PROFECÍAS SOBRE LOS REFUGIADOS
- Autor Bart
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Traducido del inglés por Google
Déjenme explicarles por qué un musulmán atropellaría a una multitud de inocentes. Me crié como musulmán y sé exactamente por qué sucede esto. No es pobreza. No es opresión. Ni siquiera radicalización. Es la consecuencia lógica de la propia doctrina islámica.
No importa si eres musulmán o no; como seres humanos, llevamos la culpa en lo más profundo de nosotros. Sabemos que no somos lo suficientemente buenos y nos pasamos la vida intentando redimirnos con buenas obras, pensando que así la culpa desaparecerá.
El cristianismo, por ejemplo, ofrece una salida a la culpa, una solución que no se basa en tus obras, sino en las de Cristo. La salvación no se gana; se da. Aceptas que no puedes redimirte porque Cristo lo hizo todo por ti. Eso significa que eres libre. Libre para vivir, libre para construir, libre para servir, libre para amar.
Cuando los cristianos se sienten perdidos, destrozados y necesitados de perdón, pueden ir a la iglesia, hablar con un pastor o sacerdote e irse sabiendo que han sido perdonados.
El Islam, por otro lado, no ofrece redención; convierte la culpa en un arma. En lugar de brindarte salvación, Alá te expone, te hace recaer sobre tus pecados y te amenaza con el fuego del infierno y la tortura en la tumba.
El Corán no es un libro de paz; es un libro de amenazas. Intimida a los musulmanes para que obedezcan mediante el miedo, la humillación y el castigo.
Entonces, ¿qué sucede cuando un musulmán busca la redención? Intenta ser mejor musulmán. Reza, ayuna, da caridad, realiza el Hajj y cumple con todo lo que Alá manda. Pero nunca funciona. Lo sé. Yo lo hice.
Y por mucho que reces, por mucho que lo intentes, la culpa nunca desaparece. Porque en el fondo, todo musulmán sabe que no es suficiente. Alá siempre exige más.
Alá ama a quienes mueren luchando contra los infieles. No es una opinión, está en el Corán, el Hadiz y en cada lección que se enseña a los niños.
Por eso los musulmanes, incluso los llamados "moderados", siempre dudan en condenar el terrorismo. Porque saben que Alá exige la yihad. Puede que no estén dispuestos a cometerla, pero no pueden decir que está mal.
Entonces, cuando un musulmán no logra alcanzar la paz a través de los rituales religiosos, tiene dos opciones:
Ríndete, deja de ser devoto y aprende a vivir con la culpa, o comprométete con la yihad porque esa es la única manera de ser fiel a ti mismo.
El Corán lo dice claramente: “Matad a quienes no adoran a Dios ni obedecen al Profeta” (9:29).
Así que, cuando un musulmán abraza plenamente esta identidad, matar a los infieles no solo está justificado; es un gozo. Es un acto de:
✔ Salvarse a sí mismo
✔ Obedecer a Allah
✔ Asegurando tu eternidad
✔ Finalmente escapando del peso aplastante de la culpa
Es por esto que un musulmán puede conducir su coche contra una multitud de personas inocentes y no sentir nada más que satisfacción.
Porque por primera vez en su vida, finalmente cree que ha hecho algo digno de redención."
- Dan Burmawi
@DanBurmawy