«Los que estaban de tu parte
y decían que eran tus amigos
te pusieron trampas y te engañaron;
los que compartían tu mesa
se volvieron tus enemigos,
te echaron de tu propia tierra
¡y tú ni cuenta te diste!
[…]
»Mi pueblo sufrió mucho
en el monte donde está mi templo;
¡pero así sufrirán también
todas las naciones extranjeras,
y al fin desaparecerán!
¡Será como si no hubieran existido!»
Abdías 1:7, 16 TLAI