Pienso que cada cultura de algún modo ha reflexionado en los temas espirituales, pero esa reflexión está condicionada a la cultura. Entiendo que los textos bíblicos están dirigidos a una audiencia en particular, según su capacidad y madurez espiritual.
Es posible que quien usara esas expresiones de lago de fuegos, quizás se entienda con esta analogía: como cuando una madre en 1950 decía a su crío: "si no te duermes vendrá el coco", claro, esa dama de 1950 no quería que viniera un monstruo a devorar a su hijito, sino que quería hacerle entender al nene que había que dormir.
Igual debe ocurrir aquí con los infiernos y otros castigos bíblicos, hoy se deben ver más como alegorías para llamar nuestra atención y ser sensibles a los temas espirituales. Como ese "coco" infantil.
Es posible que la gente en el siglo I, fuera de cierto modo gente con una mente mucho más infantil que la nuestra.