Espero que este párrafo ayude a aclarar ciertos problemas sobre supuestos "errores" que hay en la Biblia.
Inspiración e inerrancia del libro
Pablo le dice a Timoteo: "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para corregir y para instruir en justicia; a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Ti. 3:16-17). Mucha fuerza se ha invertido a través de los siglos, en la tentativa de clarificar el concepto de "inspiración". El libro de los Hechos plantea algunos desafíos que deben ser señalados con respecto a este tema.
El judaísmo posee una profunda fe de que Dios entregó literalmente la Torá en el Monte Sinaí. Al mismo tiempo, se indica frecuentemente que la "Torá habla en la lengua de los hombres – דיברה תורה בלשון בני אדם" (Sanedrín 56a). Esto significa que la Palabra de Dios fue escrita con rasgos humanos, que implican y necesitan ser interpretados. Lucas afirma lo siguiente en los Hechos: "En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar". Esto reitera lo que él dice a principios de su Evangelio: "Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron siervos de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido" (Lc. 1:1-4).
Lucas comenzó a escribir sus trabajos después de reunir el material. El recopiló los hechos de testigos oculares y los puso en orden consecutivo. Él investigó todo detenidamente desde el principio. Pero el Espíritu Santo estuvo involucrado en los escritos de Lucas en todas sus etapas. El "tratar" de escribir era, en mi opinión, inspirado; todo el proceso subsiguiente fue también bendecido, aceptado y aprobado por Dios. Lucas recopila los hechos que Jesús realizó y que los apóstoles continuaron haciendo por medio del Espíritu Santo. El registro de Lucas de estos acontecimientos, incluye los "errores" hechos por algunos de los personajes en la historia. Por ejemplo, en el discurso de Esteban ante el Sanedrín, él dice que Abraham compró una tumba "de los hijos de Hamor en Siquem" (7:15-16). El libro de Génesis dice que la cueva que él adquirió estaba en Hebrón, y no en Siquem (Gn. 23:16, 33:19, 50:13; Jos. 24:32).
La inspiración de Lucas, no constituye una orden para corregir ni acomodar los errores de figuras respetables como Esteban — así como no era el privilegio de Moisés poder corregir los errores y los pecados que su hermano Aarón o Abraham hicieron. La Biblia habla en el idioma humano, y los escritores poseen el privilegio y la obligación de expresar su punto de vista y construir un caso para defender su posición y el mensaje. La inerrancia bíblica no significa que no se deban encontrar errores, sino que éstos, son errores hechos por diferentes individuos y que se registran exactamente como fueron hechos. Aunque los personajes que juegan la dramática historia de los Hechos de los apóstoles no son inerrantes, el registro de los acontecimientos y las palabras que se hablaron son inerrantes, porque fue escrito por un honesto periodista inspirado por el Espíritu de Dios.
Tomado de la introducción al "Comentario sobre las Raíces Judías del Libro de los Hechos" por Joseph Shulam.
Ver aquí