PURGATORIO

Re: PURGATORIO

La doctrina del purgatorio es un descarado argumento diabólico, y que tiene como fin, la pérdida eterna de, en éste caso, un incontable número de católicos.

Cuando un católico se va de éste mundo, sin haberse puesto a cuentas con Dios, con la esperanza de un "purgatorio", ... se va derechito al infierno, pues partió de éste mundo como pecador, esperando "arreglar" el asunto del pecado después en aquel supuesto purgatorio.

Su Palabra enseña lo siguiente: "Está establecido a los hombres que mueran una vez... y después...Y DESPUÉS... el juicio" (Hebreos 9:27)

Su Palabra es clarísima... después de la muerte..¡¡EL JUICIO!!... no hay paso, ni fase, ni lugar, ni periodo intermedio.... simplemente, después de la muerte... el paso siguiente, sin apelación, es... EL JUICIO.

Lo que significa entonces, es que cualquier católico, que deja para después el asunto de su pecado con Dios, y se va de éste mundo esperando que en el tristemente famoso purgatorio podrá arreglarlo... está eternamente perdido.


Dios bendiga
¿Que opinas de los textos Biblicos de 2 de Macabeos?

2 Macabeos
12:44 porque si no hubiera esperado que los caídos en la batalla iban a resucitar, habría sido inútil y superfluo orar por los difuntos.
12:45 Además, él tenía presente la magnífica recompensa que está reservada a los que mueren piadosamente, y este es un pensamiento santo y piadoso. Por eso, mandó ofrecer el sacrificio de expiación por los muertos, para que fueran librados de sus pecados.
 
Re: PURGATORIO

La doctrina del purgatorio es un descarado argumento diabólico, y que tiene como fin, la pérdida eterna de, en éste caso, un incontable número de católicos.

Cuando un católico se va de éste mundo, sin haberse puesto a cuentas con Dios, con la esperanza de un "purgatorio", ... se va derechito al infierno, pues partió de éste mundo como pecador, esperando "arreglar" el asunto del pecado después en aquel supuesto purgatorio.

Su Palabra enseña lo siguiente: "Está establecido a los hombres que mueran una vez... y después...Y DESPUÉS... el juicio" (Hebreos 9:27)

Su Palabra es clarísima... después de la muerte..¡¡EL JUICIO!!... no hay paso, ni fase, ni lugar, ni periodo intermedio.... simplemente, después de la muerte... el paso siguiente, sin apelación, es... EL JUICIO.

Lo que significa entonces, es que cualquier católico, que deja para después el asunto de su pecado con Dios, y se va de éste mundo esperando que en el tristemente famoso purgatorio podrá arreglarlo... está eternamente perdido.


Dios bendiga

Si "es clarísimo" lástima que no todos se den cuenta.

En un juicio hay 3 dictámenes posibles:

1.- Eres inocente sales libre.
2.- Eres culpable pagas cárcel por un tiempo y luego quedas en libertad.
3.- Eres culpable de un delito capital y eso te acarrea la pena de muerte.

Luego del juicio de Dios también hay 3 dictámenes posibles.

1.- Eres inocente, vas de una vez a compartir la Gloria con los santos.
2.- No eres inocente, pero tu maldad es reparable en la cárcel del espíritu.
3.- Eres culpable y rechazas a Dios, no puedes ir a compartir la eternidad con EL.

¿Ya ve que la inmediatez del juicio no afecta el veredicto?

Saludos
 
Re: PURGATORIO

Citas Biblicas Para Reflexionar:

Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. Lucas 12,58-59

En estos pasajes Jesús hace referencia a un castigo temporal que no puede ser el infierno ni tampoco el cielo.

Se llega a semejante conclusión en la carta de San Pablo, 1 Corintios 3, 12-13:

Pues la base nadie la puede cambiar; ya está puesta y es Cristo Jesús. Pero, con estos cimientos, si uno construye con oro, otro con plata o piedras preciosas, o con madera, caña o paja, la obra de cada uno vendrá a descubrirse. El día del Juicio la dará a conocer porque en el fuego todo se descubrirá. El fuego probará la obra de cada cual: si su obra resiste el fuego, será premiado; pero, si es obra que se convierte en cenizas, él mismo tendrá que pagar. El se salvará, pero como quien pasa por el fuego".

