentimiento. El poder de su palabra era tal que tres mil judíos se convierten a la nueva fe. Pedro fue perseguido por los sacerdotes; fue encarcelado dos veces y dos veces liberado porque no había motivo para condenarlo. Va a Samaría para ayudar al diácono Felipe en la evangelización y después regresa a Jerusalén donde durante tres años preside aquélla comunidad que luego dejará bajo la responsabilidad del apóstol Santiago.
Pedro establece su nueva sede en Antioquía y desde allí, evangeliza Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia. Visita Lida, donde cura a Eneas, que está paralítico desde hace ocho años. Otros milagros los hace en Joppe (hoy Jafa). En Cesarea bautiza a Cornelio, centurión romano. En el segundo año del imperio de Claudio, tras haber dejado la conducción de la Iglesia a Esodio, Pedro establece en Roma la sede pontifical.
Pocos años después (año 44) vuelve a Jerusalén para fortalecer aquella Iglesia que estaba amenazada por Herodes Agripa. En la persecución de Herodes, el Apóstol Santiago será martirizado. Pedro es encarcelado y condenado a muerte, pero logra salvarse del suplicio y vuelve a Roma, donde escribe su primera Carta. Expulsado de Roma junto con todos los judíos por orden del emperador Claudio, vuelve a Jerusalén y preside lo que se puede considerar el primer concilio de la iglesia.
En el 65, aproximadamente, Pedro se encuentra todavía en Roma, donde la fe católica ya había progresado rápidamente, ingresando hasta en la casa imperial. Pedro se ingeniaba para continuar su obra misionera en Italia, en las Galias e incluso en la costa africana. Escribe en Roma una segunda Carta a la comunidad cristiana.
Entonces gobernaba en Roma el emperador Nerón, quien después del primer período de sabio gobierno, empezó a dar señales de exaltación y poco equilibrio. Es él quien desencadena feroces persecuciones contra los cristianos. La tradición dice que entre los años 64 y 67, los apóstoles Pedro y Pablo también fueron víctimas del odio del emperador.
El sepulcro de Pedro fue excavado en una zona de cementerios en la colina Vaticana y sobre aquella humilde tumba hoy se encuentra la más conocida Basílica del mundo, que de él toma nombre.
hay mas sobre los demas pero seria interesante comenzar por Pedro.....
por de pronto les envio la lista....
S. Lino (67-76)
S. Anacleto (76-88)
S. Clemente I (88-97)
S. Evaristo (97-105)
S. Alejandro I (105-115)
S. Sixto I (115-125)
Telesforo (125-136)
S. Higinio (136-140)
S. Pío (140-155)
S. Aniceto (155-166)
S. Sotero (166-175)
S. Eleuterio (175-189)
S. Víctor I (189-199)
S. Zefirino (199-217)
S. Calixto I (217-222)
S. Urbano I (222-230)
S. Ponciano (230-235)
S. Antero (235-236)
S. Fabian (236-250)
S. Cornelio (251-253)
S. Lucio I (253-254)
S. Esteban I (254-257)
S. Sixto II (257-258)
S. Dionisio (259-268)
S. Felix I (269-274)
S. Eutiquiano (275-283)
S. Cayo (283-296)
Perdon por romper la lista, pero
Muchos dicen que a partir de estos años comenzo esta Iglesia....
