FORISTA CARLOS C.C.
No había leído que la fotografía fue tomada mucho tiempo antes de partir, cuando la fase de su enfermedad no había entrado en un estado crítico que se manifiesta en el rostro ante la inminencia de la llegada de la muerte.
Usted está presentando la sonrisa de esta fotografía como "fruto del Espíritu Santo" porque está hablando de ella como llena de él, y la Escritura le pregunta:
Cómo puede ser fruto del Espíritu una vida consagrada a un sistema que:
Invoca a los muertos, cuando la Escritura prohíbe tal práctica (Deuteronomio 18:11).
Adora a la “reina del cielo”, figura condenada por Dios en Jeremías 7:18.
Sujeta la salvación a un hombre en Roma, cuando “hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5).
Promueve la transustanciación, negando el sacrificio único y suficiente de Cristo (Hebreos 10:10-14).
Enseña el purgatorio, doctrina ausente en la Escritura y contraria a la suficiencia de la cruz.
Porque el Espíritu Santo no glorifica a hombres ni a sistemas religiosos, sino que glorifica al Hijo (Juan 16:14).
La Escritura nos advierte que hay quienes “tienen apariencia de piedad, pero niegan la eficacia de ella” (2 Timoteo 3:5) y los católicos romanistas son el más vivo ejemplo de esta falsificación.
La verdadera llenura del Espíritu Santo produce arrepentimiento, fe en Cristo, obediencia a su Palabra y separación del mundo religioso. No se manifiesta en una sonrisa previa o "post mortem", sino en una vida crucificada con Cristo (Gálatas 2:20).
Como el ladrón en la cruz, la salvación no depende de una vida religiosa, sino de un encuentro con el Cristo vivo. Y ese encuentro no se da por pertenecer a una institución, sino por rendirse ante su soberanía.
"Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra." (Habacuc 2:20)
Considera las Escrituras presentadas y que el Señor, de quien soy y a quien sirvo, te de entendimiento en todo.