<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Mario Cequeda:
jafe:
o no nos entendemos o es parte de tu juego.
preguntar algo y luego,tergiversar la misma pregunta,asi no llegaremos a nada bueno.
Ahora por mera curiosidad,me gustaría escucharte,dimelo tú,y ya te contestaré,pero se concreto en tus preguntas.
espero tus comentarios.
atte.mario cequeda.
Dios te bendiga.
[/quote]
Bendecido Mario;
¡Qué bueno, aunque sea por curiosidad!
Te pido...si es que quieres, claro, que lo leas cuidadosamente, ésta es la sabiduría oculta, hablada en misterio, que tu ya conoces, solo que no recuerdas. Por lo que estás a punto de conocerte como fuiste conocido. Oro para que los ojos de nuestro entendimiento sean alumbrados, y confío en que es el tiempo del Padre para nosotros.
Para empezar bendecido Mario a entender y conocernos como fuimos conocidos debemos tener claro el concepto de la reconciliación, porque en la reconciliación se manifestó el evangelio(la gracia, el amor incondicional de Dios), que nos fué dado desde toda la eternidad 2Tim 1;9. Por lo que te ruego por Cristo Jesús pon toda la atención que te sea posible y si te animas a contestar, me gustaría que lo hicieras punto por punto aunque se nos pueda hacer algo "larguito" el aporte;
En el principio estuvimos “conciliados”:
Para que hubiere Re-conciliación entre Dios y los hombres, obviamente se trata de que antes estuvieran conciliados, y por algún motivo se pierde esa conciliación, para volverse a conciliar o sea Re-conciliar. Entonces si existe la Re-conciliación, ¿cuándo estuvimos conciliados? ¿cuándo se perdió esa conciliación, para dar paso a la Re-conciliación?. ¿Realmente hubo algún momento de nuestra existencia en que estuvimos “conciliados”? Pues, obviamente si Pablo habló de Re-conciliación, es que antes estuvimos conciliados, siéndole revelado esto, cuando fue llevado al tercer cielo, o paraíso (2 Corintios 12;1 al 7), por Nuestro Señor Jesucristo (Galatas 1;11 y 12) veamos:
En el “principio”(antes de la fundación del mundo) fuimos escogidos EN DIOS, lo que hizo Dios, fué hacernos de EL, salimos de Dios, y como todo en Dios, nos predestinó (o sea que nadie puede cambiar nuestro destino, que es “un” destino, “el plan de Dios”, lo que Dios se propuso en sí mismo en ti, nadie, nada, ni tu mismo, lo pueden cambiar) para ser adoptados (hacernos de su familia) hijos suyos,
Efesios 1;4 y 5 “según NOS ESCOGIO EN EL ANTES DE LA FUNDACION DEL MUNDO, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos PREDESTINADO para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”,
Pero entonces desde ¿cuándo existimos?, bueno, ahí lo dice ¿no?, ¿desde antes de la fundación del mundo?, lo podemos ver confirmado en varios versos;
Romanos 8;29 “Porque a los que ANTES CONOCIÓ,” (antes de la fundación del mundo, antes de que el tiempo existiera), “también LOS PREDESTINÓ para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”(de la familia de Dios, nos ama tanto que el “ocupa” los “grados” más cercanos en nuestro parentesco, léase, somos sus hijos, somos su esposa, somos sus hermanos, o sea él es nuestro Padre, nuestro Esposo, y nuestro Hermano Mayor, ¡Abba Padre!).
I Corintios 13;12 “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré COMO FUI CONOCIDO (antes de la fundación del mundo, antes que el tiempo existiera)”
Como pueden apreciar, éramos desde ese entonces uno con Dios, estábamos en perfecta comunión, en común unión con Dios y MIENTRAS EL FUNDABA LA TIERRA NOSOTROS NOS REGOCIJÁBAMOS, estábamos “conciliados”. Cuando Dios le habla a Job en el Capítulo 38 y en el verso 4 le preguntaba si sabía dónde estaba (Job), cuando él(Dios) fundaba la tierra y…
Job 38;7 “Cuando alababan todas las estellas del alba, y se regocijaban TODOS LOS HIJOS DE DIOS”
Si te consideras (si crees que Dios es tu Padre) hijo de Dios, ahí estabas bendecido Mario, porque dice TODOS LOS HIJOS DE DIOS, Así que tu y yo estábamos siendo testigos de cómo Dios fundaba la tierra.
Job 38;21 ¡Tu lo sabes! Pues entonces ya habías nacido, Y es grande el número de tus días.