De manera que hay un fuego después de la muerte que, diferente al del infierno, es temporal. El alma que por allí pasa se salvará. A ese estado de purgación le llamamos el "purgatorio".

1 Cor 15,29: "De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué pues se bautizan por los muertos?"

La palabra "bautismo" es utilizada aquí como una metáfora para expresar sufrimiento o penitencia (Mc 10,38-39; Lc 3,16; 12,50). Pablo escribe sobre una práctica entre los cristianos de "bautizarse" por los difuntos. El no la condena, si no que la exalta como válida porque demuestra fe en la resurreción.

Compare 1 Cor 15,29 con 2 Macabeos 12,44 y verá la similitud.
 
Re: PURGATORIO

Lucas 12:58-59 (Nueva Versión Internacional)
58 Si tienes que ir con un adversario al magistrado, procura reconciliarte con él en el camino, no sea que te lleve por la fuerza ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.

Lucas 12:58-59 (Reina-Valera Antigua)
58Pues cuando vas al magistrado con tu adversario, procura en el camino librarte de él; porque no te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.

59 Te digo que no saldrás de allá, hasta que hayas pagado hasta el último maravedí.

Lucas 12:58-59 (La Biblia de las Américas)
58Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.

59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo.
 
Re: PURGATORIO

El Purgatorio: Purificación necesaria para el encuentro con DiosCatequesis de Juan Pablo II
Miércoles 4 de agosto 99

1. Como hemos visto en las dos catequesis anteriores, a partir de la opción definitiva por Dios o contra Dios, el hombre se encuentra ante una alternativa: o vive con el Señor en la bienaventuranza eterna, o permanece alejado de su presencia.

Para cuantos se encuentran en la condición de apertura a Dios, pero de un modo imperfecto, el camino hacia la bienaventuranza plena requiere una purificación, que la fe de la Iglesia ilustra mediante la doctrina del «purgatorio» (cf. Catecismo de la Iglesia católica, nn. 1030-1032).

2. En la sagrada Escritura se pueden captar algunos elementos que ayudan a comprender el sentido de esta doctrina, aunque no esté enunciada de modo explícito. Expresan la convicción de que no se puede acceder a Dios sin pasar a través de algún tipo de purificación.

Según la legislación religiosa del Antiguo Testamento, lo que está destinado a Dios debe ser perfecto. En consecuencia, también la integridad física es particularmente exigida para las realidades que entran en contacto con Dios en el plano sacrificial, como, por ejemplo, los animales para inmolar (cf. Lv 22, 22), o en el institucional, como en el caso de los sacerdotes, ministros del culto (cf. Lv 21, 17-23). A esta integridad física debe corresponder una entrega total, tanto de las personas como de la colectividad (cf. 1R 8, 61), al Dios de la alianza de acuerdo con las grandes enseñanzas del Deuteronomio (cf. Dt 6, 5). Se trata de amar a Dios con todo el ser, con pureza de corazón y con el testimonio de las obras (cf . Dt 10, 12 s).

La exigencia de integridad se impone evidentemente después de la muerte, para entrar en la comunión perfecta y definitiva con Dios. Quien no tiene esta integridad debe pasar por la purificación. Un texto de san Pablo lo sugiere.

El Apóstol habla del valor de la obra de cada uno, que se revelará el día del juicio, v dice: «Aquel, cuya obra, construida sobre el cimiento (Cristo), resista, recibirá la recompensa. Mas aquel, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. Él, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego» (1Co 3, 14-15).

3. Para alcanzar un estado de integridad perfecta es necesaria, a veces, la intercesión o la mediación de una persona. Por ejemplo, Moisés obtiene el perdón del pueblo con una súplica, en la que evoca la obra salvífica realizada por Dios en el pasado e invoca si fidelidad al juramento hecho a los padres (cf. Ex 32, 30 y vv. 11-13). La figura del Siervo del Señor, delineada por el libro de Isaías, se caracteriza también por su función de interceder y expiar en favor de muchos; al término de sus sufrimientos, él «verá la luz» y «justificará a muchos», cargando con sus culpas (cf. Is 52, 13-53, 12, especialmente, 53, 11).

El Salmo 51 puede considerarse, desde la visión del Antiguo Testamento, una síntesis del proceso de reintegración: el pecador confiesa y reconoce la propia culpa (v. 6), y pide insistentemente ser purificado o «lavado» (vv. 4. 9. 12 y 16), para poder proclamar la alabanza divina (v. 17).