S. Marcelino (296-304)
S. Marcelo I (308-309)
S. Eusebio (309-309 o 310)
S. Melquíades o Melchiade (311-314)
S. Silvestre I (314-335)
S. Marcos (336)
S. Julio I (337-352)
Liberio (352-366)
S. Dámaso I (366-384)
S. Siricio (384-399)
S. Anastasio I (399-401)
S. Inocencio I (401-417)
S. Zósimo (417-418)
S. Bonifacio I (418-422)
S. Celestino I (422-432)
S. Sixto III (432-440)
S. León I (el Grande)(440-461)
S. Hilario (461-468)
S. Simplicio (468-483)
S. Felix III (483-492)
S. Gelasio I (492-496)
Anastasio II (496-498)
S. Símaco (498-514)
S. Hormisdas (514-523)
S. Juan I (523-526)
S. Felix IV (526-530)
Bonifacio II (530-532)
Juan II (533-535)
S. Agapito I (535-536)
S. Silverio (536-537)
Vigilio (537-555)
Pelagio I (556-561)
Juan III (561-574)
Benedicto I (575-579)
Pelagio II (579-590)
S. Gregorio I Magno(590-604)
Sabiniano (604-606)
Bonifacio III (607)
S. Bonifacio IV (608-615)
S. Adeodato I (o Deusdedit) (615-618)
Bonifacio V (619-625)
Honorio I (625-638)
Severino (640)
Juan IV (640-642)
Teodoro I (642-649)
S. Martín I (649-655)
S. Eugenio I (654-657)
S. Vitaliano (657-672)
Adeodato II (672-676)
Dono I (676-678)
S. Agatón (678-681)
S. León II (682-683)
S. Benedicto II (684-685)
Juan V (685-686)
Conón (686-687)
S. Sergio I (687-701)
Juan VI (701-705)
Juan VII (705-707)
Sisinio (708)
Constantino (708-715)
S. Gregorio II (715-731)
S. Gregorio III (731-741)
S. Zacarías (741-752)
Esteban II (752)
Esteban II (III) (752-757)
S. Pablo I (757-767)
Esteban III (IV) (768-772)
Adrián I (772-795)
S. León III (795-816)
Esteban IV (V) (816-817)
S. Pascual I (817-824)
Eugenio II (824-827)
Valentino I (827)
Gregorio IV (827-844)
Sergio II (844-847)
S. León IV (847-855)
Benedicto III (855-858)
S. Niccolò I il Grande(858-867)
Adrián II (867-872)
Juan VIII (872-882)
Marino I (882-884)
S. Adrián III (884-885)
Esteban V (VI) (885-891
Formoso (891-896)
Bonifacio VI (896)
Esteban VI (VII) (896-897)
Romano (897)
Teodoro II (897)
Juan IX (898-900)
Benedicto IV (900-903)
León V (903)
Sergio III (904-911)
Anastasio III (911-913)
Landone (913-914)
Juan X (914-928)
León VI (928)
Esteban VII (VIII) (928-931)
Juan XI (931-935)
León VII (936-939)
Esteban VIII (IX) (939-942)
Marino II (942-946)
Agapito II (946-955)
Juan XII (956-964)
Benedicto V (964-966)
Juan XIII (965-972)
Benedicto VI (973-974)
Benedicto VII (974-983)
Juan XIV (983-984)
Juan XV (985-996)
Gregorio V (996-999)
Silvestre II (999-1003)
Juan XVII (1003)
Juan XVIII (1004-1009)
Sergio IV (1009-1012)
Benedicto VIII (1012-1024)
Juan XIX (1024-1032)
Benedicto IX (1032-1044)
Gregorio VI (1045-1046)
Clemente II (1046-1047)
Dámaso II (1048)
S. León IX (1049-1054)
Vittore II (1055-1057)
Esteban IX (X) (1057-1058)
Niccolò II (1059-1061)
Alejandro II (1061-1073)
S. Gregorio VII (1073-1085)
b. Vittore III (1086-1087)
b. Urbano II (1088-1099)
Pascual II (1099-1118)
Gelasio II (1118-1119)
Callisto II (1119-1124)
Honorio II (1124-1130)
Inocencio II (1130-1143)
Celestino II (1143-1144)
Lucio II (1144-1145)
b. Eugenio III (1145-1153)
Anastasio IV (1153-1154)