Job no se acordaba, ¡Pero lo sabia!, porque Dios le dijo ¡Tu lo sabes!, al igual que nosotros no nos acordamos, pero para eso Dios nos dejó la Biblia, para que nos Re-cordáramos (volver a enterarnos), que ahí estuvimos, que cuando él fundaba la tierra ya existíamos, que nos Re-gocijábamos con él ¡Ahora ya lo sabes, perdón, ya lo recuerdas! Bueno, también lo sabes ¿no?. Dios le estaba diciendo, que él (Job) estaba entre todos los hijos de Dios que se Re-gocijaban, al igual que tu y que yo, ese era el principio de la manifestación del plan de Dios que se propuso en sí mismo según el puro afecto de su voluntad, ¡según su beneplácito! ¡En Amor! ¡Abba Padre!
¿Sabes porqué nos Re-gocijábamos? Porque antes de fundar el mundo, Dios nos enseñó las riquezas de pleno entendimiento, nos instruyó en la sabiduría predestinada, nos llevó a entender el lenguaje celestial, la sabiduría, la cual, si los príncipes de este mundo hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la Gloria, nos hizo partícipes de todos sus misterios, éramos ministros competentes de su gracia, nos “graduamos” como los administradores de sus misterios, por lo que oímos al Padre y aprendimos de él, mientras éramos espíritus antes de participar de carne y sangre, y al tener ese conocimiento nos gozábamos de entenderlo, nos gozábamos de saberlo. No éramos ni evangélicos, ni católicos, ni musulmanes, ni induístas, buduístas,(todo eso es carne, falta de entendimiemnto, sujetos a Dios) etc.
Pero no lo podíamos poner en práctica, anhelábamos la oportunidad de poderlo experimentar, mientras lo aprendíamos, nos gozábamos, pero entendíamos que mientras solo estuviéramos en espíritu, no podíamos practicar nuestra profesión, para lo cual fuimos llamados y enseñados. Entonces cuando empezó Dios a fundar la tierra, y al percatarnos de ello, nos Re-gocijamos (doble gozo, nos volvimos a gozar, gozo sobre gozo), porque entendimos que la hora había llegado, ya podríamos poner en práctica lo aprendido. Así que ¡Re-gocíjate! bendecido Mario, podemos ejercer nuestra profesión, nuestra carrera, nuestra especialización, nuestro título ya no solo sería un “carton” colgado en la dimensión espiritual (solo conocimiento), sino lo podríamos practicar ¡ABBA PADRE!
Un momento, un momento,me podrian preguntar.. ¿Por qué dice usted que Dios nos enseñó, cuando éramos espíritus? ¿De dónde saca usted esa fantasía? “Suena” muy lindo para ser realidad, ¡vaya! ¡que imaginación la suya! Está bien que diga usted que existíamos antes de participar de carne y sangre, porque también se podría interpretar como que éramos existentes en “el conocimiento de Dios” pero de eso, a que Dios nos enseñó antes de participar de carne y sangre ¿por qué dice usted eso?
Bueno, ¿ya leíste que Dios, tu Padre, le dijo a Job “desde entonces habías nacido y es grande el número de tus días”? O sea que nuestra existencia no solo era en el conocimiento de Dios, pues en ese entonces, hace miles de años ya habíamos nacido en espíritu. ¿Has leído que tenías que volver a nacer? ¿del espirítu? ¿re-nacer? ¿Cuándo fuiste espíritu anteriormente?, para volver a ¿nacer del espíritu? ¡Ahora ya entiendes! ¿verdad? Y respecto a que fuimos enseñados, déjame decirte que no sólo nos enseñó, sino también nos llamó y salvó, ¡ah! y no lo digo yo, lo dice la Biblia, en tu Biblia lo dice ¿me acompañas?
II Timoteo 1;9 “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo (su plan, hacernos como él) y la GRACIA QUE NOS FUÉ DADA EN CRISTO JESUS ANTES DE LOS TIEMPOS DE LOS SIGLOS.”
La Gracia es el conocimiento del Amor incondicional de Dios, para nosotros, los escogidos y predestinados a compartir su gloria. Y ahí dice que nos fué dada (un conocimiento para ser dado, debe ser enseñado, y al ser recibido, por cuanto fué dado, aprendido) antes de que el tiempo existiera, o sea antes de que lo material existiera (solo en la dimensión material existe el tiempo), o sea desde antes de la fundación del mundo, y antes, ahí, en aquel “tiempo”, nos dió el conocimiento del Amor incondicional de Dios para con sus hijos.