4. El Nuevo Testamento presenta a Cristo como el intercesor, que desempeña las funciones del sumo sacerdote el día de la expiación (cf. Hb 5, 7; 7, 25). Pero en él el sacerdocio presenta una configuración nueva y definitiva. Él entra una sola vez en el santuario celestial para interceder ante Dios en favor nuestro (cf. Hb 9, 23-26, especialmente el v. 24). Es Sacerdote y, al mismo tiempo, «víctima de propiciación» por los pecados de todo el mundo (cf. 1 Jn 2, 2).

Jesús, como el gran intercesor que expía por nosotros, se revelará plenamente al final de nuestra vida, cuando se manifieste con el ofrecimiento de misericordia, pero también con el juicio inevitable para quien rechaza el amor y el perdón del Padre.

El ofrecimiento de misericordia no excluye el deber de presentarnos puros o íntegros ante Dios, ricos de esa caridad que Pablo llama «vínculo de la perfección» (Col 3, 14).

5. Durante nuestra vida terrena, siguiendo la exhortación evangélica a ser perfectos como el Padre celestial (cf. Mt 5, 48), estamos llamados a crecer en el amor, para hallarnos firmes e irreprensibles en presencia de Dios Padre, en el momento de «la venida de nuestro Señor Jesucristo, con todos sus santos» (1Ts 3, 12 s). Por otra parte, estamos invitados a «purificamos de toda mancha de la carne y del espíritu» (2Co 7, 1; cf. 1 Jn 3, 3), porque el encuentro con Dios requiere una pureza absoluta.

Hay que eliminar todo vestigio de apego al mal y corregir toda imperfección del alma. La purificación debe ser completa, y precisamente esto es lo que enseña la doctrina de la Iglesia sobre el purgatorio. Este término no indica un lugar, sino una condición de vida. Quienes después de la muerte viven en un estado de purificación ya están en el amor de Cristo, que los libera de los residuos de la imperfección (cf. concilio ecuménico de Florencia, Decretum pro Graecis: Denzinger-Schönmetzer, 1304; concilio ecuménico de Trento, Decretum de justificatione y Decretum de purgatorio: ib., 1580 y 1820).

Hay que precisar que el estado de purificación no es una prolongación de la situación terrena, como si después de la muerte se diera una ulterior posibilidad de cambiar el propio destino. La enseñanza de la Iglesia a este propósito es inequívoca, y ha sido reafirmada por el concilio Vaticano 11, que enseña: «Como no sabemos ni el día ni la hora, es necesario, según el consejo del Señor, estar continuamente en vela. Así, terminada la única carrera que es nuestra vida en tierra (cf. Hb 9, 27), mereceremos entrar con él en la boda y ser contados entre los santos y no nos mandarán ir, como siervos malos y perezosos al fuego eterno, a las tinieblas exteriores, donde "habrá llanto y rechinar de dientes" (Mt 22, 13 y 25, 30)» (Lumen gentium, 48).

6. Hay que proponer hoy de nuevo un último aspecto importante, que la tradición de la Iglesia siempre ha puesto de relieve: la dimensión comunitaria. En efecto, quienes se encuentran en la condición de purificación están unidos tanto a los bienaventurados, que ya gozan plenamente de la vida eterna, como a nosotros, que caminamos en este mundo hacia la casa del Padre (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1032).

Así como en la vida terrena los creyentes están unidos entre sí en el único Cuerpo Místico, así también después de la muerte los que viven en estado de purificación experimentan la misma solidaridad eclesial que actúa en la oración, en los sufragios y en la caridad de los demás hermanos en la fe. La purificación se realiza en el vínculo esencial que se crea entre quienes viven la vida del tiempo presente y quienes ya gozan de la bienaventuranza eterna.

Gloria a Dios
amen
 
Re: PURGATORIO

La doctrina del purgatorio es un descarado argumento diabólico, y que tiene como fin, la pérdida eterna de, en éste caso, un incontable número de católicos.

Cuando un católico se va de éste mundo, sin haberse puesto a cuentas con Dios, con la esperanza de un "purgatorio", ... se va derechito al infierno, pues partió de éste mundo como pecador, esperando "arreglar" el asunto del pecado después en aquel supuesto purgatorio.

