-Es del todo inaceptable tomar como metáforas lo que son vívidas escenas en la vida de dos hombres muy distintos que estuvieron no muy lejos y algo cerca el uno del otro. En todo caso, esa historia ilustra la vida terrenal y la que a ella sigue de todas las personas en este mundo.
Pues bien,
Yo creo al igual que usted, Ricardo, y que @OSO , y a diferencia de @-Marcelino- , que la historia describe el estado de dos almas.
Perdón, no sabía.
-Cuando nosotros dormimos y tenemos un placentero sueño o una desesperante pesadilla, nuestro cuerpo reposa inmóvil, pero dentro del mismo, nuestra alma goza o sufre, con nuestros sentidos participando del bienestar o la angustia por la que se pasa. El hombre rico en el Hades, tenía su cuerpo corrompiéndose en el sepulcro, pero su alma estaba tan despierta, lúcida y sensible, que las sensaciones de ardor y sed eran tan vívidas como en sus mejores banqueteos. Acá no hay metáforas.
Gracias por contestar. Realmente es una perspectiva muy interesante, Ricardo… pero le invito a cuestionarse si hace todavía más innecesaria una resurrección literal. Mire:
-No es a mí a quien debes preguntar qué razón hay para la segunda resurrección (resurrección de condenación), sino al Señor Jesús que así lo dijo (Juan 5:29). Se me ocurre (nomás se me ocurre), que de la misma manera que la primera resurrección (la de los bienaventurados) es para que el ser entero de los justos: espíritu, alma y cuerpo (1Ts 5:23) gozará vida plena y abundante por la eternidad, así también el ser entero de los impíos padecerá la muerte segunda constante y perpetuamente.
Así es
Y así, vívida y real nos es relatada esta historia que habla del destino muy distinto de dos hombres que murieron.