Si, pero, ahí no dice que aprendimos, que fuimos enseñados. Bueno, para mi entendimiento, creo, está muy claro, pero si hace falta otra confirmación, acompáñenme a…
Juan 6;45 Escrito está en los profetas; Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que OYÓ al PADRE y APRENDIÓ de El, viene a mi.
Ahora ya puedes explicar ese verso también ¿verdad?
Una pregunta, pone atención; Al principio, en la parábola del hijo pródigo, ¿Dónde estaban los dos hijos?…. con el Padre ¿no?
Pues ahí estábamos tu y yo, aprendiendo y oyendo a Nuestro Padre.
Hablamos de que en el principio estábamos conciliados con Dios, estábamos en perfecta comunión con él , nuestra vida estaba “conciliada” con Dios antes de la fundación del mundo
Pero solo conocíamos el bien, estábamos en luz, y Dios conoce el bien y el mal, por lo que para hacernos a su imagen y semejanza (que es el plan de Dios), en su conocimiento, en su sabiduría, deberíamos conocer, experimentar, sufrir el mal, para apreciar el bién, conocer, vivir en la noche, en la oscuridad, para apreciar el día, la luz en que vivíamos, a eso se le llama amar. Ahora podemos entender mejor a Pablo cuando nos dejaba ver ésto en su epístola a Colosas;
Colosenses 1;12 con gozo dando gracias al Padre que nos HIZO aptos para participar de la herencia de los santos en LUZ;
Dios nos “des”-concilió por amor. Teníamos que aprender a amar como él nos amaba.
Entonces de estar “conciliados” en luz, Dios nos apagó la luz, nos mató, Salmo 82;6 y 7 "Yo dije; Vosotros (nosotros)sois dioses, Y todos vosotros(nosotros)hijos del Altísimo; Pero como hombres MORIRÉIS, Paréntesis y mayúsculas mías. ¿sabes? Nosotros sabíamos que nos iban a apagar la luz, y nos regocijamos por eso, porque entendíamos el plan de Dios, él nos lo explicó, y su explicación nos produjo gozo, era el plan para que aprendiéramos a amar, para que fuésemos como él.
Aprender a amar no es fácil, porque conlleva dolor, incomodidad, muerte, sufrimiento, por lo que Dios ideó su plan perfecto para enseñarnos a hacerlo, y su plan se llama “la creación” que es el medio para hacernos a su imagen y semejanza o sea su propósito. Y como Dios es amor, nos está enseñando a amar. Para que tu y yo lleguemos a entender lo que significa que somos amor.
Si no hay desaveniencias, inconvenientes, divisiones, situaciones difíciles, escasés, necesidad, dudas, incertidumbres, fracasos, desaliento, soledad, diferentes opiniones, malos entendidos, traiciones, reincidencias ofensivas, desconfianza, celos , envidias, titubeos, “accidentes”, tragedias, infidelidades, egoísmos, orgullos, caprichos, frialdad, berrinches, angustias, depresiones, dolor, enfermedad, defectos, limitaciones, señalamientos, deficiencias, errores, incomprensión, ira, rencor, dificultad, gustos diferentes, formas de pensar diferentes y encontradas, desasosiego, abandono, indiferencia, heridas, golpes, moretes, magulladuras, llanto, tristeza, en fin, todo tipo de tentaciones y situaciones adversas o fuera de nuestro gusto o forma de pensar y nuestro control, no habrían oportunidades de amar.
¡Qué está diciendo usted! Todo lo que usted expuso es de condenación, es de maldición.
Si estás con la luz apagada, asi es, tienes razón. Pero no te ocupes, no es culpa tuya, ya que depende del Padre y no de ti, es al tiempo del Padre ¿te acuerdas? (Galatas 4;1 y 2).
Pero, si es como espero, si está escrito, estás a punto de ser alumbrado, de que Dios encienda el interruptor, que él mismo apagó en ti, todo es de bendición, en la luz, aunque hayan cosas “aparentemente malas”. Para el propósito de Dios son perfectas por más duras y difíciles que te parezcan. Todo obra para bién. Dios, tu Padre, sabe hasta donde puedes soportar y no va más allá sino junto con la tentación , Dios te da la salida, siempre te da la salida (1 Corintios 10;13).
El es el que da las dos cosas ¿lo puedes apreciar?
No, ¿Cómo es eso de que Dios nos apagó la luz? ¿De dónde saca usted semejante conclusión?
