Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Re: ¿Qué significa exactamente, ser salvado?¿Lo podéis explicar con detalle?
He aquí un simple mortal que camina por la vida, aparentemente, como uno más que vino y se irá.
Más en mi corazón hay tranquilidad que Dios me ha dado, pese a los sinsabores propios de este tránsito llamado "Vida"; sujetos al vientre y al aire, Dios quiso humillarnos para hacernos entender que nosotros no somos más que polvo. La maldad de mi propio corazón fue la causa de mi separación entre mí y el Creador, más Él puso el remedio: entregó al Hijo que llevó mis culpas por mí en un espantoso tormento que yo debía llevar. De ese modo, al recibir el regalo de la salvación, cobro vida y esperanza. Cristo cargó mi maldición, llevando en Su cabeza la corona de espinas que yo debí portar en mis sienes. ¿Qué mayor expresión de amor se puede demostrar?
Él me prometió salvarme si le soy fiel. Lo creo y sé que, si me mantengo a pie firme, aún sin ver o sentir algo extraordinario, conseguiré alcanzar el premio: la corona de la vida. Si consigo salvar el pellejo, por fin veré a Papá.
La paz de mi conciencia me demuestra que Dios es real, que la salvación es alcanzable, que mi fe no es una utopía... ¿Qué más pruebas quieren de que mi Redentor vive?
He aquí un simple mortal que camina por la vida, aparentemente, como uno más que vino y se irá.
Más en mi corazón hay tranquilidad que Dios me ha dado, pese a los sinsabores propios de este tránsito llamado "Vida"; sujetos al vientre y al aire, Dios quiso humillarnos para hacernos entender que nosotros no somos más que polvo. La maldad de mi propio corazón fue la causa de mi separación entre mí y el Creador, más Él puso el remedio: entregó al Hijo que llevó mis culpas por mí en un espantoso tormento que yo debía llevar. De ese modo, al recibir el regalo de la salvación, cobro vida y esperanza. Cristo cargó mi maldición, llevando en Su cabeza la corona de espinas que yo debí portar en mis sienes. ¿Qué mayor expresión de amor se puede demostrar?
Él me prometió salvarme si le soy fiel. Lo creo y sé que, si me mantengo a pie firme, aún sin ver o sentir algo extraordinario, conseguiré alcanzar el premio: la corona de la vida. Si consigo salvar el pellejo, por fin veré a Papá.
La paz de mi conciencia me demuestra que Dios es real, que la salvación es alcanzable, que mi fe no es una utopía... ¿Qué más pruebas quieren de que mi Redentor vive?