Su Palabra enseña lo siguiente: "Está establecido a los hombres que mueran una vez... y después...Y DESPUÉS... el juicio" (Hebreos 9:27)

Su Palabra es clarísima... después de la muerte..¡¡EL JUICIO!!... no hay paso, ni fase, ni lugar, ni periodo intermedio.... simplemente, después de la muerte... el paso siguiente, sin apelación, es... EL JUICIO.

Lo que significa entonces, es que cualquier católico, que deja para después el asunto de su pecado con Dios, y se va de éste mundo esperando que en el tristemente famoso purgatorio podrá arreglarlo... está eternamente perdido.


Dios bendiga
Enteramente de acuerdo.
 
Re: PURGATORIO

Citas Biblicas Para Reflexionar:

Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. Lucas 12,58-59

En estos pasajes Jesús hace referencia a un castigo temporal que no puede ser el infierno ni tampoco el cielo.
Poco a poco va saliendo el jesuita disfrazado, primero de adventista, luego de protestante.

Para salir tiene que pagar todo.
Si vamos a quemar un madero hasta la mitad, simplemente no hemos quemado el madero. Si lo quemamos todo lo que "saldrá" o quedará son cenizas. De la paga del pecado se sale muerto, no queda nada de la madera.
 
Errores conceptuales sobre el Purgatorio

Errores conceptuales sobre el Purgatorio

Hermanos, la paz y el amor de Nuestro Señor Jesucristo estén con todos ustedes.

En este foro sobre el Purgatorio he notado que cuando se niega la existencia del Purgatorio se desconoce y no comprende lo que éste es y lo que la doctrina católica dice. Por ejemplo:

Greivin dice:

El purgatorio hace vana la cruz de Cristo.!!!

La simple idea de morir en pecado con la esperanza de que después de la muerte haya algún medio de ser redimido del pecado, es una clara oposición al sacrificio expiatorio de Cristo. (Post # 8)

Y en otro post dice:

Por favor Paxinchristi! Has oído que dice la palabra "...el alma que pecare esa morirá..." Ese morir no es como el morir de todos los humanos, ese morir es para siempre. No hay misericordia en esa muerte, lo que hay es juicio y justicia de Dios. (Post # 11)

Dagoberto Juan dice y Miguel Loayza está completamente de acuerdo con él, o sea, presenta en su concepción del Purgatorio el mismo error:

Cuando un católico se va de éste mundo, sin haberse puesto a cuentas con Dios, con la esperanza de un "purgatorio",... se va derechito al infierno, pues partió de éste mundo como pecador, esperando "arreglar" el asunto del pecado después en aquel supuesto purgatorio.

Su Palabra enseña lo siguiente: "Está establecido a los hombres que mueran una vez... y después...Y DESPUÉS... el juicio" (Hebreos 9:27)

Su Palabra es clarísima... después de la muerte...¡¡EL JUICIO!!... no hay paso, ni fase, ni lugar, ni periodo intermedio.... simplemente, después de la muerte... el paso siguiente, sin apelación, es... EL JUICIO.

Lo que significa entonces, es que cualquier católico, que deja para después el asunto de su pecado con Dios, y se va de éste mundo esperando que en el tristemente famoso purgatorio podrá arreglarlo... está eternamente perdido. (Post # 17)

¿Qué error conceptual sobre el Purgatorio presentan Greivin, Dagoberto Juan y Miguel Loayza en sus posteos?

Pues piensan que el Purgatorio perdona los pecados y no es así. En la doctrina católica no se dice que el Purgatorio sea para perdonar los pecados de los que mueren en ese estado, si esto fuese así se estaría negando la existencia o necesidad del infierno, el cual sería inútil con la existencia del Purgatorio entendido de esta manera errónea, a no ser que el infierno sea sólo para los ángeles rebeldes.

Dagoberto Juan también presenta el error conceptual de que el Purgatorio antecede al juicio, y aquí no me refiero al juicio final sino al juicio particular al que toda persona es sometida al morir (cf. 2 Co 5,8; Flp 1, 23; Hb 9, 27; 12, 23). El Purgatorio es ese estado de purificación del alma fiel imperfectamente purificada en este mundo, purificación que va después del juicio particular y antes de entrar en la visión beatífica de Dios.

