El problema que yo veo es que los mejicanos son demasiado nacionalistas.
Con mis amigos veíamos el mundial en un restaurante mejicano, en pantalla gigante y con mucha alegría por parte de todos en general.
Pero, el equipo mejicano salió eliminado.
Cuando fuimos para ver los siguientes partidos de fútbol, pues ya no pasaban los partidos y estaban utilizando la pantalla para pasar videos de cantantes de bachata.
Le preguntamos al mesero qué pasó con la transmisión de los partidos, y su respuesta fue que desde que perdió Méjico, ya se acabó el mundial para ellos.
Nos fuimos entonces a ver partidos a otro restaurante, uno peruano que estaba a tres millas de distancia.
Lo mismo, cuando ponen un restaurante o cualquier negocio, inclusive en sus casas, ponen en alto la bandera mejicana, algo que está prohibido si esta bandera no se pone al lado o debajo de la bandera de los EEUU, ya que la ley así lo estipula.
En muchos lugares, los mejicanos pretenden que las áreas donde ellos viven ya no es los EEUU sino más bien que es Méjico.
Yo observo sus costumbres, y veo que en este aspecto muchos mejicanos entran a los EEUU con otras intenciones que no son las de asimilarse y ser parte de los EEUU, sino más bien a dividir esta gran nación en porciones de diferentes nacionalidades.
Y el gobierno estadounidense lo sabe.
Incluso sus hijos nacidos en los EEUU, cuando alguien les pregunta si son estadounidenses, ellos dicen que son mejicanos,algo muy parecido a otros que niegan ser estadounidenses y con orgullo dicen ser salvadoreños, cuando son norteamericanos de nacimiento. Este es un lavado de cerebro hecho por los padres de estos muchachos.
No puede haber una buena apertura de relaciones que conlleven tolerancia y comprensión si las partes involucradas muestran soberbia, orgullos, quizás deseos íntimos de venganza por cosas que sucedieron en el pasado histórico, etc..
Las únicas relaciones que pueden haber entre pueblos que se guardan rencor es relaciones económicas. Por ejemplo, a pesar de la guerra fría entre los EEUU y la Unión Soviética, estos dos países continuaban teniendo intercambio económico.
El presidente Trump, como hombre de negocios parece que va a encontrar la manera de mantener balanceado el intercambio económico con Méjico. Pero, sabiendo cómo es el carácter del mejicano cuando cruza la frontera y vive dentro de los EEUU, pareciera que no va a ser muy amistosa la actitud del señor Trump, quien de por sí es hombre de sus propios principios y es muy bueno hundiendo a los soberbios.
A un candidato Jeff Bush, el ahora presidente Trump lo humilló tanto cuando estaba en la carrera presidencial, que los padres de este gobernador de Florida, fingieron enfermarse una semana antes de la inauguración, porque no querían estar presentes en la victoria adquirida por un hombre que humilló tan cruelmente a su hijo. De mi parte yo entiendo y admiro esta actitud del presidente Bush Senior y su esposa Bàrbara, ya que yo haría lo mismo, porque la familia es primero, y uno debe de estar de lado de la familia antes de estar de lado de uno que atacó tan mal a uno de los miembros de la familia.
Así como es el presidente Trump, con ese carácter aguerrido para aniquilar cualquier adversario, pues... ¡Sorpresa! Así será la segunda venida del Cristo, con vara de hierro para someter a las naciones y hundir a los soberbios!
Por eso, desde ahora, hay que aprender a ser humildes, que lo que se piensa que va a hacer el presidente Trump no es nada en comparación de lo que va a hacer el mesías en su segunda venida... así que los soberbios, si no van a cambiar, pues cómprense bastante calmantes de dolor, cúbranse todo el cuerpo con almohadas, que les van a dar con vara de hierro.. y eso duele...