Adrián IV (1154-1159)
Alejandro III (1159-1181)
Lucio III (1181-1185)
Urbano III (1185-1187)
Gregorio VIII (1187)
Clemente III (1187-1191)
Celestino III (1191-1198)
Inocencio III (1198-1216)
Honorio III (1216-1227)
Gregorio IX (1227-1241)
Celestino IV (1241)
Inocencio IV (1243-1254)
Alejandro IV (1254-1261)
Urbano IV (1261-1264)
Clemente IV (1265-1268)
b. Gregorio X (1271-1276)
b. Inocencio V (1276)
Adrián V (1276)
Juan XXI (1276-1277)
Niccolò III (1277-1280)
Martín IV (1281-1285)
Honorio IV (1285-1287)
Niccolò IV (1288-1292)
S. Celestino V (1294)
Bonifacio VIII (1294-1303)
b. Benedicto XI (1303-1304)
Clemente V (1305-1314)
Juan XXII (1316-1334)
Benedicto XII (1334-1342)
Clemente VI (1342-1352)
Inocencio VI (1352-1362)
b. Urbano V (1362-1370)
Gregorio XI (1370-1378)
Urbano VI (1378-1389)
Bonifacio IX (1389-1404)
Inocencio VII (1404-1406)
Gregorio XII (1406-1415)
Alejandro V antipapa(1409-1410)
Juan XXIII antipapa(1410-1417)
Martín V (1417-1431)
Eugenio IV (1431-1447)
Niccolò V (1447-1455)
Callisto III (1455-1458)
Pio II (1458-1464)
Pablo II (1464-1471)
Sixto IV (1471-1484)
Inocencio VIII (1484-1492)
Alejandro VI (1492-1503)
Pio III (1503)
Julio II (1503-1513)
León X (1513-1521)
Adrián VI (1522-1523)
Clemente VII (1523-1534)
Pablo III (1534-1549)
Julio III (1550-1555)
Marcelo II (1555)
Pablo IV (1555-1559)
Pio IV (1559-1565)
S. Pio V (1566-1572)
Gregorio XIII (1572-1585)
Sixto V (1585-1590)
Urbano VII (1590)
Gregorio XIV (1590-1591)
Inocencio IX (1591)
Clemente VIII (1592-1605)
León XI (1605)
Pablo V (1605-1621)
Gregorio XV (1621-1623)
Urbano VIII (1623-1644)
Inocencio X (1644-1655)
Alejandro VII (1655-1667)
Clemente IX (1667-1669)
Clemente X (1670-1676)
b. Inocencio XI (1676-1689)
Alejandro VIII (1689-1691)
Inocencio XII (1691-1700)
Clemente XI (1700-1721)
Inocencio XIII (1721-1724)
Benedicto XIII (1724-1730)
Clemente XII (1730-1740)
Benedicto XIV (1740-1758)
Clemente XIII (1758-1769)
Clemente XIV (1769-1774)
Pio VI (1775-1799)
Pio VII (1800-1823)
León XII (1823-1829)
Pio VIII (1829-1830)
Gregorio XVI (1831-1846)
Pio IX (1846-1878)
León XIII (1878-1903)
S. Pio X (1903-1914)
Benedicto XV (1914-1922)
Pio XI (1922-1939)
Pio XII (1939-1958)
Juan XXIII (1958-1963)
Pablo VI (1963-1978)
Juan Pablo I (1978)
Juan Pablo II (197
La vocación de Simón Pedro al seguimiento de Jesús está descrita en el cuarto capítulo del Evangelio de Mateo. Pedro pescaba en el lago de Genesaret y vivía en Cafarnaum con su mujer y su suegra. Ante la invitación de Jesús, dejó las redes y lo siguió, convirtiéndose en su discípulo. La inmediata y generosa decisión subraya el carácter impulsivo del apóstol que los Evangelios describen como un hombre de genio arrebato, fácil para desanimarse ante las adversidades, dominado a menudo por la duda, pero que también con rapidez se recuperaba y demostraba ser fuerte y lleno de fervor. Después de su profesión de fe, Jesús lo señala como Jefe de la Iglesia y, en la vigilia de la Pasión, le confiere el encargo de confirmar en la fe a sus hermanos.
