¿QUÉ PUEDO HACER POR TI?

Cantor

2
31 Enero 2002
242
0
Rayaba el alba en el horizonte, los gallos cantaban anunciando el nuevo día, en el interior de su casa se preparaba para salir al lugar acostumbrado, el cantar de las aves era insistente como muestra de agradecimiento a su creador, él, sumergido en su pensamiento una y otra vez se hacia diferentes interrogantes sin encontrar respuesta a sus inquietudes, quien mejor que él para entender su dolor, solo él sabia su soledad, su impotencia era grande, era rechazado por los demás, decrecia su autoestima cuando los dardos del murmullo y los gestos de desprecio eran apercibidos de una u otra forma, tenía gran necesidad, anhelaba que en su vida brillara tan solo un rayo de esperanza, que iluminara su vida, sediento estaba de justicia, buscaba el agua que calmara y mitigara su sed, la carga que llevaba en su hombro cada día aumentaba, tenía ganas de oír de alguien “¿en que te puedo ayudar?” ¿qué puedo hacer por ti?, aunque turbado en su pensamiento se colocaba su capa y se preparaba para salir a estar en aquel lugar, en el trayecto del camino, pensaba en lo bondadoso que le resultaba estar en aquel lugar, pues era fuente de su sustento, se había aprendido de memoria el rumbo, al llegar a dicho lugar, su asiento era el suelo, sus aliados y compañías eran los candentes rayos del sol y el polvo que se levantaba los caminantes, se colocaba junto al camino para no obstruir a los viajeros y así hallar gracia y misericordia, a su situación era triste, cuando escuchaba el tumulto de la gente se aprestaba para extender su mano para recibir “algo” (algunas monedas) de los que transitaban por aquel lugar, las conversaciones que estos tenían al pasar eran: “Mis yuntas están preciosas”, “levante una gran cosecha”, “ he recibido una herencia por parte de mis padres”, conversaciones que cual ola se levantaban para ahogar toda motivación que pudiera tener, claro esto lo orillaba a sentir mas desilusionado de su triste situación, porque su vida en cierta forma estaba acondicionada a las migajas y limosnas de los caminantes, así transcurría un día mas y el sol empezaba a declinar, el manto de la noche cobijaba a la ciudad, algunos que se detuvieron a darle algo, de su corazón salió el profundo agradecimiento, otros ya sabían que formaba parte del escenario de aquel lugar, regresaba contento con lo poco que recibía, una vez en su casa le llego la noticia mas agradable e importante de su vida, le habían dicho que el hijo del carpintero vendría a la ciudad, es el profeta de Dios, es un hombre de un extraordinario poder, su misión: continuara...
 
” Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.1 aquella noticia la tomo con un agrado, a partir de aquella hora la esperanza comenzó a germinar en su corazón y la fe brillo en su alma, esas palabras eran las que tanto había esperando escuchar, quiere decir que el me puede sanar, además su conducta me dicen que es:” ...manso y humilde de corazón...”2. entonces dijo “buscare la forma de hallar gracias ante sus ojos”, fueron las palabras que quedaron impregnadas es su corazón, no pudo dormir de lo feliz que estaba, muy temprano se alisto, presentía que ese día sería un día especial, era un día diferente, por eso con esmero llego a su lugar predilecto, estaba listo para encontrarse con el Sanador, estaba pensando en todo esto cuando es interrumpido porque a lo lejos la gente gritaba “allí viene el maestro” “allí viene el maestro” era grande el alboroto que claramente escuchaba a los enfermos gritar “soy libre” “me sano” “ me libero” gloria a Dios, en ese momento el escenario espiritual era una batalla una lucha por imponer la esclavitud y la otra por libertar los grilletes y cadenas impuestas por el maligno, mientras andaba el maestro su luz era imponente hacía que las fuerzas del mal cayeran, la oscuridad huía, el hijo del carpintero trazaba y marcaba el termino del poder del adversario, había venido para atar al hombre fuerte, había venido para liberar entonces dijo Bartimeo este es mi día, su corazón apelaba a la compasión de Jesús “hijo de David ten misericordia de mi” a pesar de que la multitud lo callaban eso no represento un obstáculo para tener ese encuentro con el hijo de Dios, quien mejor que Jesús en conocer su vida, en sentir el dolor por la situación de sus ojos. por eso un corazón contrito y humillado no desprecia el Señor, al acercarse a la necesidad a los mas desprotegidos no solo quiere sino puede cambiar los corazones por mas triste que su situación, para el invidente Bartimeo fue un oasis que llego a la vida de un corazón agrietado y sediento de sanidad, Jesucristo le pregunta ¿que quieres que haga por ti? 3 Bartimeo hijo de Timeo le responde que recobre la vista, la luz de Cristo había entrado a su alma, solo faltaba recobra la luz física, las manos que habían trabajado en la carpintería se acercaban a rozar el rostro del hijo de Timeo, de las manos del maestro emanaba gracia, salud y misericordia al tocar el rostro del invidente Bartimeo, sus ojos se abrieron para ver la luz del día, se abrieron para ver el rostro del autor de su sanidad, que privilegio tuvo aquel hombre en aquella hora, Jesús se detuvo en atenderlo y sanarlo, el carácter del Mesías así es, el había venido para ..” ...predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová,) y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado...”4 a partir de ese momento yo no seria el mismo el encuentro con el Nazareno lo había transformado sería un testimonio viviente del hijo de Dios, el recuerdo del fracaso lo había tirado, dejando así para siempre la soledad, el menosprecio y la ceguera y tomo lo mejor, seguir al Amado Jesús.

Reflexión:
En que situación se encuentra usted solo Jesús lo conoce, pero sabe que el esta pasando por aquí, con el mismo interés de ayudar, porque para el no hay nada imposible, no importa su enfermedad o situación que este pasando el maestro de detendrá porque cuando existe un corazón contrito y humillado el no desprecia, el quiere ayudarle y le pregunta ¿QUÉ PUEDO HACER POR TI?, dígale a Jesucristo que quiere para su vida y crea de todo corazón, deje que la luz de su presencia ilumine su vida hoy y siempre.


Con afecto
Prisci

[email protected]



Referencia.
Mr. 10:46-52
1Mt. 9:35.
2Mt. 11:29.
3Mt. 20:32.
4Is. 61:1-3.