Le acabo de explicar la causa por la que no encontramos necesidad de contestar a sus preguntas, le ruego lea con atención mi anterior mensaje, el problema lo tiene usted, está en usted y lo sufre usted, nosotros los evangélicos no nos sentimos dañados ni tan siquiera aludidos por cosas como la que abre este hilo, y con gusto contestaríamos sus preguntas si creyésemos que realmente a usted le interesan, pero como en el cuento del lobo y el pastor, no le creemos, no creemos que su intención sea sana, ni que desee saber mas de nosotros, conocemos y sabemos de su intención.
Así que le ruego no insulte usted nuestra inteligencia queriéndonos hacer ver algo inexistente, como es su buena intención en sus preguntas.
Ya por acabar le pido que si me contesta lo haga como persona que ya dejo la niñez, y conteste o sugiera algo que merezca la pena las palabras que escribo en este hilo, si va a contestar haciéndose el mártir, o peor aún, haciendo el tonto, pues mejor lo deje.