Re: ¿qué opináis de los de las caricaturas de Mahoma?
http://www.larazon.es/noticias/noti_rel8559.htm
No hay pantalones
Álex NAVAJAS
El bufón Leo Bassi llama a la Biblia «el puto libro» y se queda tan ancho. En la primera ocasión que tiene de cruzar las fronteras de su pueblo, el estadista Pérez Carod-Rovira se calza en la cococha una corona de espinas en el lugar más santo de la cristiandad mientras otro estadista, Maragall, le ríe las gracias, y aquí no ha pasado nada. ¿Se imaginan al cardenal Rouco, rojo de ira, dictando la pena de muerte para el consagrado artista e intelectual italiano? ¿O a un grupo de jóvenes fanáticos católicos -ya saben, esos que asisten a las Jornadas Mundiales de la Juventud con el Papa- esperando en el aeropuerto de El Prat a los dos prohombres para lapidarlos? No, no se lo imaginan porque no es real.
Estos tres personajes -y otros muchos- se llenan la boca de libertades, respeto y tolerancia a la vez que pisotean las creencias más profundas de millones de cristianos porque saben que la respuesta se va a limitar, como mucho, a los tribunales. Pero claro, con los musulmanes no hay pantalones. Porque a la mínima provocación ya pueden estar revisando a cada momento los bajos de sus coches.
No hay más que ver lo que está ocurriendo estos días en el mundo árabe por unas -seguramente- irrespetuosas caricaturas. ¿Por qué no se oyen las ácidas críticas de los Bassi, Carod, pegatineros oficiales y demás al islam? ¿Por qué se las reservan para la Iglesia católica? Esta claro que usan distintas varas de medir. Así quedan de manifiesto sus prejuicios, obsesiones y fobias. Y sus cobardías.
Pero los cristianos seguiremos con nuestra actitud. Ni el cardenal Rouco se va a encaramar a la torre de la catedral de la Almudena para dictar la guerra santa contra nadie ni los católicos de a pie vamos a quemar la embajada de Italia que, además de ser el país de origen de Bassi, se trata de un magnífico edificio de Madrid. Y el que quiera mantenerse en su ceguera, es libre de hacerlo.
Fuente: http://www.larazon.es/

http://www.larazon.es/noticias/noti_rel8559.htm
No hay pantalones
Álex NAVAJAS
El bufón Leo Bassi llama a la Biblia «el puto libro» y se queda tan ancho. En la primera ocasión que tiene de cruzar las fronteras de su pueblo, el estadista Pérez Carod-Rovira se calza en la cococha una corona de espinas en el lugar más santo de la cristiandad mientras otro estadista, Maragall, le ríe las gracias, y aquí no ha pasado nada. ¿Se imaginan al cardenal Rouco, rojo de ira, dictando la pena de muerte para el consagrado artista e intelectual italiano? ¿O a un grupo de jóvenes fanáticos católicos -ya saben, esos que asisten a las Jornadas Mundiales de la Juventud con el Papa- esperando en el aeropuerto de El Prat a los dos prohombres para lapidarlos? No, no se lo imaginan porque no es real.
Estos tres personajes -y otros muchos- se llenan la boca de libertades, respeto y tolerancia a la vez que pisotean las creencias más profundas de millones de cristianos porque saben que la respuesta se va a limitar, como mucho, a los tribunales. Pero claro, con los musulmanes no hay pantalones. Porque a la mínima provocación ya pueden estar revisando a cada momento los bajos de sus coches.
No hay más que ver lo que está ocurriendo estos días en el mundo árabe por unas -seguramente- irrespetuosas caricaturas. ¿Por qué no se oyen las ácidas críticas de los Bassi, Carod, pegatineros oficiales y demás al islam? ¿Por qué se las reservan para la Iglesia católica? Esta claro que usan distintas varas de medir. Así quedan de manifiesto sus prejuicios, obsesiones y fobias. Y sus cobardías.
Pero los cristianos seguiremos con nuestra actitud. Ni el cardenal Rouco se va a encaramar a la torre de la catedral de la Almudena para dictar la guerra santa contra nadie ni los católicos de a pie vamos a quemar la embajada de Italia que, además de ser el país de origen de Bassi, se trata de un magnífico edificio de Madrid. Y el que quiera mantenerse en su ceguera, es libre de hacerlo.
Fuente: http://www.larazon.es/