Javier Andrés pegó lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica al respecto y si lo leemos nuevamente podemos constatar que a veces hay malas interpretaciones y errores conceptuales con respecto al Purgatorio y por eso no es aceptado y negado. Dice lo que pegó Javier Andrés:

LA PURIFICACION FINAL O PURGATORIO

1030 Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.

1031 La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados.

Aquí se ve lo que he dicho, de que el Purgatorio es esa purificación final de los elegidos o salvados que han muerto en la gracia y en la amistad con Dios (o sea, reconciliados con Dios y con todos sus pecados perdonados) pero imperfectamente purificados porque sus obras no fueron del todo puras (cf. 1 Cor 3,13-15).

Espero que haya quedado claro que el Purgatorio sólo es para aquellos salvados que no se purificaron totalmente en este mundo de sus apegos, para aquellos que no se desprendieron perfectamente del hombre viejo y no pudieron decir como Pablo, “no soy yo el que vive es Cristo quien vive en mí”. Sería impensable que Pablo pasase por el Purgatorio o que cualquier otro apóstol o mártir de la Iglesia. En este mundo, si nos asimilamos a Cristo con todo el corazón, con toda el alma y con todas nuestras fuerzas y nos dejamos conducir por Él y hacer sólo en todo la voluntad del Padre no necesitaremos ninguna purificación final.

Esta purificación final tampoco invalida la Cruz de Cristo porque los que la sufren han sido ya salvados por la Sangre redentora de Jesús derramada por todos en la Cruz, y si tienen que pasar por esta purificación es gracias precisamente a la misericordia del Padre obtenida por Jesús para nosotros en la Cruz. El Purgatorio no es un medio de salvación sino de purificación de los ya salvados por la Cruz de Cristo y justificados por la fe pero que no se purificaron perfectamente de sus apegos en este mundo. Si todo esto se entiende del Purgatorio los posteos se concretarían más. Por eso opino que es mejor documentarse más y comprender mejor de lo que tratamos; pero de todas formas es bueno que todos estos puntos se toquen para que sean eliminados públicamente los prejuicios adquiridos por esos errores conceptuales y desconocimientos de la doctrina católica y queden aclaradas y comprensibles las doctrinas.

Dios os bendiga grandemente.
 
Re: PURGATORIO

La doctrina del purgatorio es un descarado argumento diabólico, y que tiene como fin, la pérdida eterna de, en éste caso, un incontable número de católicos.

Al conrario, quitamos el purgatorio y la mayoria vamos a para a las regiones del infierno.

Cuando un católico se va de éste mundo, sin haberse puesto a cuentas con Dios, con la esperanza de un "purgatorio", ... se va derechito al infierno, pues partió de éste mundo como pecador, esperando "arreglar" el asunto del pecado después en aquel supuesto purgatorio.

Esto es falso, la Iglesia nunca ensena tener puesta la esperanza en el purgatorio sino en el cielo, el purgatorio es la consecuencia de la culpa que no se expio no la esperanza que se puso en Dios, ademas se me hace muy temerario decir que se va derechito al infierno. Ademas de que los tormentos del purgatorio segun los teologos en poco se diferencian al infierno, los unos son eternos los otros temporales, pero se sufre en ambos su causa, lo cual es la aucencia de Dios.

Su Palabra enseña lo siguiente: "Está establecido a los hombres que mueran una vez... y después...Y DESPUÉS... el juicio" (Hebreos 9:27)

Su Palabra es clarísima... después de la muerte..¡¡EL JUICIO!!... no hay paso, ni fase, ni lugar, ni periodo intermedio.... simplemente, después de la muerte... el paso siguiente, sin apelación, es... EL JUICIO.

Si pero es el juicio personal, donde se pondraen evidencia sus obras y se restuira a cada uno paraiso/purgatorio/infierno.

Lo que significa entonces, es que cualquier católico, que deja para después el asunto de su pecado con Dios, y se va de éste mundo esperando que en el tristemente famoso purgatorio podrá arreglarlo... está eternamente perdido.

De nuevo, este no es el fin ultimo por el que los catolicos vamos a misa y participamos de la gracia de los sacramentos, sino el de ir al cielo como todo cristiano quiciera.
 
Re: PURGATORIO

Poco a poco va saliendo el jesuita disfrazado, primero de adventista, luego de protestante.

