Se habla mucho sobre sectas, pero a la mayorìa de la gente se les olvida lo màs importante, es decir, lo que Dios piensa sobre ese tema.
Para saber cual es el punto de vista de Dios sobre lo que Èl piensa què es una secta, debemos dirigirnos, como en todos los asuntos religiosos, a lo ùnico que Dios nos ha dejado, su Palabra, la Biblia (2ªTimoteo 3:15-17; 2ªPedro 1:20,21).
Asì que, podemos comprobar, por ej., que, desde el punto de vista de los hombres, a los primeros cristianos se les consideraban una secta, pues seguìan a Jesùs de Nazareth (Hechos 24:5,14). De hecho, como se menciona en Hechos 28:22, en todas partes, entonces, se hablaba mal del cristianismo. Por tanto, no es de extrañar que hoy dìa ocurra algo similar, que a los verdaderos cristianos puedan tildarlos de sectarios.
Pero, ¿quienes son los sectarios, desde el punto de vista de Dios?. Para èso, hay que saber primero el significado original de la palabra "secta", con el que aparece en la Biblia. Y segùn su significado original, una "secta" es una desviaciòn, separaciòn o divisiòn de algo, en este caso, del cristianismo fundado por Jesucristo en el primer siglo; y tambièn cuando, en vez de seguir al Hijo de Dios como lìder, se siguen a hombres imperfectos que no se sujetan a la Cabeza de la Iglesia (Congregaciòn), que es Jesucristo (Efesios 1:22,23; Colosenses 1:18).
Y las divisiones o sectas y apostasìas empezaron, como estaba predicho, despuès de la muerte de los apòstoles, cuando el sectarismo y la apostasìa se extendieron como la cizaña y la gangrena, sobre todo despuès de unirse Iglesia y Estado, a partir de los siglos IV/V. E incluso en tiempos de los apòstoles, a finales del siglo I, algunos sectarios y apòstatas querìan meterse en la Iglesia (Congregaciòn) cristiana, pero los apòstoles servìan de freno a la apostasìa; no obstante, despuès de la muerte del ùltimo apòstol, Juan, los sectarios y apòstatas, con sus filosofìas, doctrinas y tradicciones paganas antibìblicas, corrompieron los cimientos del cristianismo, pervertieron la Fè cristiana verdadera, y arrastraron a muchos, como estaba predicho (Mateo 13:24-30, 36-43; 15:8,9; Hechos 20:29,30; Colosenses 2:8; 1ªTimoteo 4:1-3; 2ªTimoteo 2:16-18; 4:3,4; Tito 1:16; 3:10,11; 2ªPedro 2:1-3; etc....). `
Ademàs, hay que destacar que una secta, no deja de ser secta, ni por muy grande que sea, ni por muy extendida que estè y ni por muchos años que tenga, cuando se han desviado del verdadero cristianismo y siguen a hombres que se han puesto por encima de la Palabra y Ley de Dios; siendo, por tanto, la Iglesia Catòlica romana la mayor secta existente hoy dìa.