Re: PROFESIAS MARIANAS SE CUMPLEN
Hola Manhattan, el Señor te bendiga.
Muy buena apreciación, la cual es debida a un debido escudriñar la Escritura en busca de la gloria del Señor. Lo has hecho a tal cual es debido, porque escrito está que la Escritura de quien da testimonio, lo es de Cristo. Y escrito está, y el Señor así lo enseña, que el Espíritu de la Verdad, el que Él enviará de parte del Padre, tomará de lo suyo y nos lo dará a conocer y le glorificará, con lo cual queda claro que ha sido el Espíritu Santo quien te a guía a esta revelación de la gloria del Señor, pues le ha dado, a tal cual merece, toda la preeminencia.
Y así es como ha de leerse la Escritura, buscando siempre el rostro del Señor, su gloria, su exaltación... pero cuando cualquiera que sea, acude a la Escritura con la intención de hallar justificación a cualquier otra cosa que no es el Señor, pues le resultará imposible ver estos detalles tan claros de la gloria del Señor, porque su ceguera en pos de la criatura es la que le impide ver y apreciar todo cuanto el Espíritu Santo ha revelado del Señor.
Detalles como estos se ven continuamente. Por ejemplo, leyendo a Lucas, cuando el ángel anuncia el nacimiento del Señor a los pastores, estos acuden a adorarle, y claramente vemos que aun estando la madre de Jesús allí, aun así, no le rinden culto alguno, ni le dedican devoción alguna, sino que claramente vemos que ante un niño es ante quien se postras y al único que prestan atención y adoran.
Y claro, si es mujer hubiese sido sin pecado concebida, a tal cual las pretensiones del romanismo, habría sido entre los suyos un modelo ejemplar, una persona bien conocida, una persona llena de méritos propios, digna de ser admirada y... y bueno, vemos que no, que ante ella no hacen ni el menor caso. Tanto es así, que la Escritura jamás indica que fuese justa, ni tan siquiera que guardase todos los preceptos y leyes del Señor, lo cual si lo indica, por ejemplo, para con José, para con Isabel y su marido, etc.
Bueno, gracias por compartir esta enseñanza. El Señor te bendice.
Saludos.
¡Hola Catolico!
Con todo mis respetos no has entendido la verdad de los hechos: En primer lugar Maria era conocida como la madre de Jesús. Para que no digas que miento lee este versiculo.
"Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Juan 2:3-4.
En ese dia hubo unas bodas en Caná, y estaba allí la madre de Jesús. Es interesate observar que Maria es designada como la madre de Jesús. El Salvador no era famoso por ser el Hijo de Maria, sino que ella era bien conocida por ser la madre de nuestro Señor.
Las Escrituras dan siempre el puesto de preeminencia a Cristo, no a Maria.
Hola Manhattan, el Señor te bendiga.
Muy buena apreciación, la cual es debida a un debido escudriñar la Escritura en busca de la gloria del Señor. Lo has hecho a tal cual es debido, porque escrito está que la Escritura de quien da testimonio, lo es de Cristo. Y escrito está, y el Señor así lo enseña, que el Espíritu de la Verdad, el que Él enviará de parte del Padre, tomará de lo suyo y nos lo dará a conocer y le glorificará, con lo cual queda claro que ha sido el Espíritu Santo quien te a guía a esta revelación de la gloria del Señor, pues le ha dado, a tal cual merece, toda la preeminencia.
Y así es como ha de leerse la Escritura, buscando siempre el rostro del Señor, su gloria, su exaltación... pero cuando cualquiera que sea, acude a la Escritura con la intención de hallar justificación a cualquier otra cosa que no es el Señor, pues le resultará imposible ver estos detalles tan claros de la gloria del Señor, porque su ceguera en pos de la criatura es la que le impide ver y apreciar todo cuanto el Espíritu Santo ha revelado del Señor.
Detalles como estos se ven continuamente. Por ejemplo, leyendo a Lucas, cuando el ángel anuncia el nacimiento del Señor a los pastores, estos acuden a adorarle, y claramente vemos que aun estando la madre de Jesús allí, aun así, no le rinden culto alguno, ni le dedican devoción alguna, sino que claramente vemos que ante un niño es ante quien se postras y al único que prestan atención y adoran.
Y claro, si es mujer hubiese sido sin pecado concebida, a tal cual las pretensiones del romanismo, habría sido entre los suyos un modelo ejemplar, una persona bien conocida, una persona llena de méritos propios, digna de ser admirada y... y bueno, vemos que no, que ante ella no hacen ni el menor caso. Tanto es así, que la Escritura jamás indica que fuese justa, ni tan siquiera que guardase todos los preceptos y leyes del Señor, lo cual si lo indica, por ejemplo, para con José, para con Isabel y su marido, etc.
Bueno, gracias por compartir esta enseñanza. El Señor te bendice.
Saludos.