Su carácter impulsivo y generoso fue evidente, también, cuando Cristo predijo que sus discípulos lo habrían de abandonar. Entonces, Pedro, afirmará que aun cuando todos hubiesen abandonado al Maestro, él habría quedado a su lado. De hecho, en el jardín de Getsemaní, mientras los soldados estaban a punto de llevarse a Jesús, él les salió al encuentro e hirió a Marcoss, siervo del sumo sacerdote, con la espada (Lucas 22,50).
Sin embargo, tres horas después, en el patio del palacio de Caifás, renegará tres veces al Maestro, que ya había predicho su traición.
En el día de Pentecostés, después de venida del Espíritu Santo, habla con coraje a la muchedumbre que había llegado a Jerusalén para la fiesta. Echa en cara a los hebreos la crucifixión de Cristo y los exhorta al arrepentimiento. El poder de su palabra era tal que tres mil judíos se convierten a la nueva fe. Pedro fue perseguido por los sacerdotes; fue encarcelado dos veces y dos veces liberado porque no había motivo para condenarlo. Va a Samaría para ayudar al diácono Felipe en la evangelización y después regresa a Jerusalén donde durante tres años preside aquélla comunidad que luego dejará bajo la responsabilidad del apóstol Santiago.
Pedro establece su nueva sede en Antioquía y desde allí, evangeliza Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia. Visita Lida, donde cura a Eneas, que está paralítico desde hace ocho años. Otros milagros los hace en Joppe (hoy Jafa). En Cesarea bautiza a Cornelio, centurión romano. En el segundo año del imperio de Claudio, tras haber dejado la conducción de la Iglesia a Esodio, Pedro establece en Roma la sede pontifical.
Pocos años después (año 44) vuelve a Jerusalén para fortalecer aquella Iglesia que estaba amenazada por Herodes Agripa. En la persecución de Herodes, el Apóstol Santiago será martirizado. Pedro es encarcelado y condenado a muerte, pero logra salvarse del suplicio y vuelve a Roma, donde escribe su primera Carta. Expulsado de Roma junto con todos los judíos por orden del emperador Claudio, vuelve a Jerusalén y preside lo que se puede considerar el primer concilio de la iglesia.
En el 65, aproximadamente, Pedro se encuentra todavía en Roma, donde la fe católica ya había progresado rápidamente, ingresando hasta en la casa imperial. Pedro se ingeniaba para continuar su obra misionera en Italia, en las Galias e incluso en la costa africana. Escribe en Roma una segunda Carta a la comunidad cristiana.
Entonces gobernaba en Roma el emperador Nerón, quien después del primer período de sabio gobierno, empezó a dar señales de exaltación y poco equilibrio. Es él quien desencadena feroces persecuciones contra los cristianos. La tradición dice que entre los años 64 y 67, los apóstoles Pedro y Pablo también fueron víctimas del odio del emperador.
El sepulcro de Pedro fue excavado en una zona de cementerios en la colina Vaticana y sobre aquella humilde tumba hoy se encuentra la más conocida Basílica del mundo, que de él toma nombre.
hay mas sobre los demas pero seria interesante comenzar por Pedro.....
por de pronto les envio la lista....
S. Lino (67-76)
S. Anacleto (76-88)
S. Clemente I (88-97)
S. Evaristo (97-105)
S. Alejandro I (105-115)
S. Sixto I (115-125)
Telesforo (125-136)
S. Higinio (136-140)
S. Pío (140-155)
S. Aniceto (155-166)
S. Sotero (166-175)
S. Eleuterio (175-189)
S. Víctor I (189-199)
S. Zefirino (199-217)
S. Calixto I (217-222)
S. Urbano I (222-230)
S. Ponciano (230-235)
S. Antero (235-236)
S. Fabian (236-250)
S. Cornelio (251-253)
S. Lucio I (253-254)
S. Esteban I (254-257)
S. Sixto II (257-258)
S. Dionisio (259-268)
S. Felix I (269-274)
S. Eutiquiano (275-283)
S. Cayo (283-296)
Perdon por romper la lista, pero
Muchos dicen que a partir de estos años comenzo esta Iglesia....
