Jesús no era en FORMA Dios sino de HOMBRE y en esa FORMA si podía PECAR porque fue puesto bajo autoridad.
Antes de abrir tu boca en declaraciones heréticas, estudia la Palabra de Dios.
El segundo Adán es del cielo.
El Espíritu Santo no engendró un cuerpo pecable.
El es el segundo Adán; asumió la naturaleza humana, pero no la naturaleza caída del primer Adán. Leemos:
Heb 7:26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
En el Hombre Jesús, no había la concupiscencia que caracteriza a la descendencia de Adán caído.
Era imposible que el Señor fuese “pecable” tal como está escrito:
Jua_14:30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo,
y él nada tiene en mí.
Pero, como “Hombre”, el sufrió siendo tentado, leemos:
Heb 2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
La naturaleza de su padecimiento, está ligada a su oficio sacerdotal como nuestro Gran Sumo Sacerdote.
Y no como pretende ligarla el diablo, con el pecado.
Leemos:
Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que, habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. (Heb.2:10)
¿Cómo podía Dios perfeccionar por medio de aflicciones a Aquel que es el autor de la salvación de ellos y de nosotros?
Notemos entonces, que la palabra “perfeccionar” tiene el sentido que Cristo experimentase como “Hombre”, las aflicciones que, como Dios en gloria, nunca podía padecer.
Como el Autor de la salvación nuestra, se identifica plenamente con sus redimidos.
El lloró ante la tumba de Lázaro, se estremeció en Espíritu, reconociendo los estragos del pecado en la raza humana, que hace que la muerte nos arrebate los seres queridos.
En la enfermedad socorrió a los que se acercaban a él en medio de obstáculos, solo para poder agarrar el borde de su manto.
Porque le dolía su pueblo, porque le duele nuestro sufrimiento.
Es un crimen relacionar a Cristo con "presuntos" pecados que pudo haber llegado a cometer.
Porque por ahí anda el diablo ensuciando la relación con Juan, para presentar un "cristo homosexual", estos son demonios que no conocen la Santidad de Cristo y tampoco la respetan...
Cuando fue tentado por el diablo, analiza el fracaso del tentador desde esta expresión:
Luc 4:13 Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.
"SE APARTÓ DE ÉL POR UN TIEMPO"
La expresión “por un tiempo” nos hace pensar en una nueva estrategia para volver atacar al Señor, como efectivamente contemplamos en las ocasiones, en las cuales, usó hasta sus propios discípulos (Mt.16:23; Jn.13:27)
Aquí, en este tema, el diablo te está usando a ti, para falsamente enseñar que Cristo pudo haber pecado.
El acaso era de aquí de la tierra.
Los que el diablo incitó para tentar al Señor con la historia de siete hermanos que tuvieron una misma mujer, tuvieron que oír la reprimenda del Señor:
"ERRÁIS IGNORANDO LAS ESCRITURAS Y EL PODER DE DIOS".
Porque en el cielo ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles de Dios, seres asexuados.
En el cielo no existe el sexo.
Lo digo, por cuanto el Señor cuando se le acercaba a una mujer, o se rodeaba de ellas, Él no era de aquí, no había concupiscencia en sus pensamientos.
Un ser absolutamente puro, cuyos propósitos Redentores, se ven empañados por personas que se ponen abrir la boca apresuradamente, en lugar de primero abrir la Biblia.