Mesías
Mesías, Precioso Nombre entre los nombres.
Cristo, ungido y preparado por mi Dios.
Enviado, por enviarnos tú mismo te enviaste,
A este mundo vil y pecador.
Cuantas veces quisiste restaurarnos
A la belleza de tu misma creación,
Y dándote la espalda caminamos
Errantes, perdidos, y sin salvación.
Profetas y maestros anunciaban,
Tu Santo Espíritu se lo reveló.
Benditos hombres, fieles te esperaban,
Como la dulce Ana, y el sabio Simeón.
Si bella fue la profecía dada,
Más bello fue el hecho de tu amor.
Como un pesebre por cuna te aguardaba,
Bendita cuna... Bendita humillación.
Y mas bendita fue la obra tuya,
Sanando, dando vida, dando amor.
Pues por darnos, te distes a Ti mismo,
Cual grata ofrenda por el pecador.
Y allí en la cruz, podemos contemplarte,
Clavado y coronado de dolor,
Pues son espinas las preciosas perlas
Que, en tu cabeza, el hombre colocó.
Señor, la obra que tu hiciste no fue en vano;
El plan bendito, el Plan de Salvación,
Llevó su fruto y seguirá llevando
A muchas almas a la Redención.
¿Cómo podré, Señor, agradecerte,
Tanta bondad, tanto cariño, tanto Amor?
Quisiera darte lo que más te agrada
Toma mi vida y úsala Señor.
http://lasendaantigua.com/poesia.htm#ALMA_MÍA,_NO_DELIRES