Romanos 11;32 Porque Dios sujetó a TODOS en desobediencia, para tener misericordia de TODOS
Y nos sujetó a la carne, nos metió en un cuerpo de carne y sangre, en un pedazo de carne, que si no lo bañas apesta, que se deteriora indetenible e irremediablemente, que es torpe, mediocre, comete demasiados errores, que nos “nubla” el entendimiento, desobediente, orgulloso, engreído, etc.
Su plan perfecto se realizaría en lo imperfecto. Lo que aparentemente es imperfecto a los ojos del hombre, y a la condenación y muerte bajo la ley (2 Corintios 3;7 y 9), ahora, ante los ojos de Dios está perfecto para el cumplimiento de su propósito. ¡Abba Padre! ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!(Romanos 11;33).
Entonces nos abandonó (en el conocimiento), nos “des”concilió por un “breve momento” Dios nos sujetó a Todos, incluyendo a la virgen María, incluyendo al Papa, y a todos “los canonizados” a los “evangélicos” a “los católicos”, a todos sin excepción, porque “nada perfeccionó la ley”(Hebreos 9;17), nadie pudo cumplirla, porque era “imposible para la ley” por la debilidad de la carne(Romanos 8;3), oigan nadie se salvó cumpliendo la ley, nadie se justifica por la ley ante Dios, nadie se salva cumpliendo los Diez Mandamientos porque es imposible para la carne, la carne y la ley fueron para hacer evidente la debilidad de la misma carne, para hacer notoria a la carne y por eso nos sujetó a todos en desobediencia, en transgresiones, en pecados, para un propósito, para tener algo de que perdonarnos, para manifestar y demostrar su amor en la cruz y terminar de cumplir todo, en su Segunda Aparición 40 años después de su muerte y resurrección como el Sumo Sacerdote, su perdón incondicional, para tener misericordia de Todos, uncluyendo a María, sino ¿de que nos perdonaría? ¿Cómo apreciaríamos su amor y perdón incondicionales? ¿A qué su sacrificio? ¿Habrá alguien en la tierra que Dios no haya amado en su sacrificio y no lo necesitara?
Si no entiendes el sacrificio en la cruz y su Segunda Venida, no puedes amar, como Dios amó, no puedes entender la plenitud de Dios en ti, porque está incompleto tu conocimiento del amor de Cristo como Cordero en su momento y como Sumo Sacerdote después. Ese es el amor pleno de Dios, completó todo para ti.
Isaías 54;7 y 8 “Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti.”
Al meternos en la carne, creíamos que éramos solo esa carne, un solo ser, no teníamos este conocimiento. La carne estaba destituida de este conocimiento, de la gloria de Dios, del espíritu de Dios por la transgresión de Adán, sujeto a Dios, entonces de Adán hasta Moisés, reino la muerte pero no era tan evidente ante los ojos del mismo hombre. Para hacerlo más “evidente” Dios hizo un pacto “añadido”, La Ley (Gálatas 3;19), para lo que nos “añadió”, nuestra carne (Hebreos 2;14 y Job 10;11).
Romanos 5;20 “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia”
Para que las transgresiones abundaran, se hicieran evidentes Aunque no fué con nuestra carne con quien hizo ese pacto (los Diez Mandamientos y todo el resto de la ley judía, que en ningún momento Dios separó esa ley, siempre fué considerada por Pablo como un todo) sino con su pueblo escogido en ese entonces, los judios. Los cristianos hemos sido privados de este entendimiento, el interruptor se ha mantenido apagado, ya que siempre hemos estado bajo doctrina de hombres, para la carne, pero hoy doy gracias a Dios para que los OJOS DE NUESTRO ENTENDIMIENTO SEAN ILUMINADOS CON LAS RIQUEZAS DE SU PROPOSITO, DE SU PLAN PERFECTO PARA SUS AMADOS HIJOS.
Porque conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Es su pueblo pero sin conocimiento se esta muriendo vive como muerto, no ha resucitado.