Para salir tiene que pagar todo.
Si vamos a quemar un madero hasta la mitad, simplemente no hemos quemado el madero. Si lo quemamos todo lo que "saldrá" o quedará son cenizas. De la paga del pecado se sale muerto, no queda nada de la madera.

Pero hay pecados que no son meritorios de muerte;

1Jn 5:17 Toda maldad es pecado, pero no es necesariamente pecado que lleva a la muerte.
 
Re: PURGATORIO

Pero hay pecados que no son meritorios de muerte;

1Jn 5:17 Toda maldad es pecado, pero no es necesariamente pecado que lleva a la muerte.
¡Con mayor razón se hace innecesario el purgatorio!

Si confesamos los pecados de muerte y somos perdonados y limpiados, por los que no son de muerte, el purgatorio sale sobrando. Fue un invento para sacar dinero a los ingenuos.

Es como decirle a alguien que pagó toda la cuenta, ¡hey, falta pagar unos extras en la factura!. Cristo pagó TODO
 
Re: PURGATORIO

Bendiciones en El Eterno

Sobre el Purgatorio

1.- La Biblia no indica nada sobre este lugar...
2.- La Biblia tampoco enseña que después de morir se necesita mayor purificación para ir al cielo.
3.- Lo que si enseña la Biblia es que la salvación es un regalo

Romanos
6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos
5:9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.

Y otros mas...

Ahora... ¿Dios nos daría la vida Eterna como regalo (don) para hacernos sufrir antes de disfrutar plenamente de ella?

Este es la verdadera purificación...la Sangre de Cristo, que nos limpia de todo pecado.

Romanos
8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Paz de Cristo
 
Re: PURGATORIO

¡Con mayor razón se hace innecesario el purgatorio!

Si confesamos los pecados de muerte y somos perdonados y limpiados, por los que no son de muerte, el purgatorio sale sobrando. Fue un invento para sacar dinero a los ingenuos.

Es como decirle a alguien que pagó toda la cuenta, ¡hey, falta pagar unos extras en la factura!. Cristo pagó TODO

Aquí vuelve a salir el error conceptual sobre el Purgatorio de que es un lugar donde se perdonan pecados. En la purificación final o Purgatorio, que no es para todos, sino sólo para los imperfectamente purificados en este mundo, no se paga ningun pecado, eso es un error, es no entender la doctrina sobre el Purgatorio.

EL PURGATORIO NO PERDONA PECADOS, PURIFICA EL ALMA QUE SE HA SALVADO PERO NECESITA AÚN DE PURIFICACIÓN PARA PODER ENTRAR A DONDE NADA IMPURO O IMPERFECTO ENTRA.
 
Re: PURGATORIO

Bendiciones en El Eterno

Sobre el Purgatorio

1.- La Biblia no indica nada sobre este lugar...
2.- La Biblia tampoco enseña que después de morir se necesita mayor purificación para ir al cielo.
3.- Lo que si enseña la Biblia es que la salvación es un regalo

Romanos
6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos
5:9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.

Y otros mas...

Ahora... ¿Dios nos daría la vida Eterna como regalo (don) para hacernos sufrir antes de disfrutar plenamente de ella?

Este es la verdadera purificación...la Sangre de Cristo, que nos limpia de todo pecado.

Romanos
8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Paz de Cristo


La paz sea contigo.

1º.- El Purgatorio no es un lugar, que eso quede claro. Es un estado del alma de los redimidos imperfectamente purificados en este mundo. Es un estado anterior a la visión beatífica de Dios.

2º.- El Purgatorio no trae ni salvación ni condenación. Todos sabemos que es la fe la que nos justifica y somos salvos por la Sangre de Cristo. Por eso, que quede claro, el Purgatorio no trae salvación ni menos condenación a nadie.

3º.- El Purgatorio no nos quita ningún pecado, los que pasan por este estado de purificación tienen ya todos sus pecados perdonados en vida mortal.

4º.- Dios no nos hace sufrir en el Purgatorio o purificación final. Nuestro sufrimiento es el retraso por ver a Dios pero se siente el gozo de estar irreversiblemente salvados por la Cruz de Cristo.

¿Dios nos daría la vida eterna como regalo para hacernos sufrir antes de disfrutarla?

