PROFECÍAS SOBRE LOS REFUGIADOS



No son felices en Libia.
No son felices en Marruecos.
No son felices en Irán.
No son felices en Irak.
No son felices en Yemen.
No son felices en Afganistán.
No son felices en Pakistán.
No son felices en Siria.
No son felices en el Líbano.

¿Dónde son felices?

Son felices en Australia.
Son felices en Canadá.
Son felices en Inglaterra.
Son felices en Francia.
Son felices en Italia.
Son felices en Alemania.
Son felices en Suecia.
Son felices en Estados Unidos.
Son felices en Noruega.
Son felices en los Países Bajos.
Son felices en Dinamarca.

De hecho, son felices en todos los países que no son islámicos, e infelices en todos los países que sí lo son.

¿Y a quién culpan?

No al Islam.
No a sus líderes.
No a sí mismos.

¡Culpan a los países donde son felices! Y luego quieren cambiar esos países para que se parezcan a los de donde vinieron, donde no eran felices.

(Vía Fatima Khatun en X)