La ley le hacía creer al hombre que tenía libre albedrío, hacía grande al hombre, si existiera el libre albedrío Dios no es Dios, la ley le hacía tratar de cumplir algo que solo Dios podría cumplir, la ley (Mateo 5;17 y 18). Le hacía creer que su existencia empezaba desde que era engendrado en el vientre, le hacía juzgar y condenar a sus hermanos, los hizo vivir una vida de apariencias ya que siendo pecadores apedreaban a los “sorprendidos” en el mismo pecado, so pena de ser apedreado también si sospechaban de ellos, si no lo apedreaban, algo así como ahora, hoy mismo, sucede en las iglesias que predican ley, no “a pedradas” pero si en “disciplina”, señalamientos etc. Como pueblo escogido, despreciaban a los gentiles, incircuncisos, como ahora evangélicos rechazan a los católicos y viceversa porque se creen los que escogieron a Dios,¡pura Carne! ¡Pura Ley! ¡puros judios! ¡duros de cerviz!. Bueno, querramos o no, también esto es sujeto a Dios, porque del que quiere tiene misericordia y al que quiere endurecer, endurece..
Gálatas 3;22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
Ahí está el perdón incondicional, por la fe, no por las obras de cumplir los Diez Mandamientos.
Podemos ver claramente que Dios desconectó el interruptor al vestirnos de carne (lo encerró todo bajo pecado, ley), y la ley judia, que era para los judios, enloqueció la sabiduría de los hombres, exacerbó la carne. Es por eso que entre los cristianos que dicen seguir a Cristo bajo la ley, se enfrascan en discusiones referentes a la ley y a doctrinas de hombres que no llevan a nada, cuando la ley venía a hacer más oscuras las tinieblas, oscureció más aún el conocimiento de Dios (1 Corintios 1;20). La ley hizo más evidente la separación de Dios y el hombre. Algo asi como que nos terminó de “des”-conciliar. Hacernos ver que éramos almas vivientes y no espíritus vivificantes (1 Corintios 15;45), tal y como están la mayoría de cristianos al igual que los judios, esperando a Dios que YA VINO.
Dios estaba en Cristo Re-conciliando al mundo con él mismo;
¿Cuándo fuimos Re-conciliados con Dios?
2 Corintios 5;18 al 21 “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo”,(Dios tomó la responsabilidad por nosotros, nos tomó y reconcilió, de la misma manera que nos había conciliado y desconciliado, por Cristo en la cruz estamos reconciliados) “y nos dió el ministerio de la reconciliación”;(ya no es arrepentimiento que era bajo la ley, sino que entiendas que ya estás reconcilado con Dios, por su Sacrificio que satisfizo con su sangre los pecados de muchos) “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo”(en la cruz), “NO tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”. Desde la cruz, Dios ya no toma en cuenta los pecados de sus escogidos, aunque aún hoy en día a algunos mantiene niños porque es a SU tiempo.
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”. Dios te ruega que entiendas que por amor a ti, El ya no toma en cuenta tus pecados, no pienses en los demás en esto, solo piensa, entiende que fue para ti, que entiendes, eso es reconcíliate con Dios. Que entiendas su amor incondicional, porque los entendidos entenderán, y si no lo entiendes no te ocupes, no es tu culpa ya que todos estamos sujetos a Dios.
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. ¿Puedes apreciar que eres su justicia? ¿Que la ley nada tiene que cobrarte? ¿Que el ya pagó por anticipado todo lo que debes o deberias? Muchos aquí, los que creen que están todavía bajo la ley, juzgan por su condición, y dicen lo mismo que le preguntaban a Pablo, ¿pecaremos, para que la gracia abunde? Lee Romanos 6;1 y 15 ¡Dichoso, bienaventurado el hombre a quien no se le toman en cuenta sus injusticias! (Salmo 32;2)
Si lo entiendes, es para ti, para que vivas una vida de agradecimiento total y pleno, reconciliado, uno con Dios ¡Abba Padre!.
Romanos 5;8 al 11 “Mas Dios MUESTRA” (la única forma de mostrar, manifestar amor por alguien es teniendo carne) “su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (la carne que se puso Dios por nosotros, él la mató en la cruz para mostrarnos, manifestarnos su amor). “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre “( por eso eres su justicia, porque el te bañó con su sangre hace cerca de 2 mil años, no por tus actos, no por cumplir la ley), “por él seremos salvos”( es por él que serían salvos, estaban reconciliados y por ello serian salvos, porque Pablo estaba hablando antes de la Parousia, antes del dia de la ira, que sucedió en el 70 d.C.) “de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.”
Como podemos apreciar la reconciliación se llevó a cabo en al cruz. Esa fué la resurrección espiritual, Dios se unió, se hizo uno con nosotros, (1 Corintios 6;17),
Espero tus comentarios, o prguntas, y doy gracias a Dios para que haya sido edificante, y te hayas podido ver resucitado, como fuiste conocido,
VCon amor inalterable
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Jacobo Arends
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