Re: Reagan
En otro foro un católico se ha enfadado por las palabras del Papa hacia Reagan. Le he respondido lo siguiente:
Le diré una cosa. Europa era un continente dividido en el que una parte vivía económicamente en la opulencia y la otra en la miseria bajo el zapato opresor soviético. Este Papa vivió la mayor parte de su vida en uno de esos países oprimidos por dicho zapato. Resulta que Reagan es el principal responsable de que el zapato se convirtiera en una alpargata vieja, rota e incapaz de seguir sosteniendo al maromo que la calzaba. Y esos países se vieron libres de tal forma que 20 años después, la inmensa mayoría se han unido al resto de Europa y aunque todavía son pobres su futuro parece infinitamente mejor.
Me dirá usted que mi visión es únicamente europeísta y que porque Reagan ayudara a Europa del este no significa que haya que olvidarse del resto del mundo. Pero es que resulta que el resto del mundo también se vio libre del imperio soviético. Un imperio que era el principal apoyo de la dictadura castrista, que es la que más años lleva en el poder en el continente americano y que sin la caída de la URSS sobreviviría a Castro cosa que ahora es prácticamente implanteable. Un imperio que estaba detrás de todos los intentos de revolución comunista al sur del Río Grande. Lástima que, a diferencia de Europa, la liberación del comunismo soviético en el continente americano no haya implicado siempre una mejora en la realidad económico-social de los países latinoamericanos. ¿Tiene culpa de ello EEUU? Puede que sí, puede que no. Lo que sí es ABSOLUTAMENTE SEGURO es que esos países estarían infinitamente peor si la URSS siguiera existiendo hoy en día. Y eso, gracias a Reagan.
Sin duda se puede criticar mucho de la política exterior norteamericana. EEUU es un Imperio en el sentido histórico del término. Y como todo Imperio, comete abusos. Los cometió el Imperio español, el británico, el turco, el romano, etc, etc. Pero de todos los imperios modernos, el yankee es el único que tiene como sistema político una democracia. Eso marca carácter, tanto para lo bueno como para lo malo. En los imperios antiguos, los dirigentes no tenían que rendir cuentas al pueblo salvo alguna rara excepción que no merece la pena señalar ahora. Como mucho rendían cuentas a Dios, quien, todo hay que decirlo, también ha levantado, usado (recordemos a Ciro) y derribado imperios. En EEUU los dirigentes tienen que acudir cada cuatro años a obtener el respaldo o el rechazo de su pueblo. Por eso mismo es bastante complicado, aunque no imposible, que el Imperio gringo llegue a estar dirigido por un Hitler o un Stalin.
Ya quisiera yo que saliera un nuevo Reagan que en vez de librarnos del comunismo soviético nos hiciera el favor de limpiar el planeta del fundamentalismo islámico. Bush no vale para eso aunque nunca se sabe lo que puede llegar a hacer si gana las elecciones de noviembre.
En otro foro un católico se ha enfadado por las palabras del Papa hacia Reagan. Le he respondido lo siguiente:
Le diré una cosa. Europa era un continente dividido en el que una parte vivía económicamente en la opulencia y la otra en la miseria bajo el zapato opresor soviético. Este Papa vivió la mayor parte de su vida en uno de esos países oprimidos por dicho zapato. Resulta que Reagan es el principal responsable de que el zapato se convirtiera en una alpargata vieja, rota e incapaz de seguir sosteniendo al maromo que la calzaba. Y esos países se vieron libres de tal forma que 20 años después, la inmensa mayoría se han unido al resto de Europa y aunque todavía son pobres su futuro parece infinitamente mejor.
Me dirá usted que mi visión es únicamente europeísta y que porque Reagan ayudara a Europa del este no significa que haya que olvidarse del resto del mundo. Pero es que resulta que el resto del mundo también se vio libre del imperio soviético. Un imperio que era el principal apoyo de la dictadura castrista, que es la que más años lleva en el poder en el continente americano y que sin la caída de la URSS sobreviviría a Castro cosa que ahora es prácticamente implanteable. Un imperio que estaba detrás de todos los intentos de revolución comunista al sur del Río Grande. Lástima que, a diferencia de Europa, la liberación del comunismo soviético en el continente americano no haya implicado siempre una mejora en la realidad económico-social de los países latinoamericanos. ¿Tiene culpa de ello EEUU? Puede que sí, puede que no. Lo que sí es ABSOLUTAMENTE SEGURO es que esos países estarían infinitamente peor si la URSS siguiera existiendo hoy en día. Y eso, gracias a Reagan.
Sin duda se puede criticar mucho de la política exterior norteamericana. EEUU es un Imperio en el sentido histórico del término. Y como todo Imperio, comete abusos. Los cometió el Imperio español, el británico, el turco, el romano, etc, etc. Pero de todos los imperios modernos, el yankee es el único que tiene como sistema político una democracia. Eso marca carácter, tanto para lo bueno como para lo malo. En los imperios antiguos, los dirigentes no tenían que rendir cuentas al pueblo salvo alguna rara excepción que no merece la pena señalar ahora. Como mucho rendían cuentas a Dios, quien, todo hay que decirlo, también ha levantado, usado (recordemos a Ciro) y derribado imperios. En EEUU los dirigentes tienen que acudir cada cuatro años a obtener el respaldo o el rechazo de su pueblo. Por eso mismo es bastante complicado, aunque no imposible, que el Imperio gringo llegue a estar dirigido por un Hitler o un Stalin.
Ya quisiera yo que saliera un nuevo Reagan que en vez de librarnos del comunismo soviético nos hiciera el favor de limpiar el planeta del fundamentalismo islámico. Bush no vale para eso aunque nunca se sabe lo que puede llegar a hacer si gana las elecciones de noviembre.