Yo preguntaría: ¿Si Dios nos regala la vida eterna por qué nos deja en este mundo que es como un destierro y no nos lleva en el mismo momento en que somos justificados y salvados por la Sangre de Cristo? ¿Por qué después de aceptarle y ser jusitificados seguimos sufriendo en este mundo y no vamos inmediatamente a las mansiones eternas?

5º.- El Purgatorio no es muerte sino vida eterna, porque todos los que pasan por esa purificación ya gozan de la vida eterna. Confunden el Purgatorio con un mini-infierno. Error garrafal.

El Purgatiro no es:

- un lugar
- un mini-infierno
- muerte
- condenación
- sufrimiento provocado por Dios
- perdón de pecados
- un medio apra alcanzar la vida eterna

El Purgatorio es:

- un estado de purificación
- donde ya se goza de vida eterna pero purificándose
- gozo de saberse irreversiblemente salvados
- donde se sufre la pérdida de los apegos que nos quedaron a este mundo a la hora de la muerte.

Una pregunta: Un cristiano que obró cristianamente pero mantuvo pequeños restos de egoísmos y de apegos a algunas cosas y seres de este mundo ¿entra inmediatamente en la mansión eterna después de la muerte al igual que un cristiano que fue totalmente fiel y desprendido de las cosas de este mundo? ¿De qué valdría tanto esfuerzo si como quiera quedaremos purificados antes de morir porque el Señor nos purifica totalmente en esta vida sin nuestro mayor esfuerzo?

La negación del Purgatorio trae la relajación de las costumbres y el peligro de abusar de la misericordia de Dios. No tiene sentido que me esfuerce por ser totalmente perfecto como el Padre es perfecto o santo cuando Jesús me regala esa perfeccción gratuitamente. No es lo mismo la justificación, la salvación que Él nos regala que la santidad que debemos adquirir con la gracia de Dios y nuestros esfuerzos.

Saludos cordiales.
 
Re: PURGATORIO

2 Macabeos
12:44 porque si no hubiera esperado que los caídos en la batalla iban a resucitar, habría sido inútil y superfluo orar por los difuntos.
12:45 Además, él tenía presente la magnífica recompensa que está reservada a los que mueren piadosamente, y este es un pensamiento santo y piadoso. Por eso, mandó ofrecer el sacrificio de expiación por los muertos, para que fueran librados de sus pecados.
 
Re: PURGATORIO

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Re: PURGATORIO

PURGATORIO

MT 12, 32. Pecado contra el E.S.
MT 5, 25-26. Estar preso hasta pagar el último centavo.
I COR 3, 13-15. Probados por el fuego.
II MAC. 12, 38-46. Oraciones y sacrificios por los muertos.
I JN 5, 17. Hay pecados que no merecen la muerte.
 
Re: PURGATORIO

PURGATORIO
Etim.: Del latín purgatio, purificar

El purgatorio

Estado transitorio de purificación necesaria para aquellos que, habiendo muerto en gracia de Dios y teniendo segura su salvación, necesitan mayor purificación para llegar a la santidad necesaria para entrar en el cielo. Esta purificación es totalmente distinta al castigo del infierno. El purgatorio es doctrina de fe formulada en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). Los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, sufren después de su muerte una purificación, para obtener la completa hermosura de su alma (Catecismo 1030).

Dios creó los seres humanos para que disfruten de su Creador viéndole en la Gloria. Sin embargo todos hemos pecado y en esa condición no se puede entrar en el cielo, pues nada manchado puede entrar en el Cielo; por lo cual, todos necesitamos la redención de Jesucristo para poder ir al cielo. Jesús nos purifica con el poder de su Sangre para poder ser admitidos al cielo. La salvación es posible sólo por medio de Jesucristo. Si morimos en gracia de Dios es porque hemos recibido esa gracia por los méritos de Jesucristo que murió por nosotros en la cruz. La purificación del purgatorio también es gracias a Jesuscristo.

El purgatorio es necesario porque pocas personas se abren tan perfectamente a la gracia de Dios aquí en la tierra como para morir limpios y poder ir directamente al cielo. Por eso muchos van al purgatorio donde los mismos méritos de Jesús completan la purificación.

Dios ha querido que nos ayudemos unos a otros en el camino al cielo. Las almas en el purgatorio pueden ser asistidas con nuestras oraciones.

Fundamento Bíblico
La doctrina de la Iglesia sobre el Purgatorio encuentra fundamento en la Biblia, cuando esta se sabe interpretar correctamente:

El texto del 2 Macabeos 12, 43-46 da por supuesto que existe una purificación después de la muerte.

