Originalmente enviado por Jonathan Navarro:
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Una pregunta seria ¿Cuando un Papa habla de forma infalible y cuando no?
Hasta Pedro tuvo que ser reprendido por Pablo, ¿Quien puede reprender a un Papa?
Bueno ha sido dos preguntas serias

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Estimado Jonathan, te respondo por practicidad con un artículo extractado de:
http://www.cristiandad.org/papa_infalib.htm
Si bien no comparto al 100 % "el tono" con que se dirige lo considero bastante explicativo con ejemplos interesantes. Ya lo sabes, no te sientas ofendido, por favor, si lo encuentras un poco "duro".
Después me comentas.
Bien, amigo, estamos de acuerdo; yo también creo que el Papa se puede equivocar.
¿Le extrañará? Le voy a enumerar los casos en que un católico cree que el Papa se puede equivocar.
1) Se puede equivocar cuando habla de política, medicina, física, historia, etc. Ya ve ¡cuántas cosas! Todo lo que no sean asuntos religiosos. ¿Le parece poco?
2) Pues bien, no se espante de lo que voy a decir: En religión también se puede equivocar el Papa: el Papa charlando de sobremesa, o paseando con un grupo de amigos, o discutiendo privadamente de religión, también se puede equivocar.
3) Y siga Ud. asustándose: El Papa cuando habla como Fulano de Tal, y expone sus propias teorías personales, aunque fuera en un libro para la venta pública, también puede equivocarse.
Sí, amigo mío: el Papa se puede equivocar en religión.
Por supuesto que no será Ud. de los que confunden infalible con impecable, porque si no también le diría que el Papa puede pecar y condenarse como Ud. o como yo. Y a Ud. quizás le habían dicho, que los católicos defendíamos que el Papa nunca se podía equivocar... Saque experiencia para otras cosas.
Pero ¿quiere que le diga a Ud. ya, cuándo el Papa no se puede equivocar? Atienda bien a estas cuatro condiciones, que todas son necesarias.
Cuando habla como Papa, es decir, como Pastor y Doctor de la Iglesia.
No basta. Tiene que ser enseñando a toda la Iglesia Universal.
Tampoco basta. Tiene que ser haciendo uso de toda su autoridad.
Y ya por último tampoco basta. Tiene que definir en sentencia última e irrevocable en materia de fe o de costumbres.
Un consejo: si alguna vez alguien le dice que tal Papa se equivocó, asegúrese Ud. primero, si es verdad aquel hecho; lo más probable es que no lo sea. La Iglesia tiene muchos enemigos empeñados en difamarla.
Supuesto que no le engañan, vea si reúne las cuatro condiciones. A los dos o tres casos que se presentan en 20 siglos, les falta clarísimamente una o varias de las cuatro condiciones.
Si Ud. exige para que un automóvil camine, motor, ruedas, gasolina y agua, si alguna vez no camina, Ud. no se extrañará, si es que le faltaba alguna de las cuatro condiciones. ¿No es así?
Bien, dice Ud. Pero ¿por qué ni aun en ese caso se va a equivocar, si aun entonces es hombre como yo y por lo tanto falible como yo?
Permítame que le asegure yo a Ud.: Si Ud. no tiene dinero, Ud. no puede construir un palacio de un millón de dólares ¿no es cierto? Pero si un millonario le respalda y le firma un cheque en blanco, Ud. puede construir el palacio ¿verdad? Aunque Ud. de suyo no tenga nada.
Dígame: Si Dios le asegura a un hombre que cuando enseñe en tales condiciones no se equivocará, ese hombre ¿se equivocará en esas condiciones?
Es evidente que no.
Pero me pregunta Ud.: ¿lo ha asegurado?
Juzgue Ud.:
Jesucristo, Dios, le dijo a San Pedro: Tú eres Piedra, y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella. Y te daré las llaves del Reino de los cielos. Y lo que atares sobre la tierra, será atado en el cielo, y lo que desatares en la tierra, será desatado en el cielo. Mt. 16, 18.
Según estas palabras, Jesucristo hizo a San Pedro fundamento de su Iglesia. ¿No? Y en un edificio si el fundamento falla, falla el edificio, ¿no es también esto verdad?
Pues bien, fíjese: Si San Pedro enseñase el error, ¿no fallaría el fundamento? Por lo tanto, ¿no fallaría también la Iglesia? ¿No sería vencida por el infierno y fallaría también la promesa de Jesucristo?
Si un relojero hace un reloj para marcar la hora exacta, y marca otra hora, ¿no fracasaron el reloj y el relojero?
Más: dice Jesucristo, que lo que decida San Pedro como Jefe de la Iglesia, será ratificado en el cielo por Dios. Entonces, si San Pedro define una doctrina falsa, ¿Dios va a ratificarla y darla por verdadera? La suma Verdad ¿ratifica el error?
Más: Jesucristo obliga a seguir sus enseñanzas bajo pena de condenación eterna. "El que no creyere se condenará" Mc. 16, 16. Por otra parte, hace a San Pedro el pastor de sus ovejas. "Apacienta mis ovejas" Jn. 21, 16.
Por una parte, pues, tenemos que seguirle porque es nuestro Pastor. Por otra, si le seguimos, podemos caer en el error. Y ¿Dios va a mandar bajo pena de condenación, que sigamos el error?
Más: San Pablo llama a la Iglesia "columna y sostén de la verdad" I Tim. 3, 15. Quiere Ud. explicarme ¿cómo puede ser columna de la verdad, si el fundamento en que se apoya, puede ser falso?
Bien, dicen los protestantes, así es, pero Jesucristo se dirige sólo a San Pedro, no a sus sucesores. ¿Sí? Vamos a verlo. El problema es éste: El cargo de fundamento, administrador, árbitro supremo y pastor. ¿Fue sólo personal de San Padro, se extinguiría con su muerte o era perpetuo? Piense Ud. esto:
El fundamento debe durar mientras dure el edificio. ¿No es así? Y la Iglesia es perpetua.
El administrador debe durar mientras haya cosas que administrar. Y en una soeciedad siempre hay cosas que administrar.
El árbitro y juez debe existir mientras haya causas que decidir, y sentenciar. En la Iglesia siempre las habrá.
El pastor debe pastorear mientras haya ovejas: Y siempre habrá creyentes en Jesucristo.
Y cuanto más tiempo pase ¿no es más necesario? ¿No es más difícil conservar intacta una doctrina llena de contenido, a veces difícil, contraria a las pasiones, cuanto más tiempo pase, cuanto más varíen las ideas y las costumbres, cuantos más hombres la profesen de todas las razas, con tendencias e intereses opuestos?
¿No existe en todos los estados un tribunal supremo que decide en última instancia? ¿Qué le parece si cada ciudadano pudiese interpretar según su criterio, la Constitución, las leyes de impuesto, código civil, etc., etc.?
Y se trata de una sola nación, con intereses comunes, los libros escritos en la misma lengua, contemporáneos, etc.
¿Quiere Ud. ver lo que pasaría, si no existiene en la Iglesia esta autoridad infalible? Los protestantes hicieron la experiencia. Resultado: más de mil sectas diferentes con doctrinas contrarias entre sí. Contra la experiencia no hay teorías.
¿Y Ud. cree que Jesucristo que dijo que "Todo reino dividido, perecerá" iba a querer una Iglesia dividida?
¿No es, pues, razonable que el Papa no se equivoque?