S. Marcelino (296-304)
S. Marcelo I (308-309)
S. Eusebio (309-309 o 310)
S. Melquíades o Melchiade (311-314)
S. Silvestre I (314-335)
S. Marcos (336)
S. Julio I (337-352)
Liberio (352-366)
S. Dámaso I (366-384)
S. Siricio (384-399)
S. Anastasio I (399-401)
S. Inocencio I (401-417)
S. Zósimo (417-418)
S. Bonifacio I (418-422)
S. Celestino I (422-432)
S. Sixto III (432-440)
S. León I (el Grande)(440-461)
S. Hilario (461-468)
S. Simplicio (468-483)
S. Felix III (483-492)
S. Gelasio I (492-496)
Anastasio II (496-498)
S. Símaco (498-514)
S. Hormisdas (514-523)
S. Juan I (523-526)
S. Felix IV (526-530)
Bonifacio II (530-532)
Juan II (533-535)
S. Agapito I (535-536)
S. Silverio (536-537)
Vigilio (537-555)
Pelagio I (556-561)
Juan III (561-574)
Benedicto I (575-579)
Pelagio II (579-590)
S. Gregorio I Magno(590-604)
Sabiniano (604-606)
Bonifacio III (607)
S. Bonifacio IV (608-615)
S. Adeodato I (o Deusdedit) (615-618)
Bonifacio V (619-625)
Honorio I (625-638)
Severino (640)
Juan IV (640-642)
Teodoro I (642-649)
S. Martín I (649-655)
S. Eugenio I (654-657)
S. Vitaliano (657-672)
Adeodato II (672-676)
Dono I (676-678)
S. Agatón (678-681)
S. León II (682-683)
S. Benedicto II (684-685)
Juan V (685-686)
Conón (686-687)
S. Sergio I (687-701)
Juan VI (701-705)
Juan VII (705-707)
Sisinio (708)
Constantino (708-715)
S. Gregorio II (715-731)
S. Gregorio III (731-741)
S. Zacarías (741-752)
Esteban II (752)
Esteban II (III) (752-757)
S. Pablo I (757-767)
Esteban III (IV) (768-772)
Adrián I (772-795)
S. León III (795-816)
Esteban IV (V) (816-817)
S. Pascual I (817-824)
Eugenio II (824-827)
Valentino I (827)
Gregorio IV (827-844)
Sergio II (844-847)
S. León IV (847-855)
Benedicto III (855-858)
S. Niccolò I il Grande(858-867)
Adrián II (867-872)
Juan VIII (872-882)
Marino I (882-884)
S. Adrián III (884-885)
Esteban V (VI) (885-891
Formoso (891-896)
Bonifacio VI (896)
Esteban VI (VII) (896-897)
Romano (897)
Teodoro II (897)
Juan IX (898-900)
Benedicto IV (900-903)
León V (903)
Sergio III (904-911)
Anastasio III (911-913)
Landone (913-914)
Juan X (914-928)
León VI (928)
Esteban VII (VIII) (928-931)
Juan XI (931-935)
León VII (936-939)
Esteban VIII (IX) (939-942)
Marino II (942-946)
Agapito II (946-955)
Juan XII (956-964)
Benedicto V (964-966)
Juan XIII (965-972)
Benedicto VI (973-974)
Benedicto VII (974-983)
Juan XIV (983-984)
Juan XV (985-996)
Gregorio V (996-999)
Silvestre II (999-1003)
Juan XVII (1003)
Juan XVIII (1004-1009)
Sergio IV (1009-1012)
Benedicto VIII (1012-1024)
Juan XIX (1024-1032)
Benedicto IX (1032-1044)
Gregorio VI (1045-1046)
Clemente II (1046-1047)
Dámaso II (1048)
S. León IX (1049-1054)