(Judas Macabeo) efectuó entre sus soldados una colecta... a fin de que allí se ofreciera un sacrificio por el pecado... Pues... creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren en gracia de Dios... Ofreció este sacrificio por los muertos; para que fuesen perdonados de su pecado.

Los protestantes no reconocen que este libro es parte de la Biblia porque Lutero lo quitó de su Biblia precisamente porque él sabía que se refería al purgatorio. (Ver Desarrollo del canon)

Sin embargo el Nuevo Testamento hace referencia a 2 Macabeos. Por ejemplo, Hebreos 11,35

"Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor"

Los únicos que en el Antiguo Testamento a quienes se aplica este pasaje es a los mártires macabeos, que fueron torturados por conseguir la resurrección (2 Mac. 7:11, 14, 23, 29, 36).

Asimismo las palabras de nuestro Señor:

El que insulte al Hijo del Hombre podrá ser perdonado; en cambio, el que insulte al Espíritu Santo no será perdonado, ni en este mundo, ni en el otro. Mt 12,32.

Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. Lucas 12,58-59

En estos pasajes Jesús hace referencia a un castigo temporal que no puede ser el infierno ni tampoco el cielo.

Se llega a semejante conclusión en la carta de San Pablo, 1 Corintios 3, 12-13:

Pues la base nadie la puede cambiar; ya está puesta y es Cristo Jesús. Pero, con estos cimientos, si uno construye con oro, otro con plata o piedras preciosas, o con madera, caña o paja, la obra de cada uno vendrá a descubrirse. El día del Juicio la dará a conocer porque en el fuego todo se descubrirá. El fuego probará la obra de cada cual: si su obra resiste el fuego, será premiado; pero, si es obra que se convierte en cenizas, él mismo tendrá que pagar. El se salvará, pero como quien pasa por el fuego".

De manera que hay un fuego después de la muerte que, diferente al del infierno, es temporal. El alma que por allí pasa se salvará. A ese estado de purgación le llamamos el "purgatorio".

1 Cor 15,29: "De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué pues se bautizan por los muertos?"

La palabra "bautismo" es utilizada aquí como una metáfora para expresar sufrimiento o penitencia (Mc 10,38-39; Lc 3,16; 12,50). Pablo escribe sobre una práctica entre los cristianos de "bautizarse" por los difuntos. El no la condena, si no que la exalta como válida porque demuestra fe en la resurreción.

Compare 1 Cor 15,29 con 2 Macabeos 12,44 y verá la similitud.
 
Re: PURGATORIO

Muchas almas a la hora de la muerte tienen manchas de pecado, es decir merecen castigo temporal por pecados mortales o veniales, ya perdonados en cuanto a la culpa. La Iglesia entiende por purgatorio el estado o condición en que los fieles difuntos están sometidos a purificación.

Las almas de los justos son aquellas que en el momento de separarse del cuerpo, por la muerte, se hallan en estado de gracia santificante y por eso pueden entrar en la Gloria. El juicio particular les fue favorable pero necesitan quedar plenamente limpias para poder ver a Dios "cara a cara".

El tiempo que un alma dure en el purgatorio será hasta que esté libre de toda culpa y castigo. Inmediatamente terminada esta purificación el alma va al cielo. El purgatorio no continuará después del juicio final.

Las penas del purgatorio
Aunque no sea doctrina-definida, se mantiene como doctrina común que el sufrimiento mayor del purgatorio consiste en la "pena de ausencia", porque las almas están temporalmente privadas de la visión beatífica. Sin embargo, no hay comparación entre este sufrimiento y las penas del infierno. El purgatorio es temporal y por eso lleva consigo la esperanza de ver a Dios algún día cara a cara. Las almas lo llevan con paciencia, pues comprenden que la purificación es necesaria. Lo aceptan generosamente por amor de Dios y con perfecta sumisión a su voluntad.

Las penas del purgatorio son proporcionales al grado de pecado de cada persona. Es probable que las penas del purgatorio vayan disminuyendo gradualmente y aumente en ellas la alegría de la cercana entrada en el cielo. Estas almas tienen total certeza de la salvación y poseen fe, esperanza y caridad. Saben que ellas mismas están en amistad con Dios, confirmadas en gracia.