Re: ¿resucitó el cuerpo de Jesús?
Marga, la vida es como un río. Por donde comienza la corriente está el grueso de la gente. Unos y otros están tratando de vivir, pero algunos del grupo tratan de hacerlo a costa de asesinar al resto para tomar lo de ellos: la famosa supervivencia del más fuerte. Asesinan a los más mansos y lanzan sus pedazos descuartizados al río. A los bordes del río hay otra clase de gente. Unos de ellos se conduelen de los descuartizados, otros se burlan de sus pedazos, pero ninguno quiere formar parte de esa clase "débil". Los mansos siempre buscan a los mansos, y en su deseo terminan siempre despedazados.
Pero al final del río hay una pequeña entrada. Por ella solo caben pequeñas partes, no puede pasar un cuerpo entero. Así que nadie sabe lo que hay del otro lado. Por allí están pasando los pedazos de los mansos descuartizados.
Del otro lado están Dios y su Hijo armando los pedazos y recibiendo a sus verdaderos hijos, para hacerlos pasar a la vida que realmente lo es. Cuando ya no queden más pedazos que recoger, entonces cerrarán la pequeña entrada, y todo habrá terminado. Cada quien estará donde deba estar.
Mat. 7:13 ”Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; 14 mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.15 ”Guárdense de los falsos profetas que vienen a ustedes en ropa de oveja, pero por dentro son lobos voraces. 16 Por sus frutos los reconocerán. Nunca se recogen uvas de espinos o higos de cardos, ¿verdad? 17 Así mismo, todo árbol bueno produce fruto excelente, pero todo árbol podrido produce fruto inservible; 18 un árbol bueno no puede dar fruto inservible, ni puede un árbol podrido producir fruto excelente. 19 Todo árbol que no produce fruto excelente llega a ser cortado y echado al fuego. 20 Realmente, pues, por sus frutos reconocerán a aquellos [hombres].
21 ”No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre ejecutamos muchas obras poderosas?’. 23 Y sin embargo, entonces les confesaré: ¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obradores del desafuero.
¿En qué lado del río estás tú?
Allá por la cabeza del río los asesinos se felicitan los unos a los otros y se dan palmaditas de apoyo en los hombros...
Los que están a la orilla del río no quieren entender lo que está pasando por allá arriba...
La corriente del río se va llevando los pedazos a su destino final...
Del otro lado se están armando los pedazos.¡Qué inmenso privilegio!¡Cuánto valió la pena pertenecer al grupo de los odiados!
¡Qué triste desengaño para los que nunca supieron que debían entrar al otro lado por pedazos...! Ellos pensaban que Dios aprobaría sus asesinatos...
Sal.50:16 Pero al inicuo Dios tendrá que decir:
“¿Qué derecho tienes tú de enumerar mis disposiciones reglamentarias,
y para que lleves mi pacto en tu boca?
17 ¡Si tú... tú has odiado la disciplina,
y sigues arrojando mis palabras detrás de ti!
18 Siempre que veías a un ladrón, hasta te complacías en él;
y tu participación era con adúlteros.
19 Tu boca has dejado suelta a lo que es malo,
y tu lengua mantienes apegada al engaño.
20 Te sientas [y] hablas contra tu propio hermano,
contra el hijo de tu madre divulgas una falta.
21 Estas cosas has hecho, y yo he guardado silencio.
Te imaginaste que yo con seguridad llegaría a ser como tú.
Voy a censurarte, y ciertamente pondré en orden las cosas delante de tus ojos.
22 Entiendan esto, por favor, olvidadores de Dios,
para que yo no [los] despedace sin que haya libertador.
23 El que ofrece acción de gracias como su sacrificio es el que me glorifica;
y en cuanto al que guarda un camino fijo,
ciertamente le haré ver la salvación por Dios”