Vittore II (1055-1057)
Esteban IX (X) (1057-1058)
Niccolò II (1059-1061)
Alejandro II (1061-1073)
S. Gregorio VII (1073-1085)
b. Vittore III (1086-1087)
b. Urbano II (1088-1099)
Pascual II (1099-1118)
Gelasio II (1118-1119)
Callisto II (1119-1124)
Honorio II (1124-1130)
Inocencio II (1130-1143)
Celestino II (1143-1144)
Lucio II (1144-1145)
b. Eugenio III (1145-1153)
Anastasio IV (1153-1154)
Adrián IV (1154-1159)
Alejandro III (1159-1181)
Lucio III (1181-1185)
Urbano III (1185-1187)
Gregorio VIII (1187)
Clemente III (1187-1191)
Celestino III (1191-1198)
Inocencio III (1198-1216)
Honorio III (1216-1227)
Gregorio IX (1227-1241)
Celestino IV (1241)
Inocencio IV (1243-1254)
Alejandro IV (1254-1261)
Urbano IV (1261-1264)
Clemente IV (1265-1268)
b. Gregorio X (1271-1276)
b. Inocencio V (1276)
Adrián V (1276)
Juan XXI (1276-1277)
Niccolò III (1277-1280)
Martín IV (1281-1285)
Honorio IV (1285-1287)
Niccolò IV (1288-1292)
S. Celestino V (1294)
Bonifacio VIII (1294-1303)
b. Benedicto XI (1303-1304)
Clemente V (1305-1314)
Juan XXII (1316-1334)
Benedicto XII (1334-1342)
Clemente VI (1342-1352)
Inocencio VI (1352-1362)
b. Urbano V (1362-1370)
Gregorio XI (1370-1378)
Urbano VI (1378-1389)
Bonifacio IX (1389-1404)
Inocencio VII (1404-1406)
Gregorio XII (1406-1415)
Alejandro V antipapa(1409-1410)
Juan XXIII antipapa(1410-1417)
Martín V (1417-1431)
Eugenio IV (1431-1447)
Niccolò V (1447-1455)
Callisto III (1455-1458)
Pio II (1458-1464)
Pablo II (1464-1471)
Sixto IV (1471-1484)
Inocencio VIII (1484-1492)
Alejandro VI (1492-1503)
Pio III (1503)
Julio II (1503-1513)
León X (1513-1521)
Adrián VI (1522-1523)
Clemente VII (1523-1534)
Pablo III (1534-1549)
Julio III (1550-1555)
Marcelo II (1555)
Pablo IV (1555-1559)
Pio IV (1559-1565)
S. Pio V (1566-1572)
Gregorio XIII (1572-1585)
Sixto V (1585-1590)
Urbano VII (1590)
Gregorio XIV (1590-1591)
Inocencio IX (1591)
Clemente VIII (1592-1605)
León XI (1605)
Pablo V (1605-1621)
Gregorio XV (1621-1623)
Urbano VIII (1623-1644)
Inocencio X (1644-1655)
Alejandro VII (1655-1667)
Clemente IX (1667-1669)
Clemente X (1670-1676)
b. Inocencio XI (1676-1689)
Alejandro VIII (1689-1691)
Inocencio XII (1691-1700)
Clemente XI (1700-1721)
Inocencio XIII (1721-1724)
Benedicto XIII (1724-1730)
Clemente XII (1730-1740)
Benedicto XIV (1740-1758)
Clemente XIII (1758-1769)
Clemente XIV (1769-1774)
Pio VI (1775-1799)
Pio VII (1800-1823)
León XII (1823-1829)
Pio VIII (1829-1830)
Gregorio XVI (1831-1846)
Pio IX (1846-1878)
León XIII (1878-1903)
S. Pio X (1903-1914)
Benedicto XV (1914-1922)
Pio XI (1922-1939)
Pio XII (1939-1958)
Juan XXIII (1958-1963)
Pablo VI (1963-1978)
Juan Pablo I (1978)
Juan Pablo II (197
