Re: ¿QUE QUIERE DECIR JUAN 1:1?
Ahora copio unos conceptos del Shivaismo de Cachemira, una sutíl metafísica Hindú con quizá algúnos puntos de contacto con la Cabalá, y se me ocurre que también con el verso en cuestión.
Me interesa mucho sú opinión apreciado Lifman.
Aquí el texto:
Este origen es la Realidad ultima, Parama , en la cual (la consciencia) y Shakti (la energía) están perfectamente unidos, pero precisemos que no se debería considerar a Parama como uno de los tattva (categorias); siendo a la vez el Uno inconcebible y el Todo, está simultáneamente en el origen, en medio, al final y mas allá de cada uno y de todos.
Parama , tanto si lo llamamos ciencia como consciencia, como realidad última, no es algo vacío. Esta Realidad Ultima tiene poderes infinitos, y contiene en forma potencial todo lo que puede llegar a ser. Es la naturaleza propia de la Realidad Ultima el poder de manifestarse. Si la Realidad Ultima no se manifestaría, no sería consciencia o Ser, sino algo parecido a un objeto o no-Ser. Como lo dice Abhinavagupta: «Si la realidad suprema no se manifestase en una variedad infinita, sino que permaneciera confinada en el interior de su singularidad compacta, ella no sería ni el poder supremo ni la consciencia, sino algo parecido a un cántaro....".
Parama contiene un numero infinito de cualidades de las cuales las principales son cinco:
1.- Cit, el poder de auto-revelación por el cual lo Supremo brilla por si mismo.
2.- Ananda, Beatitud y dicha absolutas. En un sentido Cit y Ananda son la naturaleza misma de lo Supremo. El resto puede ser llamado sus shaktis.
3.- Icchâ, la Voluntad de hacer esto o lo otro, de crear.
4.- Jñâna, el poder de conocer.
5.- Kriyâ, el poder de asumir no importa que forma.
El universo no es otra cosa que un "abrirse" (unmesa) o expansión (prasara) de lo Supremo, o mejor dicho de lo Supremo en cuanto que Shakti.
Este primer principio no debe de ser concebido como un "antes" temporal (y menos como un demiurgo) ni, según la perspectiva inversa de la realización espiritual, un "después", un termino que alcanzar. Lo absoluto está fuera del tiempo, del espacio y de la causalidad. No tiene comienzo, no cesa, no cambia. Puesto que, en nuestra verdadera naturaleza, coincidimos con El, es tan absurdo creer que uno pueda "alejarse" de El, como creer que pueda "acercarse". Incluso las palabras "Despertar", "Liberación", "Iluminación" que empleamos en descripciones como la que nos ocupa, aparecen como criticables desde el momento en el que se podría imaginar que antes de la experiencia así evocada hubiera existido "otra cosa" o "alguna cosa" opuesta a ella, un "sueño objetivo" o una "esclavitud" o unas "tinieblas". Según el testimonio unánime de los sabios, por el contrario "despertar" equivale a tomar consciencia de que siempre ha sido así, de que la luz siempre a existido. Pero esta evidencia , precisamente, solo puede revelarse en una experiencia extramental o supramental. Mientras nos atengamos a la teoría, a la fuerza tenemos que enumerar las categorías, disecar una Realidad viva y dinámica y emplear un simbolismo verbal destinado a facilitar el acceso a lo "sin-acceso".
A partir del Supremo Shiva, las cinco primeras bases principales que se desenvuelven son "puras" en el sentido de que permanecen en la no-dualidad.
(1 - 2) - Las dos primeras, y Shakti, son interdependientes puesto que la Energía no es otra que la propia energía de Shiva, es decir su voluntad de manifestación.
Ninguna distinción se puede establecer entre la energía y el que la detenta, entre energía y atributo: Shiva es idéntico a Shakti como el fuego es idéntico a su poder de quemar.
En la base principal de Shiva no reina mas que la suprema "eseidad", el puro YO.
En la siguiente, la de Shakti, omnipotente suscita por su Energía el universo y toma consciencia de "Yo soy".
No se debe de considerar a la Energía Universal, la Shakti, aunque se nombre en segundo lugar como distinta a ni de ninguna manera inferior. Por el contrario su unión es indisoluble, eterna e ilimitada. En este nivel todavía no se podría hablar de una «pareja», pero, si se quiere utilizar un simbolismo sexual se podría hablar del «andrógino» perfecto, gozando de un reposo y de una beatitud infinitos.
Hasta ahora no hemos visto mas que las tres primeras de las cinco energías divinas, a saber: consciencia, felicidad y voluntad; las dos siguientes son el conocimiento y la actividad.
Prosiguiendo la realización de la manifestación, la Energía va a separar progresivamente el sujeto (el YO que reina aquí como subjetividad infinita) del objeto o «esto», es decir el universo. Este proceso se realiza en el transcurso de las categorías siguientes.
(3) - En "Sadâsiva-tattva" (tattva del Eterno ), el aspecto objetivo se esboza pero el Yo continúa impregnando el universo. Por su energía de conocimiento, que entonces prevalece, Shiva toma conciencia de "YO soy esto" (Yo soy yo-mismo este universo entero).Todavía el «esto» es una experiencia imprecisa como la imagen que un artista tiene en la etapa inicial de su creación. El lado predominante es todavía «Yo», pero el «esto» va a ir tomando más y más importancia.
(4) - En "Isvara-tattva" la energía de actividad le arrastra, la consciencia de «Esto» domina a la de «Yo», pero el «Esto» aparece claramente definido, hay una clara idea de aquello que debe ser creado, como el artista que tras la primera idea vaga alcanza una visión clara. El «Esto» expresa la gloria de Shiva que aparece entonces como el Señor (Ishvara) y que entonces toma conciencia de "ESTO yo lo soy".
(5) - En "Sudda vidya", (conocimiento puro), sujeto y objeto reposan todavía en la unidad pero habiendo asumido la toma de consciencia una doble forma, a saber, "Yo soy Yo" y "esto es esto", son entonces susceptibles de separarse, el «yo» y el «esto» son reconocidos cada uno con tal claridad que, aun estando todavía los dos identificados, pueden ser distinguidos. Sin esta división el Ser no podría conocerse a si mismo. Hasta esta etapa, toda experiencia es ideal, es decir bajo la forma de una idea. Esta quinta fase pone fin a la esfera de la Energía o de los principios "puros".
Todo a lo largo de estas cinco puras bases principales, a pesar que el objeto - el mundo - se reviste de modalidades sutilmente diversificadas, permanece idéntico al YO supremo. En esta identidad del Soberano y del universo reside la esencia de la enseñanza y es a ella a la que conducirán las vías de liberación.
Saludo cordial